Keiko, Vero y Goyo: la pugna por el apoyo de las bases

Para las elecciones presidenciales del 2021 Verónika Mendoza y Gregorio Santos necesitan mayor liderazgo y apoyo nacional, mientras que Keiko Fujimori resurgir en el debate

Por: Claudia Valdiviezo.

El electorado de Keiko Fujimori, Verónika Mendoza yGregorio Santos está principalmente presente en los sectores rurales y marginados. “Gregorio Santos es un candidato que apela a los votantes rurales, muchos de los cuales se habrían inclinado por Verónika Mendoza y también por otros candidatos, como Keiko Fujimori, en las elecciones pasadas”, indicó a SEMANA económica Félix Puémape, politólogo de la PUCP. A pesar de la similitud de una parte de sus electorados, se trata de tres candidatos muy distintos, que tienen como posible meta la presidencia de la república en el 2021. ¿Cuáles son las ventajas de cada candidato y qué deben mejorar en preparación para este enfrentamiento?

EL LIDERAZGO NACIONAL DE VERO

Verónika Mendoza tiene que apostar por acentuar su liderazgo a nivel nacional, pues pese a que ha sido una candidata relevante, “hay muchos sectores que no la conocen o que no la ven con la estatura de una lideresa nacional, preparada para ser Presidente de la República”, señaló Puémape. Asimismo, las actuales tensiones al interior del Frente Amplio (FA) —derivadas de la posible salida de la agrupación Tierra y Libertad (TyL), liderada por Marco Arana— tienen que ser solucionadas en el corto plazo para fortalecer la posición de Mendoza.

La organización de Arana no está de acuerdo con abrir el padrón de TyL —que cambió de nombre a Frente Amplio en su inscripción electoral para las elecciones—, ni tampoco con dejar que sus aliados, pertenecientes al Partido Socialista y al Movimiento Sembrar de Mendoza, se incorporen como militantes. Las partes aún negocian. “Se está buscando un acuerdo con TyL para que se quede dentro del FA”, indicó a SEMANA económica el congresista de FA Alberto Quintanilla. Sin embargo, una separación entre las agrupaciones de Mendoza y Arana no afectaría a la bancada de FA, según lo comunicado por congresistas de TyL.

Más allá del futuro de FA, lo que no está en duda, por ahora, es la posición de Mendoza como líder de la izquierda. “Resulta claro para la opinión pública que la principal figura de liderazgo de la izquierda es Verónika Mendoza”, indicó Quintanilla. Así lo dice la XXXI Encuesta del Poder de SEMANA económica y las encuestas de liderazgo en la izquierda. Mantener ese posicionamiento y convertirse en una figura con apoyo nacional es el reto actual de Mendoza.

LA RADICALIZACIÓN NACIONAL DE GOYO

Gregorio Santos no hará de este reto uno fácil para Mendoza. Santos ya empezó a trabajar hacia la meta presidencial del 2021. El presidente regional de Cajamarca ha anunciado que va a recorrer el país y antes de culminar el año visitará Cajamarca, Piura, Junín, Lima, Ica, Áncash y Cusco, de donde proviene Mendoza. Con ello, estaría intentando lograr él también una acogida nacional. Santos no ha logrado posicionarse fuera de Cajamarca debido al bajo desarrollo económico de esta región y la manera negativa en que, por ello, él es percibido en el resto del país. “Fuera de Cajamarca, Santos no es un referente”, indicó el periodista Ronald Tiper.

Para cambiar esta situación, Santos ha pasado del discurso regional de ‘Conga no va’ al nacional de ‘la Constitución de 1993 no va’ y esa sería su apuesta, según Luis Meléndez, antropólogo e investigador del Instituto de Estudios Políticos Andinos. Santos “va a continuar con su discurso antilimeño, anticentralista y en contra de la izquierda limeña, que también lo tuvo como presidente regional de Cajamarca”, agregó Meléndez. De esta forma buscará radicalizar su discurso para diferenciarse de Verónika Mendoza, del Frente Amplio.

El punto a favor de Santos es que tiene experiencia en el trabajo de bases, pues fue un rondero campesino y su experiencia política, a diferencia de Mendoza, es amplia: sale de las canteras del Sutep y ha sido dos veces candidato a la presidencia regional de Cajamarca. “Santos sabe hacer política y, eventualmente, le podría quitar votos a Mendoza”, indicó Puémape. Asimismo, Santos actualmente goza de un fuerte poder para estremecer el escenario político, pues fue elegido como la persona con más poder para desestabilizar el país según la XXXVI Encuesta del Poder de SEMANA económica.

Si bien los retos de Santos y Mendoza son similares, no sería muy probable que los dos políticos de izquierda busquen unir fuerzas contra un enemigo común a través de una alianza. “El problema con la izquierda es que tiene liderazgos marcados no dispuestos a ceder en su espacio. Más allá de las ideas comunes que puedan tener, son personalidades muy marcadas que compiten entre ellas”, indicó el investigador del IEP Paolo Sosa.

EL RESURGIMIENTO DE KEIKO

El caso de Keiko es distinto. El trabajo de base que la líder de Fuerza Popular (FP) llevó a cabo en preparación para su campaña del 2016 se ha convertido en un referente para cualquier político peruano que necesite fortalecer su presencia nacional. Mendoza y Santos bien podrían seguir el camino marcado por Keiko en este aspecto. “La bancada que tiene Keiko es producto de un trabajo de base donde viajó a las regiones para entablar contactos y eventuales alianzas con políticos regionales y empresarios de importancia”, señaló Puémape.

Con la ventaja de ya haber hecho el trabajo de base pesado y de tener un posicionamiento de líder nacional indiscutible, gracias a sus participaciones consecutivas en segundas vueltas electorales para la presidencia de la república, Keiko no tiene que preocuparse por buscar protagonismo en el debate nacional. Ella ya goza de una posición de top of mind en la arena política peruana. “Keiko Fujimori se da ese privilegio de alejarse del escenario político nacional porque finalmente ella ya es una líder, ya tiene un nombre. Casi todos los peruanos saben quién es Keiko Fujimori”, señala Puémape.

Ante esta reciente ausencia de Keiko del escenario político y el surgimiento de otras figuras líderes dentro de FP, como Ana Vega, hay quienes especulan que Keiko no necesariamente tendría que ser nuevamente la candidata presidencial del partido. En caso tenga planes de serlo, de cara al 2021, Keiko inevitablemente tendría que regresar a hacer campaña. De repente no tiene que empezar desde ahora, como otros candidatos, pero tarde o temprano tendría que resurgir.