viernes, 21 de octubre de 2016

Cotabambas exigirá revisión de EIA reformado y aporte económico
Las Bambas. Autoridades y gremios ultiman lista de pedidos que será entregada al Gobierno y a minera MMG. Será el punto de partida para una negociación. Mientras, sigue huelga en toda la provincia. Fueron enterrados restos de Quintino Cereceda.

Sepelio. Ya no esperaron al presidente ni al jefe del gabinete. Seis días después de su muerte, los campesinos por fin sepultaron a Quintino Cereceda
A la empresa minera MMG, dueña de Las Bambas, y al gobierno se le empiezan a complicar las cosas. Las autoridades y organizaciones sociales adelantaron que pedirán a ambos la revisión del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto Las Bambas que fue modificado de manera “inconsulta” en 2013, así como la entrega de un aporte económico social voluntario de la empresa para obras en la provincia de Cotabambas, región Apurímac.
Estas son las principales propuestas de la plataforma de lucha que elaboran las autoridades y organizaciones sociales de esa provincia.
Si bien la protesta empezó solo con la demanda de las comunidades Allahua, Pumamarca, Choquecca y Antuyo de una indemnización por uso de la vía comunal para el traslado de minerales, ahora la huelga es provincial y los reclamos lo serán también. En cuanto a la revisión del EIA, se busca que se haga uno nuevo con participación de los afectados.
“Eso no ocurrió en el 2013”, recordó Rodolfo Abarca, presidente del Frente de Defensa de Cotabambas.
Inicialmente, el proyecto Las Bambas estaba en manos de Glencore Xstrata. Su proyecto era explotar el mineral y transportarlo por un mineroducto hasta la provincia de Espinar, en Cusco, para su procesamiento. Eso hacía innecesario el uso de carreteras ni la construcción de las plantas de molibdeno y de filtros, almacén de concentrados y poza de sedimentación.
Sin embargo, en agosto del 2014 Glencore vendió el proyecto minero a MMG Limited por US$ 7 mil millones. Entonces, la nueva empresa hizo cambios al EIA, que incluyó el transporte de minerales en camiones encapsulados y otras obras adicionales que, según afirma, son modificaciones insustanciales.
El aporte minero podría parecerse al que entrega Glencore a Espinar. Por este, cada año, a los espinarenses les corresponde el 3% de las utilidades anuales que obtiene la minera.
“No hay un monto ni porcentaje fijado, será materia de negociación”, anotó Abarca.
Ese aporte sería una suerte de compensación a beneficio que tiene la empresa para no pagar canon hasta que recupere la inversión que hizo. Eso podría tomar unos ocho años.
Un punto aparte y prioritario es el pedido de las cuatro comunidades que iniciaron la medida de fuerza y pasa por el pago de una indemnización por uso de la vía comunal, así como por el agrietamiento de las viviendas por el paso de los camiones. Además exigen el asfaltado de la vía en mención.
En la agenda de las comunidades también se demanda la indemnización a los deudos de los cuatros muertos en las protestas de setiembre del 2015 y el de este año. Además, se exigirá que las denuncias contra dirigentes y comuneros sean archivadas y “cese la persecución contra los líderes sindicales”.
Fueron más de 20 puntos propuestos y discutidos por una treintena de autoridades y dirigentes en una reunión realizada en Queuira. Esos puntos serán aprobados en las siguientes horas para entregarlos al gobierno y a MMG cuando se instale la mesa de diálogo.
En tanto, la huelga sigue y empezó a escasear los alimentos. Ayer algunas autoridades recibieron una llamada del Ejecutivo que propuso el arribo del vicepresidente Martín Vizcarra. Esa salida también fue rechazada.
Entierran como “héroe” a comunero
Después de seis días de su muerte, por fin fueron enterrados los restos del comunero Quintino Cereceda Huisa en el cementerio de Choquecca, su tierra natal.
Antes de que el ataúd sea colocado en el nicho que le construyeron por ser un “héroe” –la mayoría se entierra bajo tierra– el cuerpo fue paseado por toda la comunidad, para que se despida de sus conocidos.
La viuda Antonia Huillca Chalco y sus tres hijos volvieron a pedir que se identifique al policía que disparó y mató de un impacto de bala en la frente a quien era “el único sustento de mi hijos”.

Fortunato Huarca, presidente de la comunidad de Choquecca, en nombre de los deudos y comuneros, demandó sanción para los responsables de la muerte de Quintino.

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