¿MARXISTAS VERSUS NO MARXISTAS?

Por: Paúl Gutiérrez Ramírez

El "debate" que se ha generado en torno a presuntos llamados a la "renovación" merece ser ubicado adecuadamente a fin que permita de alguna manera, contribuir a los esfuerzos por unir y por reconstruir la izquierda peruana como alternativa política de gobierno y de poder.

Ya anteriormente opinamos en el sentido que dichos presuntos llamados a la "renovación", a "tirar a la basura los dogmas", a "renunciar a la dictadura del proletariado" eran un mensaje claro y directo a los militantes de los otros partidos a que dejen sus organizaciones y se incorporen a Tierra y Libertad, como lo hace explícitamente el llamado de los c. Arana y Francke, ya desde el año 2009, otorgando incluso "facilidades" mismo combo en oferta, pues quienes así lo decidiesen podrían "mantener su DOBLE MILITANCIA hasta el congreso fundacional" del novísimo partido. Los artículos posteriores del c. Francke van claramente en ese mismo sentido.

Las duras explicaciones del Sr. Roca, y su llamado a los jóvenes de Patria Roja a insurgir contra sus dirigentes (ignorando que los jóvenes en nuestro partido ya son dirigentes), no hacen sino ratificar ese mecanismo-estilo-principio, que incluso él reivindica claramente para el sector fundador de su colectividad partidaria, en lucha ya desde entonces –afirma- contra la que llama "izquierda tradicional".

Pero, hay una cosa interesante que agrega Roca. Identifica esa suerte de lucha contra los “dogmáticos”, como la lucha contra la izquierda marxista. Llamando a las cosas por su nombre, la lucha de Francke, Roca y otros compañeros es contra el marxismo y los marxistas. Es una cruzada para mostrar al marxismo como arcaico y fosilizado, como incapaz para entender las contradicciones del mundo de hoy, como enemigo de la renovación.

Sería exagerado decir que existe coincidencia con los esfuerzos de la derecha en su combate a los comunistas. No serle funcional y no servir de tontos útiles es el prudente llamado que habría que formular en todo caso. Lo cierto, es que la DBA y todo su poder mediático, apuntan a su vez a quienes se reclaman “modernos, renovados y demócratas” para presionarlos y buscar que acentúen  las contradicciones en el seno de la izquierda, a efectos de aislar a los más radicales, a los “ortodoxos”, es decir a los comunistas, a los marxistas.

Así pues, el debate que pretenden los  "renovadores" autodenominados "libertarios" es aquel que se ubique sobre los supuestos  males de los otros partidos, no de los propios, es decir un debate sobre  los "tradicionales", sobre los "dogmáticos". No es el debate para el Frente Amplio, pues nadie -menos nosotros- hemos propuesto la dictadura del proletariado como la forma del gobierno que debe propugnar el Frente Amplio. Menos aún hemos propuesto  que el Frente Amplio se organice como partido de cuadros. Desde su perspectiva unilateral, los problemas y los males están en los otros,  su verdad es la única posible. Es decir, luchan dogmáticamente contra el dogmatismo.

Es fundamental entonces precisar los términos de ésta discusión. Qué y contra quienes quieren discutir. Nosotros en Patria Roja respondemos como comunistas desde el marxismo leninismo. Así confluimos en el MAS, en el Frente Amplio, en las organizaciones de frente único y de masas, con quienes no son comunistas, ni marxistas, ni leninistas. Respetamos a los aliados y en base a ese respeto decimos las cosas frontalmente. Si nuestras diferencias en el Frente Amplio son más o menos acentuadas, más son nuestras coincidencias. No le hemos declarado la guerra a los no marxistas, ni siquiera a quienes tengan su propia y particular visión de la renovación. Lo que nos sugieren las opiniones de los compañeros mencionados, es que  no solamente se han declarado no marxistas sino que además su postura en la lucha de ideas pretende ser antimarxista para ocupar el espacio de la izquierda "moderna" o "democrática", y crecer así, con combos ofertados a  presuntos “disidentes” o “descontentos”.

En fin, ese es su problema. La pregunta sería ¿marxistas y no marxistas son contrarios antagónicos? Cuál es la contradicción, el problema principal y el enemigo principal en la sociedad peruana?  ¿Cuál es el carácter y quiénes nos debemos unir en el  Frente Amplio? Acaso no nos necesitamos para afrontar juntos la lucha en el actual período político? Acaso no son más grandes e importantes las expectativas y las ilusiones largamente postergadas de millones de hombres? Acaso no nos damos cuenta que la pérdida de derechos de los trabajadores y el pueblo peruano se debe en mucho a que no ha tenido una izquierda capaz y a la altura de sus responsabilidades históricas?

No negamos ni nuestro presente ni nuestro pasado. Algunos pretenden que reneguemos de nuestra historia, de nuestros principios. Se sentirían contentos si cediéramos también a las presiones del sistema, a la ofensiva ideológica del Imperio. Nuestras propuestas para el país son de conocimiento público, y finalmente son los trabajadores y el pueblo a quienes pretendemos esclarecer lo que realmente significa ser comunista hoy en el Perú, en medio de una permanente campaña mediática para desprestigiarnos, para combatirnos. A ellos les decirnos que nuestra vitalidad, nuestra juventud, nuestra garantía de renovación tiene su base en el marxismo, que es justamente aquel que cuestionan y al que igualmente los grupos de poder consideran antihistórico, anclado en el pasado. Esa ideología,  nos permite contrastar todos los días nuestras tesis con la realidad y rectificar lo que haya que rectificar, esa concepción del mundo y de la vida nos permite estar abiertos a lo nuevo, al mundo, a la realidad. Esa perspectiva nos permite apreciar la necesidad de la unidad y el respeto a los aliados, respeto a las organizaciones de frente único, respeto al trabajador, al hombre y mujer del pueblo.

Pero somos como el salmón, como nos recuerdan constantemente nuestros dirigentes históricos, porque vamos contra la corriente, no somos la izquierda que la derecha necesita, somos continuidad, renovación y ruptura. En esos términos debatimos. ¡Aquí estamos, marxistas convictos y confesos!, dispuestos a construir una Gran Unidad para el Gran Cambio, dispuestos a la lucha conjunta con TODOS aquellos que quieran Abrir un Nuevo Curso en la Historia Patria.