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Verónika Mendoza: "Hay
que darle una oportunidad a PPK"
La ex candidata del Frente Amplio (FA),
Verónika Mendoza, concedió una entrevista para explicar cuál será el papel de
su agrupación en esta segunda vuelta. Adelantó que podría conversar con Pedro
Pablo Kuczynski.
Usted ha planteado que Pedro Pablo Kuczynski no ha hecho nada para
diferenciarse de Keiko Fujimori. ¿Qué tendría que hacer para diferenciarse?
La
última propuesta que le ha hecho al país es darle arresto domiciliario a
Alberto Fujimori. Tendría que deslindar con absoluta claridad respecto a lo que
representó y representa el fujimorismo.
¿Qué significa deslindar?
Reconocer
que el fujimorismo representa lo más nefasto de nuestra historia reciente, una
dictadura en la que se vulneraron derechos humanos. Tendría que reconocer que
el actual fujimorismo es más de lo mismo. Sus principales voceros están
seriamente cuestionados o sentenciados, incluso por casos de corrupción.
Él ha dicho “yo no he servido en dictaduras ni en autocracias”,
¿eso no es deslinde?
Para
mí no ha sido lo suficientemente claro. Tendría que hablarle al país en ese
sentido. Que diga claramente cómo piensa gobernar. Sobre todo porque muchos
tenemos el recuerdo bastante fresco de su apoyo generoso (a Fujimori) en la
segunda vuelta del 2011.
Usted ha dicho que no encuentra diferencias entre ambos, ¿eso no
es poner a Kuczynski al mismo nivel de un gobierno fujimorista?
Quien
tiene que hacer los esfuerzos en deslindar y en explicar claramente qué lo
diferencia del fujimorismo es el señor Kuczynski. Él es quien ha quedado en la
segunda vuelta y es quien tiene que hacer campaña. Lo peor que le podría pasar
al país es el retorno del fujimorismo, y contra eso vamos a trabajar de manera
muy activa.
Decir que lo peor que podría ocurrir es que regrese el
fujimorismo, ¿no es una manera tácita de decir que entre las dos opciones la
peor opción es la de Keiko Fujimori?
Por
supuesto, porque para nuestra memoria histórica sería nefasto como país que
regrese la hija del dictador, preso hoy por violación de derechos humanos, por
corrupción. Pero no vamos a dejar de señalar los riesgos que representa el
señor Kuczynski.
¿Cabría algún espacio de negociación con Kuczynski?
Eso
va depender mucho de como él se posicione. En este momento no solo no ha hecho
nada para diferenciarse del fujimorismo, sino que, además, así como está el
escenario, no tenemos ninguna garantía de que no vaya a gobernar con la señora
Fujimori si es elegido Presidente.
Y si Kuczynski definiera su posición en los términos que ustedes
proponen, ¿podrían conversar o no?
Dialogar
no es pactar. Estaremos dispuestos (a dialogar) en función de las
circunstancias. Con esto quiero decir que está descartada una alianza, así el
señor Kuczysnki firmara una hoja de ruta.
Frente a la opción de que Fujimori regrese con una mayoría
absoluta, la otra opción, aunque no le guste a muchos, ayudaría a equilibrar la
relación entre el Ejecutivo y el Legislativo. ¿Lo percibe así?
Ojalá
sea así. En teoría y en abstracto podría ser así, pero no solo es una cuestión
numérica. También depende de la voluntad política que tenga el señor Kuczynski.
Por eso ahora la pelota está en su cancha. Lo que a nosotros nos corresponde es
trabajar como oposición, pero también defender la agenda de temas de reformas
pendientes que el pueblo peruano pide.
Dada la situación, ¿no sería más lógico ser oposición a partir del
28 de julio y en estos dos meses que quedan de campaña plantear una suerte de
frente ante el posible regreso del fujimorismo?
Lo
uno no niega lo otro. Más bien, lo que nos hemos propuesto es hacer ambas
cosas. Decir que vamos a ser oposición, significa que vamos hacer campaña
activa para que la señora Fujimori no sea gobernante. No sé si el señor
Kuczysnki lo hará, porque parece que no se ha dado cuenta de que está en
segunda vuelta.
¿En qué va a consistir esa campaña?
Recordarle
al país lo que significó el gobierno fujimontesinista. Aquí hay un trabajo de
memoria pendiente.
¿Usted va a tener participación activa de esa campaña?
Por
supuesto, es nuestra responsabilidad. Vamos a formar parte de esta campaña
electoral, haciendo trabajo de memoria e impulsando un debate sobre las
reformas que hemos colocado en agenda.
¿Esperaría que buena parte de esos votos que obtuvo el domingo 10
de abril se abstengan de votar por Fujimori?
No
creo que haya una capacidad de endose automático. Vamos a hacer esa campaña
para que la gente pueda definir su voto de la manera más informada posible.
Vamos a promover un voto en contra de la señora Fujimori, pero eso no significa
un aval al señor Kuczynski.
Esta campaña, ¿también es pensando en el 2021?
Eso
va de la mano. Este trabajo, por supuesto, va con miras al fortalecimiento del
Frente Amplio como organización política, de cara al 2018 y el 2021.
El nuevo Congreso va a tener 72 congresistas fujimoristas. ¿Usted
cree que esa es una amenaza real, o miramos demasiado el pasado?
Bueno,
ya el señor Héctor Becerril, uno de los principales voceros fujimoristas, ha
planteado que no necesitan de las otras fuerzas políticas y que podrían hacer
lo que les dé la gana y pasar por encima de todos con su mayoría. Yo los
conozco porque los he visto durante estos cinco años en el Congreso. El peligro
autoritario va a estar al acecho constantemente. Y por eso, hay una
enorme responsabilidad en nuestra bancada y de otros congresistas de otras fuerzas
políticas democráticas de constituir un bloque sólido que pueda defender la
institucionalidad.
Cuando habla de otras bancadas, ¿se refiere a Acción Popular (AP),
por ejemplo?
Sí,
por ejemplo.
¿Podría existir la posibilidad de formar una sola bancada
opositora?
No
sé si una sola bancada, pero en todo caso AP es una agrupación política con la
que tenemos coincidencias programáticas y con quienes sí se puede llegar a
acuerdos.
Una de las ventajas que tienen los fujimoristas como organización
es que son disciplinados. Para enfrentar una bancada así, se necesita una
contraparte. ¿Podría decir que los 21 congresistas del FA seguirán siéndolo en
el 2021?
Nosotros
confiamos en eso porque nuestros congresistas son militantes activos. No niego
que pueda haber algún riesgo de que alguno quede fuera. Si eso ocurriera
tampoco tiene por qué debilitar la bancada. Yo espero que no sea así.
El sorpresivo papel del FA en este proceso electoral muchos se lo
atribuyen a usted. ¿Cuál va a ser su rol en estos cinco años que vienen?
El
éxito del FA no solo se debe a mí, se debe a todo un equipo de campaña. Mi rol
va a ser el de una persona activa en el fortalecimiento del FA.
¿Su papel va a ser de líder?
Bueno,
en el FA tenemos una estructura orgánica con una dirección nacional que hemos
decidido fortalecer.
¿Pero quién será el líder del FA? ¿Usted o Marco Arana?
Bueno,
el FA siempre ha reivindicado liderazgos múltiples. Una de las cosas que
queremos superar de la política tradicional es la tradición caudillista, que
creo que le hace daño a la democracia.
Pero siempre hay alguien que tiene más peso, que lleva la voz
cantante, digamos.
Claro,
hay una coordinación nacional. Yo aspiro a ser parte de ese equipo humano que
conduzca el FA.
¿Quiere ser la líder del FA o quiere ser parte del equipo?
Liderar
el FA con un equipo. No pretendo ser la única voz cantante.
Cuando se obtiene un resultado que no se esperaba al inicio, la
percepción general es que terminó siendo casi un triunfo. ¿Usted considera que
fue casi un triunfo lo del FA?
Yo
sí he quedado satisfecha con el resultado porque hemos logrado poner varios
temas en agenda. En ese sentido, creo que sí hay un éxito.
Pero se ha quedado con algún sinsabor...
Por
supuesto, entré con la aspiración de ganar. No fue para probar suerte.
¿Qué le faltó para ganar?
Múltiples
factores, como el factor económico. Con un poco más de recursos, creo que
hubiésemos podido hacer una mejor campaña.
¿Percibe algo positivo en Pedro Pablo Kuczynski?
Después
que remató nuestro gas, después de que dijo que nuestros votantes están todos
frustrados...
Le cuesta responder.
Hay
que darle una oportunidad.
¿Le cuesta admitir que hay algo positivo en Kuczynski por temor de
que, en el futuro, reciba críticas?
No,
es porque no encuentro nada positivo. Simplemente estoy diciendo que le vamos a
dar una oportunidad. Vamos a ver qué ofrece.
¿Y ve algo positivo en Keiko Fujimori?
(Silencio).
A ella ni siquiera le da la oportunidad.
(Silencio).
Marco
Arana no estuvo muy presente al lado de usted en la campaña porque estaba en el
norte del país. Sin embargo, los resultados obtenidos por el FA en Cajamarca,
la tierra de Arana, fueron muy malos. ¿Qué pasó allí?
Es
cierto que la mayor parte de la población se inclinó por la propuesta de
Democracia Directa, que en alguna medida tiene coincidencias programáticas con
el FA.
¿Cree
que Gregorio Santos le quitó la posibilidad de la segunda vuelta?
Lo
que se ha revelado con el voto al señor Santos es que, sumado al nuestro, hay
un importante sector de ciudadanos que pide cambios.
“La mayoría ha optado por
opciones de derecha”
¿Esta
elección es una reivindicación de la izquierda, o es en realidad un retroceso?
Ollanta Humala en la primera vuelta del 2011 obtuvo muchos más votos, antes de
la 'hoja de ruta'.
Yo
creo que los factores que explican nuestro avance en esta primera vuelta son
múltiples, pero en gran parte es porque hemos logrado colocar una agenda que
empata con demandas ciudadanas, como una mayor presencia del Estado.
De
eso también hablaba Ollanta Humala en el 2011.
No
solamente es eso. Creo que hay temas de agenda que no eran visibles en aquellos
años y que nosotros hemos logrado incorporar en nuestras plataformas
electorales.
Entonces,
para usted, ¿lo del domingo 10 fue una reivindicación de la izquierda?
Sí,
de banderas de izquierda, aunque no lo hallamos denominado exactamente así.
Sin
embargo, los resultados finales sugieren un viraje a la derecha. Es una
reivindicación curiosa.
En
términos porcentuales, la mayoría del país ha optado por opciones de derecha.
Sin embargo la cosa no es tan automática, ni el voto es ideológico.
Probablemente haya ciudadanos que voten por el fujimorismo demandando una mayor
presencia del Estado, o simplemente haya un voto más emotivo.
¿Cree que pueda haber votantes suyos que puedan optar por Keiko
Fujimori?
Si
es que no se hace nada, podemos correr ese riesgo.
¿Y qué podrían encontrar en Fujimori sus votantes?
Que
podrían creer encontrar, es lo correcto en todo caso. Que quede claro, no
tenemos nada que ver con el fujimorismo.
De acuerdo, ¿y qué podrían creer encontrar sus votantes en
Fujimori?
A
lo mejor una mayor presencia del Estado.
La próxima semana habrá un Consejo Nacional del FA, ¿quiénes
participarán?
Van
a participar todas las organizaciones que pertenecen formalmente al FA, pero
también aquellas organizaciones que, no estando formalmente en el partido,
fueron muy activas en la campaña.