MENSAJE PRESIDENCIAL RUTINARIO,
INTRASCENDENTE,
A GUSTO DE LOS EMPRESARIOS Y CON
ENORMES OMISIONES
PRONUNCIAMIENTO
Rutinario, porque el presidente Ollanta Humala
Tasso lo hizo solo en cumplimiento del Artículo 118 Numeral 7 de la
Constitución Política. Intrascendente, porque no fue una exposición detallada,
analítica, crítica y autocrítica de la real situación política, económica y
social de la República, carente del necesario señalamiento de tendencias y
perspectivas. Pero sobre todo fue un mensaje sin el rumbo estratégico que
anhelan y exigen nuestro pueblo y el país.
La primera colosal omisión del mensaje presidencial
está referido a los últimos acontecimientos ocurridos en el Congreso de la
República, cuando se pretendió partidarizar el Banco Central de Reserva, el
Tribunal Constitucional y la Defensoría del Pueblo a través de la infame
repartija de cargos, que no prosperó gracias a la oportuna y acertada protesta
de la juventud contestataria, digna y patriótica, y otros sectores
políticos y sociales hartos de la corrupción e impunidad que este Gobierno
comete y tolera.
Este reciente y vergonzoso festín propiciado por el
PNP, PPC, Perú Posible, Solidaridad Nacional, etcétera, es la expresión más
clara de la crisis y caducidad del régimen político y de la democracia
representativa en nuestro país. Sobre todo cuando Ollanta Humala
conscientemente prefirió ignorar y no emitir opinión alguna, ni menos una
severa autocrítica por su responsabilidad política y culpabilidad personal en
la dirección y conducción del país. El MAS considera que frente al
desprestigio y descalabro del actual régimen político, de la formal democracia
representativa y de la delincuencial Constitución de 1993, debemos luchar por
una Nueva Constitución a través del Referéndum Nacional.
La segunda omisión de inmensa significación,
y tratándose de un sector trascendental en la vida económica y social,
está referida al agro, salvo la escueta mención de la ejecución del programa Mi
Riego. Del mismo modo, el presidente Humala desaprovechó la gran oportunidad
para hacer una exposición del estado actual del campesinado y del agro
que están contenidos en los resultados del IV Censo Agropecuario.
Lo grave del caso es que este Gobierno declaró a
2013 como el “Año de la Inversión para el Desarrollo Rural y la Seguridad
Alimentaria”, y no está cumpliendo su compromiso, como en todos los demás
casos, a pesar de que los agricultores esforzada y sacrificadamente nos
brindan seguridad y soberanía alimentaria a todos los peruanos. Las políticas
públicas siguen favoreciendo excluyentemente a lo urbano, a la minería y
la agroexportación postergando y arruinando a la pequeña y mediana agricultura.
El mismo presidente Humala, descaradamente y sin rubor alguno calificó a la
pequeña agricultura y ganadería como “actividades arcaicas y muy artesanales
del siglo XIX”, por cierto que por esta razón han crecido los neolatifundios
agroexportadores.
La tercera omisión del discurso presidencial es
haber olvidado olímpicamente a la clase trabajadora, a los verdaderos hacedores
de la riqueza y del crecimiento económico, que pese a que este presidente se
llene la boca con frases sobre la inclusión social, tal promesa solo es eso
para los trabajadores. Y como consecuencia de que no existe
redistribución de la riqueza, los salarios, sueldos y pensiones siguen siendo
miserables, mientras el trabajo es cada vez más precario y sin derechos por la
inexistencia de la Ley General del Trabajo que debe regular derechos y
obligaciones de los empresarios y de los trabajadores. En medio de este
desolador escenario para los trabajadores, continúa profundizándose la
flexibilización y la reconversión laboral. En breves palabras, el Gobierno de
turno es culpable de la perpetuación de la dictadura del capital contra el
pueblo en nuestro país.
La cuarta gran ausencia del mensaje
presidencial está referido a la política exterior del Gobierno, y lo que está
ocurriendo con el Perú es humillante, por el abierto sometimiento del
Gobierno al imperialismo norteamericano, al extremo de que Ollanta Humala ha
calificado al Perú como “socio estratégico” de Estados Unidos; jugando de esta
forma un papel apátrida, incluso más capitulador y entreguista que en el
caso de Puerto Rico. No olvidemos que el presidente Ollanta Humala es el
responsable pro Tempore de UNASUR; sin embargo no está cumpliendo con esta
inmensa responsabilidad por haber priorizado y alentado la Alianza del
Pacífico con los Gobiernos de Chile, Colombia y México, promoviendo los
instrumentos de integración del imperialismo norteamericano como son los TLC y
el TPP.
Sobre el caso emblemático el proyecto minero Conga
en Cajamarca hubo un silencio sepulcral en el mensaje presidencial, la justa
lucha del pueblo cajamarquino y de sus autoridades regionales demostró
indiscutiblemente que tal proyecto es inviable, sin embargo el gobierno sigue
sin entender que para viabilizar proyectos mineros como Conga, previamente se
debe garantizar altos estándares ambientales pero también el desarrollo del
agro sustento vital y económico de los pobladores.
La llamada reforma de salud del gobierno tiene como
fundamento la concepción neoliberal de la salud como una mercancía y la
renuncia del rol rector del Estado que impide contar con un verdadero Sistema
Nacional de Salud y que al mismo tiempo profundiza la crisis de este sector. El
MAS considera que una verdadera reforma de la salud en nuestro país,
debe estar orientado a construir un modelo de Sistema de Salud Único,
universal, articulado, integrado y democrático. Denunciamos que los empresarios
se muestran reticentes en acatar y aplicar la Ley de Salud y Seguridad en el
Trabajo, conquista de los trabajadores. Exigimos inmediata atención y solución
a la huelga de los médicos, enfermeras, tecnólogos y demás sectores de
trabajadores del sector salud en Huelga General Indefinida ante la prepotencia
y la insensibilidad del gobierno de turno.
Obviamente cuestionamos la pretendida abolición de
la autonomía universitaria y la comercialización de la educación superior
amparada en el fujimorista D.L. 882-96 denominado “Ley de Promoción de
Inversión Privada de la Educación” por lo que exigimos su derogatoria.
Finalmente el MAS se ratifica en trabajar y luchar
por:
ü Gobierno Democrático, Inclusivo,
Descentralista y Patriótico.
ü Estado Democrático, Unitario,
Plurinacional, Soberano, Eficiente y Descentralizado, etc.
ü Modelo económico sustentable
ambientalmente, autocentrado y sostenido, que priorice el desarrollo nacional
impulsando la innovación científica y tecnológica, y priorice la
industrialización.
ü Descentralización democrática y del
poder, con integración macroregional, económica, cultural, vial y acuífera, con
autonomía política, etc.
Lima, 31 de julio de 2013
¡DIGNIDAD Y CORAJE
PARA TRANSFORMAR EL PAÍS!
COMISIÓN POLÍTICA
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