SUSANA VILLARÁN ENTREGÓ LA MML A LA DERECHA MAS REACCIONARIA.
Gregorio Santos, no se equivocó al decir que "Susana Villarán REPRESENTABA A LA IZQUIERDA (LIGHT) QUE LA DERECHA NECESITABA PARA SEGUIR GOBERNANDO".
El tiempo nos da la razón...LEA ESTE ARTÍCULO INTERESANTE
Gregorio Santos, no se equivocó al decir que "Susana Villarán REPRESENTABA A LA IZQUIERDA (LIGHT) QUE LA DERECHA NECESITABA PARA SEGUIR GOBERNANDO".
El tiempo nos da la razón...LEA ESTE ARTÍCULO INTERESANTE
SUSANA
VILLARÁN, CONTRIBUYÓ CON LA DERROTA ELECTORAL EN LIMA La derrota de la
izquierda en Lima, es una derrota de la soberbia y la hipocresía de Susana Villarán;
es una derrota que duele en el alma, a los militantes de la izquierda
socialista que están comprometidos con la gran transformación en Lima y en el
país; es una derrota que la derecha neoliberal celebra; es una derrota que el
Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, el Banco Interamericano de
Fomento, reciben con algarabía; es una derrota que frustra a los cuadros y a la
vanguardia de jóvenes que bregan contra viento y marea con la esperanza de posicionar
a la izquierda como la gran alternativa que el Perú requiere; es una derrota
entregada al enemigo sin luchar; es una derrota tímida y hasta cobarde de una
“izquierda moderna” entregada al modelo neoliberal, que desde la Municipalidad
de Lima, ha concesionado por más de 30 años, las vías de comunicación (peajes)
a capitales extranjeros. El año 2010 en la elecciones municipales en Lima, se
luchó se sufrió, se hizo campaña con escasos recursos en los cerros y barrios,
donde los zapatos salían cargados de polvo y tierra. La consigna era ganarle a
la derecha y sus millones de soles. La convicción era el renacer de la
izquierda en Lima. Todos y todas salimos a las calles impregnados con el
ejemplo vigoroso de Alfonso Barrantes Lingán, el popular tío “frijolito”,
primer alcalde socialista en América Latina. Susana Villarán, antes de llegar a
la alcaldía de Lima era el símbolo de una lucha electoral de los pobres contra
los ricos, de la honestidad contra la corrupción. Susana Villarán, fue la
esperanza de un pueblo cansado del robo y la soberbia de los alcaldes de
derecha en Lima. Pero una vez como alcaldesa de Lima, Susana Villarán, se
transformó en una persona soberbia y altanera con la firme convicción de
gobernar sola. Fuerza Social no existe para muchos, como organización política,
es un grupo de amigos, y de ONGs que se vienen beneficiando en la actual
administración municipal. Susana Villarán, gobierna sola, es su estilo y su
manera de ver la política desde su punto de vista personal. Ella nunca aposto por
la unidad de la izquierda y los sectores progresistas. Ejemplo palpitante de su
egocentrismo y su traición a la izquierda revolucionaria, se plasmó en su
famosa carta que envió a su partido Fuerza Social desde Madrid. En aquella
carta la actual alcaldesa de Lima, cuestionaba la Alianza Electoral de su
Partido Fuerza Social FS, con el Movimiento Nueva Izquierda MNI y el Partido
Fonavista del Perú PFP. Susana Villarán, presumimos que presionada por los
organismos financieros internacionales dijo desde España: “Esta decisión es un
error de criterio político que me parece sumamente grave, que puede echar por
tierra todo lo ganado por FS en los últimos años. Me acompañan en esta
apreciación innumerables militantes y simpatizantes de FS que en estos días me han
escrito con mucha angustia respecto del futuro de FS, así como muchos líderes
de opinión que veían en FS una promesa de la política peruana, una verdadera
oportunidad de construir una izquierda moderna, y que, tras la alianza lograda,
la consideran más de lo mismo, ni nuevo ni diferente”. “Es esta la idea que
creo se está poniendo en serio riesgo con las decisiones tomadas recientemente.
No señalo a nadie pero advierto que FS va a sufrir duras consecuencias, tanto
al interior, entre la militancia que siente que ni se la ha informado y
escuchado en proceso, como hacia afuera, entre los miles de simpatizantes del
partido, que vieron en FS la encarnación de lo nuevo, lo correcto, la promesa
de un sistema político renovado. Esperemos poder revertir esta situación en la
Asamblea del 18 y no pagar un precio político que afectará también la gestión
de la Municipalidad de Lima Metropolitana, que es, hoy en día, aunque sé que
esta idea no es compartida por todos, la principal responsabilidad política de
FS”, palabra de Susana Villarán que demuestra su desprecio por la unidad y los
sectores de la izquierda peruana. “Hay, sin embargo, una salida decorosa a esta
lamentable situación, la cual quiero plantearles a todos ustedes, compañeras y
compañeros: que la Dirección Nacional tome la decisión de dejar sin efecto esta
alianza, y que re-evaluemos juntos en la Asamblea del 18 nuestras opciones de
participación en las próximas elecciones nacionales. Entiendo que es una
solución que puede ser costosa y dura, pero es la única manera de no perder la
esencia de lo que somos, de ser consecuentes con los principios que nos mueven
y que nos han llevado a darlo todo por este proyecto. Volveremos a las raíces
cuantas veces sea necesario porque no estamos dispuestos a defraudar nuestros
principios”, esos argumentos eran los principios de Susana Villarán de destruir
la unidad de la izquierda. “Quiero decir que aprecio inmensamente a Gustavo
Guerra García y a varios de los miembros de la Dirección Nacional. Los he visto
entregar más de lo que es posible exigir a un militante. Me han demostrado
siempre coraje, claridad, solidaridad y compañerismo. Les agradezco esto y les
digo que no me alienta en esta carta otro ánimo que el cariño y respeto por el
partido. Nos podemos equivocar, somos humanos, reconozcamos que lo hemos hecho
y rectifiquemos”, así culminaba su carta de Susana Villarán, que después de
romper con la alianza electoral FS, MNI y PFP, llegó a Lima y administró con
sus amigos y las ONGs la Municipalidad de Lima. Susana Villarán, en el primer
encuentro de la Confluencia Política Social CPS, que agrupa a todas las fuerzas
de izquierda en la capital, pidió disculpas a los militantes del MNI en su
local del jirón Miró Quesada 360, por su famosa carta que envió de España,
cuyos resultados funestos fue la perdida de la inscripción ante el Jurado
Nacional de Elecciones, de las tres agrupaciones políticas. Susana Villarán no
es de izquierda, ello se demuestra por el gobierno regional en Cajamarca de
Fuerza Social que se puso de espaldas a las luchas del pueblo de Cajamarca que
defendía su territorio de la expansión minera que destruía el medio ambiente y
contaminaba el agua. La bronca de Susana Villarán contra el MNI hoy MAS, se
inició cuando el actual presidente regional de Cajamarca Gregorio Santos
Guerrero le ganó la elección a Fuerza Social el año 2010. Por lo tanto, Susana
Villarán y sus dirigentes nacionales, decidieron gobernar la Municipalidad de
Lima solos, la cortina de humo que utilizaron es: “la izquierda gobierna Lima”,
pero lo que realmente gobernaban era Susana Villarán y sus amigos. Algunos
oportunistas en Lima, manifestaban que la izquierda gobernaba Lima, como lo
hizo Alfonzo Barrantes Lingán, estos miserables traficaban con la memoria de
Barrantes para catalogar a Susana Villarán como su sucesora. Hay una gran
diferencia entre Alfonso Barrantes Lingán y Susana Villarán, Alfonso Barrantes
no hubiera recibido en la Municipalidad de Lima a Yoani Sánchez, una agente del
imperio norteamericano y la CIA, cuyo trabajo es la contrarrevolución en la
república hermana de Cuba socialista. Alfonso Barrantes Lingan, se hubiera
solidarizado con la revolución bolivariana en Venezuela de Hugo Chávez, con el
socialismo del siglo 21 de Rafael Correa en la república hermana del Ecuador,
con la revolución indígena popular de Evo Morales, y con las hermanas
repúblicas de Latinoamérica que vienen librando una lucha diaria contra el
neocolonialismo del imperio norteamericano y su modelo económico neoliberal.
Alfonso Barrantes no hubiera estado de acuerdo con Susana Villarán que
justificaba el Estado de Emergencia en cuatro provincias de Cajamarca, debido a
las protestas del pueblo contra el proyecto minero Conga, el año 2011. Alfonso
Barrantes Lingán, gobernó Lima con los partidos políticos agrupados en
Izquierda Unida (IU), y no como Susana Villarán que gobierna Lima con familias
que ocupan cargos de funcionarios. Alfonso Barrantes, apoyo a la vivienda
popular, con proyectos y ordenanzas, como en el caso de la Comunidad
Autogestionaria de Huaycán, donde cada año centenares de vecinos, autoridades y
delegaciones escolares participan de la Romería hacia el Monumento del ex
alcalde de Lima, y le rinden tributo a su memoria y al cariño humano que tuvo
con los más humildes. Alfonso Barrantes, se hubiera opuesto a la venta del
aeródromo de Collique, con firmeza; y no se hubiera prestado para aprobar una
ordenanza de la Municipalidad Lima que beneficia la venta ilegal de dichos
terrenos, realizados en el gobierno de Alan García. Por otro lado, recogiendo las
expresiones del presidente regional de Cajamarca Gregorio Santos Guerrero,
publicado en el Diario la República, sobre la posición política de la alcaldesa
de Lima, dijo: “Villarán es el tipo de izquierda moderna que la derecha tanto
necesita”. Con Susana Villarán la izquierda perdió su gran oportunidad de
convertirse en una fuerza gravitante en Lima, no se privilegió la unidad, la
organización, el crecimiento de la militancia, el cogobierno compartido de
todas las fuerzas políticas que fueron los artífices del triunfo de la
Confluencia Política Social, el año 2010. Solo primó el apetito desmedido de
Susana Villarán y un puñado de arribistas que tomaron el control del gobierno
municipal en Lima. Para refrescar aún más el oportunismo de Fuerza Social,
recordemos las expresiones del ex teniente alcalde de Lima, Eduardo Zegarra,
quien dijo en el local del MAS: “La Municipalidad de Lima no es una agencia de
empleos”. Dichas palabras las expresó ante el pedido de los asambleístas que
con todo derecho solicitaban ser parte de la administración edil en Lima. Las
elecciones complementarias del domingo 24 de noviembre del 2013 en Lima, es una
derrota más que tiene que cargar la izquierda en Lima, por la falta de
liderazgo de Susana Villarán que en la práctica ha demostrado su incapacidad y
falta de reflejos políticos para contrarrestar las maniobras y las campañas
maquiavélicas de la derecha. El desprecio y las pifias que recibió al momento
de sufragar, es el resultado del trabajo de la derecha desde los días que inicio
la recolección de firmas para su revocatoria. Otro fue la situación en
Cajamarca, cuando el “Colectivo por Cajamarca” decidió recolectar firmas para
la revocatoria del mandatario regional, Gregorio Santos Guerrero; este con su
habilidad y capacidad política, organizó al pueblo del campo y la ciudad, y no
permitieron que los operadores apoyados por minera Yanacocha, logren reunir
firmas para alcanzar su cometido. La izquierda de Lima, no aprende a construir
liderazgos propios desde las bases. El sectarismo y el burocratismo muchas
veces retardan el crecimiento de una nueva vanguardia de líderes socialistas
que le den frescura a la propuesta de la izquierda revolucionaria en la
capital. Lima, con el triunfo de la derecha en los comicios para elegir a
nuevos regidores, se ha convertido una vez más en el bastión duro del
neoliberalismo. En el Perú, el pueblo que voto por el cambio, ha recibido dos
golpes mortales en menos de tres años, uno es la traición de Ollanta Humala y
su continuismo neoliberal, y la otra es la soberbia de Susana Villarán que
sepultó la esperanza de que la izquierda vuelva a gobernar Lima.
Lima, 25 de
noviembre de 2013 Por: Juan de Dios Olmedo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario