APRENDER
A COMUNICAR ES TAREA DE HOY
Por: Jaime Laos Goycochea
1.
Algunos autores denominan al contexto comunicativo
político en el cual nos encontramos como “massmediatizacion” (política de la
imagen), este es un proceso por el cual los medios de comunicación,
preferentemente los que emplean tecnología audiovisual e informática, imponen
crecientemente su lógica en la construcción de la realidad política ligada esta
a la espectacularización, dramatización y personalización del campo político
generando en las masas desinterés en la política como concepto y
educándolas en la vulgarización de esta parte esencial de la vida del hombre y
así salvaguardar sus intereses económicos y de clase para evitar el brote de
una propuesta política desde los sectores críticos al modelo neoliberal.
2.
En la actualidad, ya no nos basta con saber que
somos uno de los partidos mejor organizados; en esta realidad hay que
parecerlo y el punto clave de esto se encuentra en nuestro efecto
comunicacional. Hoy en día, los partidos parecen partidos por la estrategias comunicacionales
y el espacio que les abren los medios de comunicación antidemocráticos y,
los que no parecemos partidos siéndolo, se debe a nuestra dificultad en esta
rama, esto significa que sin ahondar en detalles de estructura, programa o
propuesta, en la actualidad se es un partido si es que se lo parece y esto se
debe a la vulgarización a la cual hemos llegado por la falta de un sistema de
partidos consolidado que no le es funcional al modelo neoliberal que en esencia
es totalmente antidemocrático.
3.
La comunicación es un hecho constante y de largo
aliento que no puede reducirse a los procesos electorales. Ser un partido
significa seguir siendo propuesta los 365 días del año, contraponiendo sus
planteamientos con los nuestros, mantener a la población expectante y en
esperanza. La consigna de cambio que se expresó de distintas maneras en la
campaña presidencial, en la campaña de Lima, en el NO a la revocatoria, en el
Conga No Va es nuestra mejor herramienta en la comunicación, seguida de la
mejora de nuestra capacidad de respuesta en los temas de interés local,
regional o nacional.
4.
El discurso producido por el partido (nuestras
propuestas y promesas) no solo pueden ser en el plano del discurso o
enunciación, sino principalmente en el de la escucha, y ¿qué significa esto?
Conocer nuestra realidad y para conocerla hay que estudiarla y parte de
estudiar es escuchar a los actores locales, sus necesidades, carencias,
sueños y esperanzas de donde se nutrirá nuestro programa local, regional
y nacional. El partido, si no escucha a las masas, esta desligado de ellas y si
estamos desligados el partido habrá sufrido una derrota y la burocracia se
insertará en nuestro seno, lo cual generará abstencionismo, sectarismo y otro
males que no pueden existir en el partido.
5.
Nuestra comunicación en la etapa de Nuevo Curso
tendrá ejes como el de recuperar democracia, de actualizar la política,
producir un sentido de nación soberana democrática y moral, proponer un
horizonte de esperanza en el cual toda localidad, región o el país se unan. Una
de las claves es que tenemos que hacer un excelente y contundente uso de
nuestros símbolos. Promover siempre que podríamos estar mucho mejor, hoy más
que nunca nuestra política tiene que ser la de generar conciencia colectiva y
emocional de que podemos estar mejor porque el espectro simbólico y
afectivo de la mayoría de peruanos creen q estamos bien y es ahí a donde
debemos apuntar.
6.
En el actual modelo neoliberal, el hombre es
tratado como un consumidor, como un usuario, etc. lo mismo sucede en la
famélica democracia del modelo donde el hombre es un espectador perdiendo así
su esencia de “animal político” y lo que tenemos son demócratas y
democracias de contemplación que no contribuyen, que restan en la construcción
de un Nuevo Perú a diferencia de demócratas y democracias activas que
construyen patria y desarrollo. Un hombre que no interviene en la toma de
decisiones, solo asiste al talkshow de la democracia
neoliberal.
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