Vilcatoma se va y deja sin emblema anticorrupción al fujimorismo

Y ahora son 72. Al final de una semana complicada para ella, la ex procuradora se despidió de Keiko Fujimori y se retiró del partido en rechazo a “un proceso arbitrario e injusto”. Fujimorismo la retira de la presidencia de la comisión de Fiscalización.

Escribe:

Patricia Hoyos ,

Isabel Carreño y

Airon Nelson López

Uno menos, pues ya no son 73. La congresista Yeni Vilcatoma, “garantía anticorrupción” de Fuerza Popular (calificativo que le otorgó Keiko Fujimori durante la campaña), dejó de pertenecer ayer a la bancada fujimorista.

La legisladora renunció a este grupo parlamentario porque consideró injusto que se le abra un proceso disciplinario que no cumple con los requisitos necesarios. Es decir, un proceso infraterno.

Vilcatoma, que expuso por casi hora y media su versión del incidente que tuvo con el fujimorista Héctor Becerril, el pasado jueves en una de las salas de Congreso de la República, señaló que “no puede someterse a un proceso de esa naturaleza” porque “como mujer de leyes” conoce que cualquier comité, recién asume sus funciones al día siguiente de su designación.

Para este grupo disciplinario se designó a Juan Carlos del Águila como presidente, y como integrantes a Karina Beteta y Roy Ventura.

“Yo le indiqué (a Keiko Fujimori) que no me podía someter a un proceso disciplinario injusto... Me retiro muy dolida, y frustrada”, acusó Vilcatoma en una entrevista a Milagros Leiva, en RPP TV.

Se acabó el romance

La parlamentaria, cuya voz reflejaba lo mal que la pasaba, salió a aclarar lo dicho por los voceros de Fuerza Popular: Luis Galarreta y Daniel Salaverry. Ellos habían anunciado que existía un plazo de 72 horas para conocerse si la ex fujimorista sería sancionada o expulsada del grupo naranja.

“Yo ya me retiré de la bancada”, indicó Vilcatoma, y así dio por terminada su relación con dicha agrupación, dejando en saco roto lo dicho horas atrás por Galarreta y Salaverry.

“Hice todo por ella (Keiko), en ayudarla a lograr este gran sueño de cambiar el Perú... Me retiro de la bancada muy dolida”, declaró.

Vilcatoma, que se retiró de la sesión privada entre sollozos, agregó que agradeció a la lideresa fujimorista por toda la confianza brindada en este tiempo.

No obstante, dijo que hubiese preferido que la comunicación con ella haya sido a solas. Agregó que, pese a todo, la denuncia que hizo ante el grupo de Ética del Congreso será retirada este lunes.

Sobre dicho episodio con Becerril, Vilcatoma negó tener algún audio pero mencionó que tiene como testigos a sus colaboradores que la esperaron en la puerta de la sala donde estuvo reunida con él.

Por otro lado, pese a que no entró en detalles sobre su futuro político luego de su salida del bloque naranja, la congresista dijo que aún no tiene decidido a qué bancada unirse. Sin embargo, la ex fujimorista dijo que a pesar de todo lo sucedido ayer, seguirá trabajando en su proyecto de ley sobre la creación de una Procuraduría General de la República, el mismo que “ya está encaminado”.

Sobre su familia, Vilcatoma señaló que está muy afectada por todo lo que se estuvo diciendo en los últimos días, donde incluso han llegado a insultarla y descalificarla.

“Se me está tildando de loca; loca no soy”, dijo. “Lo único que hice fue decir las cosas de frente”, agregó y ratificó que su historia con el fujimorismo ya llegó a su final.

Previo a decisión final

Dos horas antes de oficializar su renuncia, Vilcatoma había abandonado intempestivamente la reunión de la bancada de Fuerza Popular que se realizaba en el restaurante Hacienda de Monterrico, en La Molina. Ahí, el fujimorismo en pleno, con Keiko Fujimori a la cabeza, evaluaba su situación en el grupo parlamentario luego de que se le abriera un proceso disciplinario.

Cerca de las 7 p.m. la ex procuradora salió del recinto entre lágrimas y con el rostro desencajado que intentaba ocultarse de la prensa a bordo de su auto. Todo indicaba que su suerte estaba echada.

Vilcatoma evitó dar declaraciones en ese momento, pero los voceros de Fuerza Popular sí lo harían después, y no para calmar las cosas.

Por más de siete horas, al menos 67 congresistas fueron testigos del enfrentamiento entre Vilcatoma y algunos de sus colegas que la acusaban de haber generado una crisis por sus declaraciones desatinadas.

En un principio, la ex abogada del Estado expuso sus alegatos por casi una hora y media ante Keiko Fujimori y su asesora de confianza Ana Herz de Vega. Además, se encontraban conduciendo la reunión la titular del Congreso, Luz Salgado, Kenji Fujimori y Luis Galarreta, entre otros.

Vilcatoma habría reiterado lo sucedido un día antes con Héctor Becerril, a quiendenunció ante la Comisión de Ética por haberla agredido verbalmente y casi “golpearla” durante un altercado que tuvieron en una de las salas del Palacio Legislativo.

Asimismo, manifestó su incomodidad con la legisladora Úrsula Letona, a quien señaló como obstruccionista de su proyecto sobre la creación de una Procuraduría Autónoma.

Pero además de explicar los enfrentamientos con sus colegas naranjas, Vilcatoma encararía a Keiko y le recordaría que fue su compromiso aprobar su iniciativa anticorrupción que, para ella, se está viendo amenazada con su consentimiento.

Culminada su intervención, Keiko llamó a cinco legisladores, entre ellos Becerril yLetona, para que también manifiesten su incomodidad con la legisladora.

Los relatos no hicieron más que ofender a Vilcatoma, y ella prefirió abandonar el local sin dar explicaciones.

En la sala se quedaría la ex candidata presidencial, quien de inmediato coordinó con sus asesores para determinar el futuro de la ex procuradora. A cargo de ese anuncio quedarían sus voceros Luis Galarreta y Daniel Salaverry.

Ambos salieron del local a informar que se decidió abrir un proceso disciplinario a Vilcatoma. Detallaron que ella no presentó pruebas que sustenten su denuncia contra Becerril ni las acusaciones que formuló contra otros parlamentarios.

“No ha mostrado ni una prueba nueva, ningún audio, ningún video, ningún testigo. Este hubiese sido el momento perfecto para que ella pudiera mostrar a la bancada alguna prueba”, señaló Salaverry.

Pero Galarreta sería más explícito. El futuro de Vilcatoma era la suspensión o la expulsión de la bancada.

“Las sanciones van desde una amonestación, hasta la expulsión de la bancada pero eso lo evalúa el comité”, enfatizó.

Y para no dejar dudas, informaron que le dieron 72 horas a la ex procuradora para que presente sus descargos sobre las ahora acusaciones en su contra que presentaron sus colegas. Luego de este escenario, la congresista Vilcatoma tuvo que adelantar su renuncia, la cual estaba prevista oficializar, según trascendió, recién el domingo.

No obstante, como consecuencia de su decisión, será retirada de la presidencia de la Comisión de Fiscalización, que le corresponde al fujimorismo, y en su reemplazo se designaría a Héctor Becerril o a Esther Saavedra.

Y así, Fuerza Popular se quedó sin su “garantía anticorrupción”. Yeni Vilcatoma, desde ahora congresista independiente, podría recalar en PPK, Frente Amplio o APP.

PPK descarta acercamiento con renunciante ex procuradora

Antes de concluir su visita oficial a China y partir rumbo a Nueva York, el presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, evitó manifestarse claramente sobre la situación de la congresista Yeni Vilcatoma, pero aclaró que no existe acercamiento alguno con la parlamentaria para integrar las filas de Peruanos por el Kambio (PPK).

“No me meto en eso, pero le deseo lo mejor”, dijo al referirse al proceso disciplinario que abrió el fujimorismo a la ex procuradora por el impasse con Úrsula Letona y Héctor Becerril.

“Quédense allí apoyándonos en estas medidas (de gobierno)”, añadió en alusión al pedido de facultades legislativas.

“No voy a buscar individualmente a nadie. Sobre todo, no quiero combatir, hacerle trampas al partido que en este momento es, de lejos, el mayoritario en el Congreso”, precisó el jefe del Estado. Cabe recordar que Fuerza Popular tiene actualmente, con la renuncia de Vilcatoma, 72 congresistas.
Kuczynski recordó que se reunió con la ex procuradora durante la campaña electoral pasada y aseguró que “no hay resentimientos” de su parte por su decisión de haber postulado, finalmente, en la lista para el Congreso de Fuerza Popular.