La
protesta contra Tía María es en defensa de la agricultura
Se mantiene
en sus trece. Cornejo sostiene que Tía María no puede operar en Tambo.
Entrevista
Jesús Cornejo Reynoso. Presidente de
la Junta de Usuarios del valle de Tambo
Juan Carlos Soto
¿Mantiene la
posición de no abrir el diálogo con el gobierno mientras no se retire Southern?
El diálogo siempre está abierto,
tuvimos un acercamiento con el ministro de Agricultura. El gobierno quiere
confundir lo que planteamos como representantes. El diálogo puede ayudar a
hacer entender por qué la población no quiere minería. El 90% se opone.
¿Hay disposición
pero se mantiene la huelga indefinida?
El paro lo convocó la población
mediante una asamblea popular, no lo hace el alcalde ni la junta de
usuarios.
El gobierno
propuso instalar una mesa técnica para que ustedes sustenten las objeciones al
Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto. ¿Por qué no aceptaron?
Desde que el Gobierno aprobó el EIA, lo
técnico ya está dicho. Qué se puede refutar. Aquí el tema es social, la empresa
no tiene la licencia social para operar. El pueblo les ha dicho que no tienen
permiso. Eso no quieren escuchar.
¿Por qué no
demostrar técnicamente que el EIA de Tía María está mal y la minería
contaminará el valle?
No es la solución. El proyecto ya tuvo
un análisis y una revisión por parte de la UNOPS, que dijo bien claro que no
podía tener viabilidad por ciertos sustentos insubsanables. Uno es la cercanía,
el proyecto está a 800 metros de distancia al valle. Dígame cómo se
podría subsanarse esto. Habrá un daño a la agricultura.
¿No es 2.5
kilómetros de La Tapada al valle?
Si ve al primer EIA, la distancia que
le ponen es 800 metros y eso lo dice la misma empresa. En el segundo EIA la
distancia la toman desde el pueblo de Cocachacra, por eso arroja 2.5
kilómetros, pero desde La Tapada a la cuenca del río y al valle son 800 metros.
De esa forma se intentó evadir las observaciones de la UNOPS.
Hay un desborde
popular. Se ha atentando contra las casas de quienes apoyan a la minería.
Aquí se está tratando de infiltrar a
gente para hacer quedar mal la lucha, para pedir que se declare estado de
sitio. A mí me han acusado y me detienen, "sembrándome" y de
acciones que nunca hice.
¿O sea usted no
estuvo bloqueando vías?
Por supuesto que no y lo demostré a la
juez. No podemos responsabilizar al pueblo de esos desmanes.
¿Quiénes son los
infiltrados?
Si le digo que hasta policías han
agredido casas, hay pruebas.
Hay un colectivo de
que se ha formado en Islay y que está a favor de la inversión minera. Ellos
dicen que ustedes son intolerantes, atacan a quienes no están de acuerdo
No podemos oponernos a las
personas que piensan diferente. Pero el pueblo no está de acuerdo que
quieran tomarse la representación de toda la población, eso indigna.
También se dice que
detrás de la protesta hay intereses políticos, muchos de esos líderes terminan
siendo autoridades.
Aquí no se levanta ninguna bandera
política. El paro es una lucha firme en defensa de la agricultura.
Pero muchos
dirigentes terminaron convertidos en candidatos después de las protestas
fuertes del 2011. Tres han sido elegidos como autoridades.
Pero eso es producto de la confianza
que se han ganando. Por que yo soy representante de una junta de usuarios y
participo de ello, ¿también quiere decir que estoy por algún interés político?
Por ejemplo, el
señor Jaime de la Cruz (alcalde de Deán Valdivia) no descarta volver a ser
candidato.
¿Y cómo hacen los políticos su ingreso
a la política tradicional? ¿O sea ellos ven que uno levanta la voz y dicen que
buscamos protagonismo? Yo puedo responder por mi persona.
Jamás estaré en un movimiento liderando alguna bandera política.
Muchos dicen que
tras la muerte que ha ocurrido, la protesta ha caído en una suerte de
victimización.
La responsabilidad es de la Policía, de
las autoridades que ve 30 días a un pueblo en la calle esperando una respuesta.
Se nos quiere acusar de que nosotros estamos provocando (los enfrentamientos).
También había
manifestantes armados de piedras y hondas…
Como puede permitir el gobierno y las
autoridades enfrentar a la Policía armada con balas ante un pueblo que va
indefenso y que portan a veces una bandera en la mano, eso es algo ilógico.
No cree que Islay
está llegando a una suerte de polarización fuerte de un enfrentamiento de
pueblo contra pueblo.
Hay gente que va a estar a favor del
proyecto, pero creo que lo que ha podido mostrar este paro es a una gran
mayoría en contra. Si el Gobierno no está conforme, que proponga algo que sea
más democrático.
Pero ustedes siguen
pidiendo que la mina se vaya del valle…
No vamos esperar que haya una suspensión y esperar
unos cuantos años y nuevamente haya muertos.
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