martes, 18 de junio de 2013

¡A SOLIDARIZARSE CON GREGORIO SANTOS!
Manuel Guerra.
La ofensiva derechista contra Gregorio Santos, líder del MAS y presidente regional de Cajamarca ha cobrado un nuevo impulso. Su gran pecado ha sido ser consecuente con la defensa del medio ambiente y colocarse al frente del pueblo norteño en la lucha contra el brutal saqueo de los recursos por parte de las grandes empresas extractivas, particularmente de Minera Yanacocha que hoy pretende extender sus operaciones a través del proyecto Conga.Esta conducta principista le ha valido ser el blanco de los ataques del gobierno central, de la empresa Yanacocha, y de toda la derecha coaligada en la defensa del modelo neoliberal. Se trata de una ofensiva perversa e implacable; como a ningún otro presidente regional se lo ha atacado virulentamente a través del poder mediático; se lo ha acusado falazmente de ser el responsable del atraso y pobreza de Cajamarca; se lo ha comparado con Pol Pot; se ha afirmado que su gestión ha causado más daño que Sendero Luminoso; se ha intervenido ilegalmente al gobierno regional a través de la Contraloría; se ha dispuesto el recorte presupuestal para que su gobierno no pueda ejecutar proyectos favorables a la población; se le ha colocado una espada de Damocles a través de decenas de acciones judiciales; se ha atentado contra su vida; y ahora el Parlamento se suma a esta campaña disponiendo una acusación fiscal, acusándolo de un sinnúmero de delitos, con la intención de inhabilitarlo legalmente, e incluso meterlo a prisión.
Sucede que Goyo ha tenido el coraje de enfrentarse al enorme poder de las transnacionales y sus lacayos de dentro y fuera del gobierno; ha tenido la audacia de confrontar con el modelo neoliberal y plantear que otro modelo de desarrollo es posible para la región y el país. Le duele a la derecha neoliberal que su ofensiva no surta efecto, que Goyo no se haya doblegado y que su liderazgo se extienda más allá de su región, afirmándose a escala nacional. Para la derecha apátrida Goyo representa un mal ejemplo que es preciso conjurar a cualquier costo, pues la permanencia y consolidación del neoliberalismo necesita de un pueblo sumiso, desmovilizado, colocado contra las cuerdas por obra y gracia de su prédica manipulatoria y la acción de los aparatos represivos.
No podemos permanecer indiferentes frente a esta ofensiva derechista. Todos los sectores que recusamos al modelo neoliberal, entreguista, excluyente, generador de atraso y pobreza, debemos solidarizarnos activamente con Gregorio Santos, exigir el cese de la persecución de la que es objeto. Nada justifica la indiferencia. Goyo y el pueblo cajamarquino son símbolos de la resistencia por la defensa del medio ambiente, y merecen todo nuestro apoyo y respaldo. No permitamos que la derecha salga con su gusto.

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