domingo, 31 de agosto de 2014

¡Mamita, el tsunami que se nos viene!, por Aldo Mariátegui
El periodista escribe sobre candidatos a las presidencias regionales como Gregorio SantosWalter Aduviri o Waldo Ríos


El detenido presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, quien lideró las protestas contra el proyecto minero Conga, lideraría la intención de voto en la región.

·         Aldo Mariátegui
·         Periodista
Este próximo 5 de octubre son las próximas elecciones regionales, frente a las cuales las élites limeñas solo muestran indiferencia, mientras que sus masas parecen haber optado ya por el castañedismo provincial y el reeleccionismo distrital. Pero mientras Lima se mira el ombligo, desde provincias les puede venir un tsunami por varias joyas que pueden mandar a esta ya débil economía a la recesión.
Primera joya: Según una encuesta en Cajamarca que circula entre colegas, el detenido actual presidente regional Gregorio Santos va puntero (29.5%), seguido del fujimorista Osías Ramirez (25%) y el exfujimorista Absalón Vasquez (14.5%). Ojo que con el 30% ya no hay segunda vuelta regional y que de darse el ‘ballotage’ es muy posible que el voto campesino del populista Absalón vaya más para Santos, que concentra el voto rural y analfabeto. Por lo visto, a los cajarmaquinos les interesa un bledo que les gobierne un tipo anti-inversión, inepto sideral y acusado seriamente de ladrón. ¡Somos pobres, seámoslo siempre y freguemos al resto! Si gana este extremista antiminero, olvídense de los megaproyectos Conga, Galeno, Michiquillay y La Granja.
Otra joya: en Puno los sondeos revelan que Walter Aduviri –el líder ultraradical aymará que forzó el cierre del proyecto Santa Ana (plata) de la minera Bear Creek– tiene serias chances. ¡Olvídense de Santa Ana si gana este, pues Santos es Ronald Reagan al lado de Aduviri! Y ojo que en Puno opera San Rafael, la exportadora de estaño más grande del país.
Otra joya: en Apurímac tiene muchas posibilidades el también radical indigenista Michael Martinez, que está por enjuiciar al ministro Daniel Urresti por acusarle de narco. Allí queda el clave megaproyecto minero Las Bambas, que pronto entrará en operaciones.
Otra Joya: Al criminal César Álvarez en Áncash le podría sucederWaldo Ríos, un excéntrico ex congresista (caminaba por el centro limeño disfrazado de Cristo) procesado por montesinista y que encabeza las preferencias por ofrecer S/. 500 mensuales a los ancashinos del canon. ¿Las importantes minas Pierina y Antamina a merced de Waldo?
Otra joya: ¿Se acuerdan del comunista Zenón Cuevas, el padre del ‘moqueguazo’? Pues este insigne revoltoso marxista es el favorito para ser el nuevo presidente regional de Moquegua. ¿Creen ustedes que se podrá ejecutar el proyecto Quellaveco con Zenón mandando? Y el estratégico Cuajone queda en… ¡Moquegua!

Más joyas: Existen otras joyas compitiendo, como la ex congresista cocalera Elsa Malpartida, en Huánuco; Óscar Mollohuanca (cabecilla de la asonada contra la minera Xtrata Tintaya), en Cusco. Pero –por el momento– ambos parecen no tener posibilidades. Y el chavista Vladimir Cerrón puede repetir el plato en Junín. Antes por lo menos a estas joyas les combatíamos con todo desde “Correo” y su cadena en provincias. Pero eso ya pertenece al pasado y ahora a nadie más le interesa comprarse estos pleitos. Mientras Lima duerme...

De ignorancias miedos y fobias


Por: Rolando Breña

En el diario “Perú 21”, se publica hoy 29 de agosto la habitual columna de opinión de Miguel Santillana, bajo el título de “Gana desde la cana”. Comenta una encuesta realizada en Cajamarca por IDICE sobre las elecciones regionales. Se refiere al simulacro de votación llevado a cabo en Cajamarca, Celendin, Hualgayoc, Chota, Cutervo, Jaén, San Ignacio, que abarca el 85% de la población con un 95% de confianza. Se sorprende de los resultados: Gregorio Santos 29.5%, Osías Ramirez 25.3%, Absalón Vásquez 14.5 %.
Lo que deseamos resaltar es el comentario o conclusión central que deduce: “el respaldo -a Gregorio Santos- se encuentra principalmente en el campo (34%), dentro de los analfabetos (54%) y los que solo tienen primaria (32.5 ). Es decir, su respaldo viene de la ignorancia, el miedo y las fobias”.
Tengo que decir, lamentablemente, cuán cercana al racismo, a la exclusión social, al elitismo político, se encuentran estas expresiones. No tanto, tal vez, por el contenido de algunas palabras, sino por la connotación despectiva e indolente, por las ínfulas de superioridad doctoral frente a los pobladores de las zonas rurales, los analfabetos, los que solo tienen primaria y que” votan solo con su ignorancia sus miedos  y sus fobias”.
A estas alturas, en estos tiempos, qué duro es reconocer que quienes alaban el crecimiento económico, decrecen en el respeto y los valores democráticos, en el reconocimiento de los derechos de los demás por más humildes, rurales o ignorantes que sean o parezcan ser; por el solo hecho de no compartir opciones electorales o tener otras prioridades u otras formas de vida, o no haber llegado a los colegios, las universidades, las maestrías o los doctorados.
Dice que el apoyo mayoritario a Santos se debe a la ignorancia, al miedo y a las fobias.
Veamos. Es absolutamente normal que en un proceso eleccionario se entremezclen los miedos y las esperanzas. Las esperanzas de cambio para mejor, de mejores condiciones para vivir, trabajar, para educarse, para la salud o la seguridad. Todos abrigamos la esperanza que nuestros candidatos cumplan con lo que nosotros vemos como mejores caminos. Los votos tienen su fuente natural en el miedo y en el temor. El miedo a que las cosas continúen igual de malas, que puedan empeorar, que los candidatos no hagan lo que prometen. Cada cual escoge y vota con sus miedos y sus esperanzas.
¿Los que votaron contra Ollanta Humala, principalmente en la primera vuelta, no lo hicieron acaso por confesión propia (intuyo que también Miguel Santillana) por miedo a que presuntamente se instaurara en el Perú una “dictadura al estilo Chavista”, un gobierno de corte izquierdista o socialista? ¿No fue el miedo a que se desmontara el modelo económico neoliberal de libre mercado y fuera reemplazado por un modelo supuestamente estatista e intervencionista? ¿No fue explicita la propaganda y el contenido de los medios de expresión en el miedo a esa posibilidad? Entonces, a qué la condena a los pueblos de Cajamarca. Por supuesto, ellos también votarán con sus miedos a la contaminación ambiental, a la desaparición de sus cabeceras de aguas, al envenenamiento de sus lagunas, a la destrucción de su agricultura y su ganadería. ¿Y por qué estos miedos son terriblemente condenables y no los otros? ¿Porque los unos son analfabetos, solo tienen primaria o son rurales; y los otros educados, cultos, citadinos, refinados, elegantes?
¿Y las fobias? Aunque no lo quisiéramos las fobias también juegan su papel político y electoral. No me van a venir a decir que los neoliberales y sus amigos no tienen fobias antimarxistas o anticomunistas, “antichavistas” o “antiestatistas”. Y hay fobias modernas contra la protección del medio ambiente o la consulta previa a las poblaciones aborígenes u originarias.
Confieso que yo también tengo fobias, por ejemplo, frente al pragmatismo y al utilitarismo así como ellos las tienen contra la solidaridad y el espíritu gregario.
Y hablando de ignorancia ¿ignorancia de qué? ¿De la modernidad con sus leyes de globalización capitalista y sus necesidades de continua expansión a costa de la depredación de la naturaleza y los seres humanos? ¿Ignorancia de sus problemas, de sus necesidades, de sus esperanzas? ¿Ignorancia porque comprenden que una inversión minera irracional y sin responsabilidad social es lesiva a sus vidas de hoy y de mañana? ¿A qué ignorancia se refiere? ¿A que no se deleiten con James Joyce o Borges o ni siquiera Vargas Llosa? ¿Que no disfruten de “Aida” o “Carmen”, o nuestro paisano Juan Diego Flores?. Pero es seguro que se deleitan con sus costumbres, su cultura, sus tradiciones, sus bailes y sus canciones, y son felices con ellos.
Esos analfabetos, ignorantes y miedosos, impidieron con su trabajo, organización, sacrificio e inteligencia que las huestes de Sendero Luminoso no lograran penetrar el campesinado y las Rondas Campesinas y ayudaron a que nosotros, incluido Miguel Santillana, podamos hoy escribir tranquilamente y en comodidad nuestras columnas periodísticas.
Posiblemente exagero si digo que, aunque lejanamente, me vienen a la memoria los tiempos primeros de la colonización española. Las famosas, “Leyes de Burgos”, que conceptuaban la superioridad europea en lo moral y político frente a los naturales hoy americanos, y por tanto su naturaleza era de siervos y ociosos.
O los “argumentos” de Ginés de Sepúlveda y Palacios Rubio, entre otros: “al ser por naturaleza siervos, los hombres bárbaros, incultos e inhumanos se niegan a admitir la dominación de los que son más prudentes, poderosos y perfectos, cuando, no obstante esta dominación les sería muy ventajosa, habiéndose establecido, que, por derecho natural es justo que la materia obedezca a la forma, el cuerpo al alma, el injusto a la razón, las bestias al hombre, la esposa al marido, los hijos al padre, lo imperfecto a lo perfecto, lo peor a lo mejor, para bien universal de todas las cosas”.

“El hecho de que construyan casa y practiquen cierto tipo de comercio puede dar, a primera vista, la impresión de racionalidad, pero en opinión de Sepúlveda… no hay que llamarse a engaño: “esto solo demuestra que no son osos, ni monos, que no están totalmente desprovistos de razón” (Francisco Fernández Buey, Universidad de Barcelona)  

viernes, 29 de agosto de 2014


Estudios evidenciaron que el nivel de inteligencia de los humanos está decreciendo.
Estudios de numerosos exámenes de coeficiente intelectual realizados evidenciaron que las personas se volvieron menos inteligentes en la pasada década.


Washington. El nivel de inteligencia de la humanidad ya ha llegado a su punto más alto después de ir creciendo durante décadas, por lo que a partir de ahora nuestro coeficiente intelectual irá solo en descenso, informaron científicos.

Varios estudios y análisis de numerosos exámenes de coeficiente intelectual realizados a habitantes del Reino Unido, Dinamarca y Australia han evidenciado que las personas se volvieron menos inteligentes en la pasada década, bajando más de 1,5 puntos desde 1998.

Según una publicación de ‘Daily Mail’, los expertos debaten si esta es una tendencia a largo plazo y cuál es su explicación. Una de las teorías más pesimistas indica que la humanidad ya alcanzó el punto más alto de inteligencia a mediados del siglo pasado.

El coeficiente intelectual medio en Estados Unidos entre la década de los 30 y los 80 creció casi tres puntos desde el comienzo de la posguerra. Esta misma dinámica, conocida como ‘efecto Flynn’, se vio en Japón y Dinamarca.

Este progreso se debió al mejoramiento de las condiciones de vida, médicas y nutricionales, además de las educativas. Sin embargo todo lo que sube tiene que bajar, y el efecto Flynn no es una excepción a esta regla, que se observa más notablemente en los países más desarrollados, donde el coeficiente de inteligencia medio empieza a descender.

Muchos científicos opinan que una buena y mejor educación pude revertir la tendencia a la baja, aunque otros no comparten ese optimismo.

Algunos incluso relacionan esta tendencia con el hecho de que las personas con un mejor nivel educativo tienen menos hijos que las menos instruidas o inteligentes, de manera que las subsiguientes generaciones están compuestas por más personas menos inteligentes. Una teoría, claro está, no exenta de polémica.


Desde 1950 hasta hoy, el nivel de inteligencia general ha ido en descenso, y se estima que esta dinámica continuará. La comodidad de la población en los países más desarrollados y la facilidad con la que esta tiene acceso a bienes o servicios que hace décadas eran mucho más complicados de conseguir parecen afectar a los humanos. A menos que se produzcan una serie de acontecimientos que obligue a la humanidad a activar su astucia y creatividad, la dinámica a peor no cambiará.
Gana desde la cana
 


Del 12 al 21 de agosto, la empresa IDICE realizó un simulacro de votación en las provincias de Cajamarca, Celendín, Hualgayoc, Chota, Cutervo, Jaén y San Ignacio; donde habitan el 80% de la población del departamento de Cajamarca (1´387,809 habitantes según Censo 2007). Se utilizó una réplica de la cédula de votación para elegir Gobierno Regional/Provincial, teniendo la participación de 2,640 potenciales electores, tanto de las zonas urbanas como rurales. Los resultados tienen un 95% de confianza.
La gran sorpresa es que Gregorio Santos, a pesar de que se encuentra con prisión preventiva en Piedras Gordas, lidera las preferencias a nivel regional y podría re elegirse sin necesidad de una segunda vuelta. El “Goyo” tiene el 29.5%, Osías Ramírez de Fuerza Popular 25.3% y Absalón Vásquez de Cajamarca Siempre Verde el 14.5%.
El respaldo del “Goyo” se encuentra principalmente en el campo (34.5%), dentro de los analfabetos (50.4%) y los que sólo tienen primaria (32.5%). Es decir su respaldo proviene de la ignorancia, el miedo y las fobias.
¿Qué significa esto? Simplemente que se paraliza por otros cuatro años casi US$ 17 mil millones de inversión en grandes proyectos cupríferos como Conga (a pesar de la construcción de los dos reservorios), Michiquillay (Anglo American piensa seriamente en devolver esta concesión al Estado peruano y pagar una penalidad pues le ha sido imposible cumplir su plan de exploración), Galeno y La Granja. También significa que Yanacocha tendría que cerrar sus operaciones hacia el 2019 puesto que por conflictos sociales no ha podido expandir sus operaciones al Cerro Quillich, Combayo o La Encañada.
“Goyo” es honestidad y progreso. Amén.
¿LOBBY CONTRA LOBBY?
Por: Rolando Breña


Empezaron las primeras escaramuzas. Cada combatiente muestra su línea de ataque o de defensa, vela sus armas, pero no en la mejor tradición caballeresca. Pretende atemorizar, desafiando al rival con sus desplantes, bravuconadas y abundante artificios verbales. La arena es el Congreso de la República. Quizá “Esto es Guerra” y “Combate”, el súmmum de la excresencia televisiva, puedan cederle sus primeras planas y su rating.
Nos estamos refiriendo, sin asomo de confusión o duda, a lo que se viene luego de la “confianza” que el Gabinete Ministerial de Ana Jara alcanzara con desahucio preanunciado en el Congreso Nacional.
Los congresistas opositores aún dolidos, buscan remecer al Ejecutivo carcomiéndolo por partes. Una táctica comprensible. Apuntan a lo que a simple vista es, aparentemente, el punto más vulnerable y de más fácil ataque con posibilidades de victoria fulgurante. Para ello presentan la Moción de Censura contra Eleodoro Mayorga, Ministro de Energía y Minas. Sin embargo la lucha no parece tan fácil, aunque pueda existir mayoría parlamentaria y aunque el Ministro pueda ser censurado u obligado a renunciar. Mogrovejo, a riesgo de ser acorralado y derrotado, lanza su propia ofensiva, acusando a los Congresistas de ser “ellos los verdaderos lobbystas”.  Habrían llegado incluso a entregar información confidencial a las empresas para que estas puedan utilizarla en sus negociaciones con el Estado y satisfacer o alcanzar sus objetivos.
Mogrovejo, si tomamos las cosas en serio, lanza una acusación de envergadura, pues de lo dicho podría colegirse de la conducta de algunos congresistas, delitos de infidencia y hasta lindantes con traición a la patria.
Habíamos escrito días atrás aludiendo los acontecimientos parlamentarios, que parecía una pugna entre lobbystas del Congreso y lobbystas del gobierno. Hoy aparece claramente que el enfrentamiento adquiere el carácter de lobby contra lobby o quién es más lobbysta.
Estando así las cosas, uno puede preguntarse legítimamente si detrás de estos juegos políticos, detrás de cada contrincante lobbysta se esconden intereses financieros en pugna y cada cual busca desembarazarse del otro para generar mejores negocios y/o disimular los que ya se hicieron o están en marcha. La economía peruana, de esta manera, no solo es presa de la libérrima libertad del mercado sino es un feroz campo de batalla de lobbys con importante presencia en las esferas del gobierno y el poder.
Ya no se trata entonces de si el Ministro se aferra al cargo. Su presencia o su renuncia tienen consecuencias en las distintas decisiones ministeriales y las políticas sectoriales.
Lo que habría que discernir es qué hay detrás de estas pugnas. Qué intereses se juegan teniendo al centro la cabeza del Ministro.
Cuando se dé la interpelación habría que exigir que los argumentos hasta hoy esgrimidos puedan hacerse más claros y con profundidad. Basta de llamarse lobbystas entre sí. Que la oposición deje la pirotecnia verbal y demuestre palmariamente pruebas. Así como el Ministro nos diga quiénes son los congresistas y qué intereses defienden. Así la censura probable de Mayorga o su renuncia, como la acusación del Ministro, podrán ayudar en el esclarecimiento de estos problemas, en el deslinde de responsabilidades, en la adopción de medidas correctivas. Caso contrario solo pasarán como hechos anecdóticos, confrontaciones vacías e inútiles a la larga.
Aparece como contradictorio, digamos mejor como, inconsecuentes, el que algunos parlamentarios o grupos políticos que hoy se presentan como furibundos partidarios de la censura, sean quienes, con su voto ámbar, permitieron su permanencia. “No le hace bien al gobierno aferrarse al cargo”, declara nuestra amiga Lourdes Flores. El PPC votó ámbar y tiene responsabilidad directa. La explicación simple de esta actitud, es que el PPC temió que el voto en rojo arrastrara a su Ministro estrella, Miguel Castilla.
El otro tema de urgente tratamiento es el aporte de los trabajadores independientes a la AFP. Tal parece que las cosas serán más fáciles y rápidas, a pesar que el oficialismo quiera mostrarse retrechero, procurando que se deriven a Comisiones y no pasen directamente al Pleno o la declaración de Ana Jara sobre un presunto proceso internacional. La Primera Ministra prácticamente invita que HABITAT interponga la demanda, deslizando sin mucho tacto, que podría tener razón.
La oposición parlamentaria si se mantiene junta, puede lograr algunos puntos, si logran cohesión y suman algunos otros votos, pueden limitar la dirección de la Mesa Directiva del Congreso, problematizar el desempeño del oficialismo y las iniciativas del Ejecutivo.

RECLAMO. ¡RESUELVAN LA HUELGA MÉDICA!

jueves, 28 de agosto de 2014

A PROPOSITO DEL DÍA DEL NIÑO
Por: Rolando Breña


Hace poco más de una semana se recordó el “DÍA DEL NIÑO”. Salvo algunos diarios y, principalmente, las grandes casas comerciales, pocas familias pudieron realmente celebrarlo.
Los diarios hicieron referencia a este día no precisamente para resaltar lo que significa ser niño en estos tiempos, particularmente en nuestro país; sino, en alianza con el mundo empresarial, desarrollaron una asfixiante propaganda, con promociones especiales para la felicidad  de los pequeños. El diario El Comercio ofrece, “un día del niño a lo grande” para los suscriptores. Y en ese día “a lo grande” aparecen los Mc Donald’s, Tay Lo, Calloky, EPK, Divercity, UVK, City Toys, Baby Kit’s, Bebe protege, Coney Park…
¿De los millones de niños peruanos o limeños, cuántos pueden soñar con que sus familias tengan la posibilidad de hacerlos felices en estos exclusivos centros?. ¿Para qué reducido porcentaje, ese mercado para niños y sus deleites, es accesible?.
En un informe especial de “Portafolio” del mismo diario, correspondiente al 16 de agosto, se hace un cálculo para una fiesta por el cumpleaños de los niños, que concluye con lo siguiente: “S/. 20.000 puede llegar a costar una fiesta infantil en la actualidad”. Si eso es verdad cuántos meses o años tendrían que ahorrar para que los trabajadores les puedan regalar a sus hijos esa fiesta?. ¿ Y si son más de uno?.
No estamos en contra de quienes puedan gastar S/. 20.000 o más en la fiesta de sus hijos. A lo que vamos es a las inmensas diferencias y brechas económicas y sociales que se van abriendo o se van ensanchando. Es la diferencia entre una torta de cumpleaños, que calcula El Comercio entre S/.300 y S/.700 soles, con un chancay.
Es cierto que cuando los niños son aún muy pequeños ni cuenta se dan de lo lujoso o modesto del evento. Son sus padres y los padres de otros pequeños los que dan rienda suelta a sus alegrías y sus derroches.
Pero, a donde queremos ir, es a cómo, hace tiempo ya, el mercado se ha ido apoderándose de todos los ámbitos de nuestra vida, llegando hasta la vida familiar. El mercado privatista, a desprivatizado todas nuestras relaciones hasta las más personales e íntimas, los sentimientos filiales, otorgándoles un valor o un precio de mercado. El respeto o el aprecio, el cariño o el amor, la amistad, hasta la alegría y el dolor, tienen su respectiva tasación monetaria. Cuanto más quieres a alguien más debes dar, no de ti ni tus sentimientos, sino de tu bolsillo o tu cuenta bancaria o tu tarjeta de crédito.  
Decíamos en otra entrega que se había banalizado la vida, también se banalizan los sentimientos.
¡Día de la Madre!. Demuéstrale el inmenso amor y agradecimiento, regalándole una modernísima cocina para que pueda preparar tus platillos predilectos. O una refrigeradora. O una sartén…
¡Día del Padre!. Para tu progenitor un plasma o un LED para que maneje su propio televisor sin pelearse con el resto de la familia y ver a su equipo de fútbol favorito.
¡Día del Niño!. Para este regalo de Dios, el mejor juguete electrónico con mandos digitales o, si ya puede usarlo un teléfono celular con todas las sofisticaciones.
¡Día del...!, ¡Día del …!.
Y cuantos más caros mejor. El amor está demostrado. Si no puedes hacerlo, mala suerte, el crecimiento económico ya te llegará a su debido tiempo, ten paciencia cristiana, confía en Dios; mientras tanto, asume lo que puedes y para tentar un salto, puedes jugar a la TINKA, quién sabe.
En el Día del Niño, ¿se le ocurrió a alguien hablar de los valores morales para los niños?. ¿De su formación ética o psicológica, de los niños del Perú? A veces se publican informes sobre el trabajo infantil, la prostitución infantil, la desnutrición o la escolaridad. Ahí quedan en el archivo. El Estado y el gobierno, bien gracias, con algunos desayunos, con algunas becas, abrazos y besos, asunto resuelto.
Algo así sucede, por ejemplo, con las famosas gratificaciones de Julio o Diciembre. Salvo algunos privilegiados, la mayoría de los trabajadores llega a los 200 o 300 soles. Por ello resulta fantástico, increíble, surrealista, que los medios de prensa se llenen de anuncios tentadores y ofertas para esas míseras cantidades: viajes turísticos, ropa, electrodomésticos y muebles, vehículos, etc. ¿Cómo, Dios mío (es un decir) con el tesoro de 300 soles?.
Lo más alucinante es que en entrevistas o declaraciones periodísticas y la televisión, sesudos y serios economistas aconsejan  a los suertudos trabajadores que reciben tan óptimas gratificaciones (sin descuentos señor) que no los malgasten. Dicen unos y otros, que primero hay que ahorrar, luego pagar deudas atrasadas, después comprar lo necesario y urgente y, por si fuera poco, hacer algún viaje corto placentero y regalarse alguna alegría. Vivimos en el país de la fantasía o de las pesadillas.
Personal. Hablando de fiestas. En algunos días cumpliré 70 años. Cómo pasa el tiempo. Familiares y amigos preparan una fiesta en el Club Huancavelica. Espero que los gastos no lleguen a los S/.20.000 soles. No tendríamos cómo.

Disculpas. Se deslizan errores en los textos que se publican. En la Nota de ayer, lo más saltante es que en lugar de la palabra “haber” aparece “a ver”, en la cuarta columna.

miércoles, 27 de agosto de 2014

¿Quién gana?  ¿Quién pierde?
Por: Rolando Breña


Hay que ser completamente ciegos para no entender que todos los contrincantes han salido averiados en esta historia de investidura del Gabinete Ministerial. Cada cual debería hacer un inventario de daños y concluirán, seguramente, que hay lesionados, heridos graves y hasta muertos políticos en todas las tiendas, opositores y oficialistas.
¿Puede cantar victoria un Gabinete rechazado en dos ocasiones y salvado (no decimos ganador) por el voto dirimente de la Presidenta del Congreso?.
¿Tienen alguna explicación las delirantes expresiones del Presidente de la República que “aquí no ha habido ninguna crisis, todo está normal, hay que voltear la página, seguimos trabajando todos los días”?
El llamado Gabinete Jara esta herido de muerte. La investidura congresal es una especie de mortaja adelantada. Tratarán de hacerlo durar hasta donde sea posible para hacernos creer que vive, pero será algo así como una versión política de “los muertos vivientes”.
De todas maneras tendrá que hacerse un reajuste ministerial. Quisieron simplemente dar el mensaje, que nadie creerá, que lo harán libremente, no como consecuencia de los problemas con el voto de confianza o las exigencias de la opinión pública. Es un hecho dirá otra vez Humala (sin creerlo el mismo) normal para seguir trabajando.
Tendrán que dar marcha atrás en la aportación voluntaria de los trabajadores independientes a las AFP, y están obligados a solucionar la huelga médica. Claro, dirán también que es motu propio, voluntad libre del gobierno que nada tiene que ver con las presiones gremiales o los chantajes congresales.
Lo que está demostrado es que este gobierno carece de reflejos rápidos y coherentes, de capacidad de iniciativa, de respuesta adecuada a cada reto coyuntural o mejor, no tiene respuestas y es arrastrado en la dirección que los vientos soplan; y como los que soplan son la oposición y los medios entonces, casi siempre van directo a las cuerdas. Y buscan librarse de ellas si pueden, no dando batalla política sino a la champa o la mala, por vericuetos y a veces por alcantarillas, casi siempre en la oscuridad no en la luz. Confunden firmeza con autoritarismo, razón con imposición, valentía con  terquedad o argumentación con provocación.
Antes de las primeras frustradas investiduras, cualquier poco avisado observador de nuestro subdesarrollado mundillo político, podría advertir muy fácilmente los problemas o pretextos que la oposición utilizaría para arrinconar al gobierno y sacar victorias o ventajas políticas. Eran más que evidentes los flancos débiles, y es elemental en táctica política saber que por allí habrán de ser las principales acometidas, más aun, cuando ya habían ganado opinión pública y exigían atención inmediata.
Un mediano estratega podía dejar con medidas simples sin armas y sin pretextos a la oposición.
¿No podrían haber declarado que el gobierno, o la bancada oficialista, plantearían la modificación de la legislación de aportes voluntarios, o su suspensión, como recién se anuncia ahora?.
¿No pudieron convocar a los médicos con formulas de solución o por lo menos de diálogo franco que hoy tendrán que hacerlo de todas maneras? 
¿No pudieron decidir que conformarían una Comisión Parlamentaria para los presuntos lobbys?
¿No pudo declarar Humala que los Ministros, como siempre gusta decir, están en permanente evaluación y las decisiones de cambio se tomarán a su debido tiempo?
¿Qué argumentos o pretextos podría a ver agitado la oposición entonces?. Quizá el Gabinete Jara hubiera transitado otro camino con menos huecos, choques, accidentados y lesionados.
Pero no. El Gobierno aposto por el achoramiento político. A veces por mostrar los colmillos te puedes quedar sin ellos.
En una batalla, política o no, lo más importante no es ganar, es preservar las propias fuerzas. Hoy se repite a cada rato una verdad que debieran conocer y aplicar los contendientes: a veces una victoria es el comienzo del fin. Victoria pírrica le dicen (Pirro: “una victoria más como ésta y estoy perdido”). Pero no creemos que esta investidura haya sido una emulación de victoria pírrica. Pirro fue un gran estratega y un valiente guerrero a campo abierto. Aquí no hubo grandes estrategas, ni guerreros valientes, ni batallas a cielo abierto. Fueron, más bien, maniobras menudas en las oscuridades del parlamento del gobierno y del poder.
Dicho sea de paso, en el colmo de la imprudencia política o de la ignorancia, estando encrespadas las olas se anuncia la candidatura de Diego García Sayán a la OEA. Mejor no lo hubieran hecho enemigos políticos. Eso fue gasolina en la fogata y el fujimorismo, principalmente, endureció su beligerancia.
Pero no seamos tan negativos. Si algo hay en la solución de la huelga médica, de los aportes voluntarios o la investigación de lobbys, bienvenidos sean.
Tampoco la oposición parlamentaria queda en buen pie, a pesar que puedan alardear que son su actitud”obligaron” al gobierno a tomar en cuenta algunos reclamos. Y que habiendo logrado unirse podrán avanzar en más objetivos.
Por lo pronto y para curar sus heridas anuncian que interpelarán a los Ministros. Empiezan con Mayorga y se proponen terminar en censuras. Ese es su trabajo y para ello fueron elegidos. Recurriendo a Humala, “es normal”.

La Primera Ministra no debe estar muy contenta. Su investidura fue un alumbramiento con comadronas rústicas y torpes. Es como para llorar. Que debilita más que fortalece.  Que deteriora los flancos o abre nuevos. Que humilla más que enaltece

martes, 26 de agosto de 2014

UN “GESTO” POLÍTICO
Por: Rolando Breña


Voceros de la oposición parlamentaria claman por un gesto del gobierno, asustados que sus exigencias puedan tomar camino hacia elecciones parlamentarias, que temen por igual, oficialistas y oposición.

Aún suenan duros, desafiantes, valientes, pero no con la convicción de los primeros momentos. Podrían prolongarlo un poco, pero saben que puede reventar en los rostros suyos y los oficialistas.

Un gesto para mudar ámbar a verde. ¿Cuál gesto?. ¿ La modificación de los aportes voluntarios a las AFP?. ¿El sacrificio, no pascual precisamente, de un cordero (o de un lobo feroz) ministerial? ¿La cabeza de García Sayán?.

La mesa de juegos está tendida, espera a que sean tirados los dados, repartidas las cartas, con la profesionalidad de consumados tahúres políticos. ¿Quién empieza? No es el azar el que decide, son los cálculos de cada cual. Hasta cuánto puede dar o pedir. Hasta dónde se puede estirar la pita ya de por si deshilachada; o, la mesa termine por los suelos dejando a los jugadores, duchos unos, aprendices otros, verdes, algunos en la estacada.

No nos vengan con el cuento que todo es por la democracia, la gobernabilidad o los “legítimos intereses patrios”. La oposición parlamentaria encontró una coyuntura, adosaron algunas demandas legítimas, y cocinaron un pastel envenenado que pretenden que el gobierno le dé al menos un pequeño mordisco.

El martes (hoy) debe resolverse este embarazo. A nadie le conviene su prolongación. Un aborto terapéutico salpicará menos a todos los comprometidos. El asunto es que hay demasiado cirujano  cada uno con su propia mochila y su propio bisturí.
La oposición espera un gesto. Esta política es de toma y daca. El gobierno también espera un gesto
DESCOMPOSICIÓN SOCIAL (Quinta parte)
Por: Rolando Breña


Probablemente pueda pensarse que los puntos de vista planteados, pecan de pesimismo y hasta de catastrofismo. Pero siempre es mejor que los análisis sean severos, pues nos exigirán explorar más seriamente, en plazos perentorios  y con la suficiente responsabilidad, caminos y mecanismos que nos lleven a superar los problemas que nos envuelven hasta hoy. Análisis condescendientes con la gravedad de las cosas, nos podrían conducir a buscar, como hasta hoy, tan solo paliativos o respuestas parciales o distorsionadas, que no asirán nunca los orígenes reales, sus consecuencias y correctivos.
En nuestro país, toda medida obligatoriamente asume caracteres de radicalidad si pretendemos salir de nuestras insatisfacciones.
Y si de radicalidad se trata, lo más radical ahora es el cuestionamiento del modelo neoliberal extremista que se aplica en el país hace más de dos décadas y viene en proceso de profundización y consolidación, con las medidas del gobierno de Humala desde el día siguiente de la toma de mando.
El modelo extractivista y primario exportador, basado en los recursos mineros y la dictadura primitiva de la economía de libre comercio, necesita un cambio de patrón. Esta apreciación es incluso generalizada en organismos internacionales capitalistas y principales exponentes teóricos. Su edad de oro está prácticamente agotada y su aplicación no ha sido capaz de generar desarrollo ni cerrar o disminuir las brechas económicas ni sociales. En el mundo occidental y capitalista ya se está de vuelta de las esencias teóricas neoliberales, mientras en el Perú nuestras clases hegemónicas persisten en ellas aplicando las políticas ortodoxas que no dieran resultado en otras latitudes.
Siendo consecuentes con las entregas anteriores, todo esto supone la remodelación o la construcción de una nueva institucionalidad política, la recuperación del Estado en su capacidad de promotor del desarrollo y la regulación social del mercado, así como el establecimiento de nuevas formas de democracia que renueven y profundicen las limitaciones y distorsiones de la democracia formal que vivimos, que ni siquiera es manifiestamente liberal.
Necesitamos encontrar un nuevo camino que rompa los casi 200 años de búsqueda y fracasos. Que redescubra el país con sus posibilidades y riquezas, que vuelva la mirada hacia sus laboriosos habitantes y su bienestar como centro de toda acción.
En este camino, el obstáculo principal es la hegemonía del pensamiento y las políticas neoliberales ortodoxas. No es, reiteramos solo el cuestionamiento de comunistas o izquierdistas, es ya un cuestionamiento general que viene también desde los propios centros capitalistas del mundo.
En el Perú, este cuestionamiento no puede limitarse a las políticas existentes. Tiene que dirigirse a sus bases fundamentales. Nos referimos entre otras cosas, a la necesidad de dotar al país toda una nueva Constitución del Estado, como marco indispensable, ideológico y jurídico de un nuevo Estado, de una Nueva República; de una nueva forma de entender la economía, el mercado, las inversiones, el trabajo, los derechos y las libertades, la preservación del medio ambiente, la inserción en el mundo global…
La constitución fujimorista (que Alberto Bórea llama papelote) no solo entronizó legalmente el neoliberalismo, sino, como bien saben todos, fue impuesta por el fraude.
Es penoso constatar que muchos con los que recorrimos el país en cruzada contra la imposición constitucional fujimorista de 1993, hoy no solo se olvidaron de ese cercano pasado, han terminado por abdicar y sumarse como defensores y sostenedores. Recordamos también a los que hasta hace poco pugnaban por el retorno a la Constitución de 1979 y hoy arriaron banderas. Cómo no tener presente la juramentación de Ollanta Humala a nombre de esa Constitución al momento de tomar el mando presidencial.  Fue un juramento falaz y demagógico, que levantó fallidas esperanzas en sectores políticos y del pueblo; concitó temor, escándalo y protestas de los neoliberales, el tiempo y el propio Humala se encargaron de demostrar que eran infundados.
Una Nueva Constitución que no sea el resultado de cónclave de minorías o representantes en cenáculos cerrados. Si se habla de “contrato social”, ese contrato no es con un grupo de ciudadanos, aun sean los mejores, es contrato con todos los peruanos, pues allí se ponen en juego su vida y su futuro, la sociedad que quieren construir y las formas de vivirla en pleno ejercicio de sus derechos, libertades, deberes y obligaciones, como parte de la humanidad y compartiendo con ella la naturaleza y la creación humana.
Deberán existir mecanismos y canales para que en todo el proceso constituyente la sociedad, a través de sus organizaciones legítimas (trabajadores, empresarios, comunidades campesinas y originarias, universidades, colegios profesionales, iglesias, poderes e instituciones públicas, etc.) Puedan expresarse, conocer sus contenidos y plantear puntos de vista en forma democrática. Esto es, que la sociedad entera, que es la depositaria del poder democrático, construya su Constitución como consenso o como mayoría absoluta. Así será expresión real de las mayorías, recogerá lo que el país requiera, se hará más durable, más respetada y acatada.

(continuaremos)

lunes, 25 de agosto de 2014

Conoce los beneficios de dormir sin ropa


Sentirnos "calientitos" y cobijados, es lo que buscamos cuando nos vamos a dormir. Sin embargo estudios recientes han demostrado el por qué dormir sin ropa es mejor para la salud.
Lisa Shives, doctora miembro de la junta de directores de National Sleep Foundation, asegura que "durante el día, el cuerpo está sujeto al estrés y a la ropa, que se vuelve sofocante con el calor que se siente dentro de la oficina o el transporte público", por lo que dormir con poca ropa es lo mejor. ¿Por qué? Toma nota:
1. Se reducen las bacterias genitales. Aunque es normal tener hongos y bacterias en esa área, un ambiente caluroso puede aumentar su desarrollo y provocar infecciones. Para evitar que esto ocurra, la Dra. Jennifer Landa, autora del libro "The Sex Drive Solution for Women", recomienda omitir la pijama y la ropa interior durante la noche.
2. Ayuda a la pérdida de grasa abdominal. Cuando vamos a la cama sin ropa tenemos mayores posibilidades de dormir profundamente y lograr un descanso real, esto reduce los niveles de cortisol o mejor conocida como la hormona del estrés. De lo contrario, cuando no dormimos bien y aumenta la producción de cortisol, despertamos con hambre, comemos de más y se acumula el exceso de grasa en el abdomen. Además de debilitarse el sistema inmunológico y aumentar el colesterol, la presión arterial y el azúcar.
3. Estimula la oxitocina. La oxitocina es la hormona encargada de combatir la depresión y el estrés; es también la estimuladora de la respuesta sexual. Así que cuando duermes con tu pareja sin ropa, resulta en beneficios en la intimidad, sexo, caricias y aumento de oxitocina.

4. ¡Ayuda a mantenerte joven! Dormir con mucha ropa y con el cuerpo caliente, interrumpe la liberación de melanina y de la hormona del crecimiento. Al contrario, si baja la temperatura en la que se encuentra el cuerpo, éste segrega más hormona del crecimiento y regenera el organismo, lo cual se nota en la piel y en el cabello.

domingo, 24 de agosto de 2014

Marco Aurelio Denegri: La estupidez es un arma que tiene el sistema para hacer que la gente no piense ni se cuestione

AMANTE DE LAS LETRAS. Además de su programa de televisión La función de la palabra, Denegri se mantiene como un escritor productivo. Desde el 2010 a la fecha ha publicado cinco libros con el Fondo Editorial de la Universidad Garcilaso de la Vega.
Sus libros lo describen como un polígrafo autodidacto. Desde su espacio en el canal del Estado, se mantiene durante más de una década como un difusor de la cultura. Destaca por sus trabajos en el campo de la sexología y la lingüística.

Son las nueve de la noche del viernes 25 de julio y el auditorio César Vallejo de la Feria Internacional de Libro luce alborotado, demasiado. El congresista Víctor Andrés García Belaunde acaba de presentar su libro El expediente Prado, y sus invitados, que son decenas, llenan todos los pasillos que dan acceso al auditorio. Pasan los minutos y el tumulto no disminuye, crece. A los que vinieron por ‘Vitocho’ se suman los que quieren oír a otro autor: Marco Aurelio Denegri. El intelectual, sexólogo y conductor de televisión presenta Poliantea, su nuevo libro, una suerte de breve enciclopedia en la que desarrolla temas y conceptos que son de su interés. La multitud lo aplaude cuando se acomoda en el escenario, listo para hablar. Lo ovaciona también cuando empieza a leer algunos pasajes del libro. Pero él luce distante, ajeno a la aclamación de sus lectores. De hecho, siempre ha preferido mantenerse lejos de las personas. Se reconoce misántropo, poco sociable. Dice que no espera ser popular, pero –muy a pesar suyo– lo es.  
En Poliantea, su último libro, usted hace una diferencia entre el humorismo y la comicidad. ¿Puede hacer un resumen de esa diferencia?   
Bueno, vea. Yo recuerdo que a fines de los 60 llegó a Lima, por primera vez, Juan Verdaguer (humorista uruguayo). Este era un señor que se presentaba en la televisión solo, sin ningún apoyo. A mí me causaba mucho regocijo verlo, porque lo hacía con una seriedad y un timing que no se pueden imitar. Luego vino en la televisión lo que se comenzó a llamar "programa cómico", que era una concesión fácil a la risa pueblerina, estruendosa y vulgar. Luego eso se entronizó. Fue una concesión al gusto mayoritario. (Jorge Luis) Borges en sus conversaciones con Adolfo Bioy Casares se preguntaba: "¿Qué cosa pasaría si hoy estuviera entre nosotros Oscar Wilde?". Y él mismo respondía: "Seguramente sería un bobo". Es que Wilde funcionaba muy bien en los salones londinenses de 1800, pero ahora ya no. Es una sensibilidad de época, que ahora no tenemos. Ahora la gente se va a reír con el chiste grueso.
En Poliantea, usted dice que no es posible comparar el humor sutil de Wilde con la comicidad actual. Cuando usted lanza un chiste en su programa de televisión, en canal 7, ¿a quién se parece más, a Wilde o a un cómico actual?    
Yo nunca he querido ser gracioso. Si me pregunta si hay una intención consciente de provocar risa, eso no. Primero, porque yo no tengo esas condiciones. Ahora, puede ser que la gente se ría de mis gesticulaciones o mis ademanes, pero eso es algo que está en mí. Es mi manera de expresarme.
En este momento, Nerit Olaya, editor de los libros de Marco Aurelio Denegri, nos interrumpe. "Quizá usted va más por la ironía", le dice a Denegri. “Eso es muy diferente –responde él–, es como el chiste cruel. La primera vez que yo escuché un chiste cruel, o de humor negro, yo estaba en tercer año de media, era 1953, y el profesor de literatura, Vicente Gonzales Monteolivo, era un gran contador de chistes. Él decía: Había una pareja de recién casados que tuvieron su primer hijo, pero les resultó tan feo, tan horrible, que tuvieron que botarlo a la basura. Aquello, dicho en 1953, era impresionante”.
Volvamos a Poliantea. En el libro trata un tema que para usted es recurrente: la estupidez humana.
Usted dice que todos cometemos estupideces en menor o mayor grado, e incluso cita a Mussolini, que tiene esta frase: “Todos los hombres son más o menos estúpidos. La cuestión es ser un estúpido ligero”. La cuestión es, hoy, a la mitad de la segunda década del siglo XXI, ¿cometemos más o menos estupideces?
Más, muchas más. Por una razón científica. Vea, el Premio Nobel de Medicina, Peter Medawar, dijo que la inteligencia estaba declinando en el mundo, desde 1940 aproximadamente, y que esta declinación no iba a ser indefinida. Me permito hacerle una observación a tan ilustre científico, yo creo que sí va a ser indefinida. Y si ha comenzado a declinar la inteligencia, lógicamente tiene que comenzar a subir la estupidez. Este es un tema que no necesita de estadísticas o de ningún estudio, esto es algo que usted ve todos los días. Basta solo con ver a los políticos. Además creo que este proceso es irreversible. 
Antes de entrar a ese punto, ¿todos cometemos estupideces? ¿Usted mismo reconocería que comete estupideces?
Todos pues (se ríe), claro. Sería milagroso que yo esté exento de la comisión de estupideces.
¿Cuánto influye la televisión en la estupidización de las personas?
Bueno, yo creo que influye muchísimo y va a seguir influyendo porque no se tomó en cuenta una observación certera del gran filósofo existencialista francés Jean Paul Sartre, cuando dijo que el gran peligro de la estupidez es que es opresiva. Y entonces es un arma que tiene el sistema para hacer que la gente no piense, no delibere ni se cuestione. Al establishment le interesa mucho mantener ese estado de cosas. Y ahora, con el avance de la tecnología, y con el incremento de prótesis, no veo que esto sea reversible.
¿Los pésimos contenidos de la televisión no son responsabilidad también de la teleaudiencia, que se hace adicta a ellos?
Claro. Ese es un ida y vuelta. Por eso es tan peligroso. Y ese no es un fenómeno nuestro. Y lo que sí es evidente es que usted no podría comparar la televisión actual con la de hace 15 años, y tampoco podría compararla con la de sus inicios, fines de los 50 o inicios de los 60. Yo recuerdo que en la televisión de esa época había un programa los domingos que se llamaba La Universidad del Aire.
Invitaban al doctor Francisco Miró Quesada Cantuarias a dar una charla, al doctor Augusto Salazar Bondy a hablar de filosofía. Eso sería inconcebible ahora.  
Usted mencionaba esta condición protética que tienen los hombres…
Ahora más que nunca…
Claro, vivimos pendientes de la interconexión. Y usted dice que estos estímulos reducen nuestra capacidad de concentración, lo que hace que no leamos….
No solo que no leamos. Con el paso de los años, y en muy corto tiempo, el hombre tiene una interioridad cada vez menor, un mundo interior muy reducido. No hay, para utilizar un lindo neologismo, una dentrura.
Lo que no entiendo es, en este escenario tan desfavorable, en el que nadie lee, que hay una escasa capacidad de concentración, ¿por qué escribir? ¿Por qué escribe usted?
Vea, yo no creo que yo pueda influir en absoluto, yo no escribo para los demás. Yo he reunido a través de los años una serie de textos, he desenvuelto algunos temas, y supuse que alguien podía interesarse por los temas que a mí me interesaban, a los que dediqué mucho tiempo. Yo no pretendo corregir puntos de vista o hacer que la gente entienda la situación en la que se encuentra. Mire, yo soy un caso singular, a mí no me gusta hablar de mí, pero en este caso lo voy a hacer. Mi madre me decía que yo nunca debía decir: “De esta agua no beberé, o esta puerta no tocaré”. Me decía eso, porque en esa época yo no tocaba ninguna puerta, no solicitaba nada, pero venían. Por ejemplo, yo me presenté por primera vez en la televisión, cuando estaba en canal 11 don Augusto Belmont Bar, en los comienzos de la década del 70. Me dije: “Yo no conozco a nadie, pero creo que se puede hacer un programa cultural”. Mi padre me respondía una cosa de sentido común: “Anda. Qué puedes perder. Lo peor que puede pasar es que te digan que no”. Y entonces fui. Sometí a la consideración el programa cultural y a la semana me dijeron que vuelva, que lo podía hacer. Fue la única vez que toqué una puerta. Por eso mi madre se preocupaba. “Estás esperando que te llamen, quién eres tú”, me decía. Y efectivamente yo no era nadie.
Ahora, hacer un programa de televisión en el que usted hace de difusor de la cultura, ¿no termina siendo algo elitista?   
Ah, sí, definitivamente. Yo creo mucho en la intelligentsia, en la élite intelectual, en la clase pensante.
¿La cultura nunca va a ser popular?
No, jamás, felizmente. Cómo sería popular la cultura.  
Alguna vez le preguntaron si usted era misántropo y usted respondió que sí, como lo fue Manuel González Prada. ¿Sigue pensando así? ¿Tan detestable es la condición humana? ¿Tan poca cosa somos todos?
Sí. Y mencioné lo de González Prada porque ese es un punto que no ha sido desarrollado. Yo se lo comentaba al doctor (Luis Alberto) Sánchez, que es el que más conocía a Prada. Y esta misantropía en Prada, que era muy radical, basta ver sus poemas, está mezclada, cosa curiosa, con un gran cariño por los animales.
¿Cuántas horas puede soportar usted a un ser humano?
Bueno, ya lo he dicho. Yo tengo un trabajo que se titula: “Cuántas horas diarias es soportable un ser humano”. Según la mayoría de autores, lo máximo, en una situación presencial, son cuatro horas.
¿Le ha pasado alguna vez eso, que se le ha hecho insoportable estar rodeado de gente y ha tenido que marcharse?
Ahora más. Yo creo que con la vejez eso pasa más. Si usted revisa el diario de (Julio Ramón) Ribeyro: La Tentación del fracaso, él dice: “Yo puedo soportar a la gente máximo tres horas, después embrutezco”. 
Si usted no puede soportar a la multitud, no entiendo cómo hizo para acudir a la presentación de su último libro, Poliantea, en la Feria del Libro, que es un lugar concurrido.
Yo hice un esfuerzo enorme porque en la universidad (Garcilaso de la Vega) se portaron muy bien, yo anteriormente nunca había ido a ninguna presentación. A mí no me gustan esas reuniones, me siento incómodo. Mire, cuando yo diálogo con alguien, una condición esencial es que la persona me conozca, no para que me hagan preguntas que están previstas, sino para que no me ponga a la defensiva. De lo contrario la cosa se pone tensa. Por eso prefiero no dar entrevistas.
Hace unas semanas se aprobó una norma que disponía que salieran de las universidades los catedráticos de más de 70 años. Usted contó alguna vez que los famosos matemáticos del club Bourbaki solo permitían a miembros de menos de 50 años…
Pero eso era para la matemática. En general, todas las grandes obras, en todos los órdenes de la existencia, se han hecho antes de los 50 años.
O incluso antes de los 40…
Sí, por eso es una tontería que la gente lamente que Mozart muriera tan joven. Mozart no hubiera podido hacer nada mejor de lo que ya había hecho. Lo mismo Valdelomar o Mariátegui. No hubieran sido mejores.
Usted, sin embargo, tiene 76 años, y sigue como difusor de la cultura.
Pero no tengo lo que yo tenía en la década del 70, esa intensidad que me hacía comprar libros a cada rato. Eso no podría volver a hacerlo.
¿Cuántos libros podía leer mensualmente en los 70?    
En los 70, yo podía comprar dos libros diariamente. Era una apetencia muy fuerte. Ahora eso se ha perdido.
¿Alguna vez lo han acusado de machista, de misógino?
Bueno, acá voy a repetir una frase que dijo en su momento el gran historiador Pablo Macera: “Yo prefiero guardar con mis paisanos una relación de mutua prescindencia”. Creo que Macera tenía razón.
Yo apuntaba solo a su relación con las mujeres. He visto que en las cosas que escribe siempre destaca que las mujeres tienen menos capacidad que los hombres en varias actividades: la poesía, el humorismo, el boxeo.
Eso es un hecho. Yo no he descubierto nada. En la poesía, por ejemplo. En la antología (poética) de González Vigil, la desproporción es enorme. Pero en la antología de Escobar es mayor. Creo que de sesenta y tantos poetas reunidos, creo que cuatro son mujeres.  
¿De cuándo es esa antología?
Del 74 o 73, me parece.
¿Por qué se dedicó durante 15 años a estudiar sobre obscenidad y pornografía? ¿Cuál fue su interés?
Bueno, yo creo que lo primero que pude comprobar, desde hace muchísimo tiempo, fue el interdicto sobre lo sexual y las consecuencias que ello ocasionaba en la gente joven, yo estaba en el colegio y no tenía ideas claras ni distintas al respecto. Pero era un interdicto que empezó a cuestionarse cuando llegó la década de los 60 y continuó en los 70. Lo que quise hacer fue el esclarecimiento de la problemática sexual.
¿Empezó a estudiar esto cuando era adolescente?
Sí. Yo lamento no haber conservado unos escritos de esa época, seguramente eran estupideces, pero ya no los tengo. Luego continué. En los 70 era la única voz que hablaba del tema, saqué una revista, tuve problemas legales, confiscaron la revista, me metieron en la cárcel.
¿Lo acusaban de pornógrafo?
¡Claro! Esa era la manera en la que se tenía antes. Antes, al cuestionador del orden establecido, o lo metían en la cárcel, o lo tildaban de loco, y lo metían en el manicomio. Eso era antes. Ahora le hacen algo peor. Ahora lo incorporan al orden establecido.
Usted dice en otro de sus libros: "El problema no es la pornografía sino la abismal miseria sexual humana".
Sí. Y ahora más.
¿Sí? ¿Con tanta apertura, con tanta información?
Sí, pero hay menos potencia. Qué hace usted con tanta apertura si hay menos potencia. El éxito de la vida sexual depende de la potencia, y la potencia depende de la salud. La Organización Mundial de la Salud ha declarado hace un par de años que hay un aumento general de todas las enfermedades, tanto orgánicas como mentales. Si hay ese aumento, qué salud puede haber desde el punto de vista sexual. Ahora ya no se podrían duplicar ni remotamente los niveles de eficiencia sexual que revelaban los informes Kinsey, del año 48. Ya no hay personajes como el abogadito que tenía 30 coitos semanales durante 30 años. Eso ya no se da. Y esa es una cuestión de salud. 
En Miscelánea humanística (2010), otro de sus libros, enumera una serie de escritos de novelistas y periodistas que se han referido al jirón Huatica, ese viejo rincón prostibulario de Lima. ¿Le tomó mucho tiempo reunir esa colección de escritos?
Rápido no fue. Esa fue una labor que también vine haciendo desde los 60. Me tomó bastante tiempo.
¿Usted es un nostálgico de Huatica, porque también incluye sus memorias en su libro?   

Mire, eso es como si me preguntara si yo soy un nostálgico de mi adolescencia. Yo no rescataría eso. Es un recuerdo significativo de lo que era entonces la adolescencia. Pero ahora ya no es así.