jueves, 11 de julio de 2013

Las principales inconsistencias en la versión del amigo de Alejandro Toledo.

Lo que Maiman no Dijo
                         No reconoció inversiones ante la justicia de Israel para reducir sus impuestos.
Canchero y bronceado, Yosef Maiman se enfrentó a las cámaras luego de casi 10 horas de declaraciones en el Ministerio Público. A la salida del interrogatorio en el despacho de la fiscal Elizabeth Parco, el viernes 5, Maiman declaró que vino a cumplir con su “deber ciudadano” y deseó a los reporteros un buen fin de semana.

Casi no pudo cerrar la puerta del auto por las cámaras.
Pero los argumentos que ofreció desafían la lógica.
En el resumen de la declaración repartido por una empresa de relaciones públicas, el peruano israelí explica que los US$ 20 millones destinados a inversiones inmobiliarias en el Perú provienen de la venta de acciones de la empresa East Mediterranean Gas (EMG), operaria de un gasoducto submarino entre Egipto e Israel, entre el 2005 y el 2007.
El grupo Merhav, propiedad de Maiman, tenía el 25% de EMG. La venta, que fue del 16,8%, significó US$ 355 millones.
“Entre los años 2006 y 2010 decidí invertir aproximadamente US$ 20 millones, una mínima parte de la liquidez disponible en esos años, en un fondo de inversión de mi propiedad con sede en Costa Rica”, explica Maiman.
“Ello coincide con un acercamiento del Sr. Avi Dan On, quien habiendo finalizado su labor en el Perú, me propone cooperar en negocios con mi grupo empresarial”.
Maiman conformó el fondo bajo leyes inglesas y dice que en “los siguientes 5 años se evaluaron una serie de proyectos que no llegaron a concretarse”.
Ese fondo es Ecostate Consulting. Según Maiman, el negocio se reactivó en el 2011.
“Después de más de 20 años sin realizar negocios en el Perú, a partir de conversaciones con el matrimonio Toledo Karp decido invertir parte de los fondos disponibles en Costa Rica en negocios inmobiliarios en el país”, se lee en el comunicado.
Ahí Ecoteva entra en el cuento, con Eva Fernenbug de presidenta.
Dijo que “resultaba conveniente desde una perspectiva tributaria realizar dichas inversiones a través de una persona natural residente en Perú”, por lo que las propiedades serían puestas a nombre de Fernenbug.
Pero ello no explica por qué fue necesaria la inscripción de otro fondo de inversiones en lugar de disponer de la estructura ya montada de Ecostate.
Maiman señala que transfirió aproximadamente US$ 17 millones de Ecostate a Ecoteva. Sin embargo, en la cuenta del primer fondo la justicia costarricense congeló en junio último US$ 6,5 millones.
La versión de Maiman presenta cuatro inconsistencias centrales:
No hace alusión a la sospechosa relación de Ecoteva con su propia crisis financiera: En el preciso momento de la conformación de Ecoteva, en febrero del año pasado, las negociaciones entre Maiman y sus acreedores fracasaban (CARETAS 2286), lo que ha terminado en su actual colapso financiero. La mencionada venta de acciones de EMG es central para entender esa crisis (lea esa historia en www.caretas.com.pe).
No incluyó las inversiones peruanas en la lista de bienes y activos que le entregó a la justicia de Israel para obtener una reducción de impuestos debido a sus problemas. En octubre del año pasado, tres meses después de la compra de Las Casuarinas, Maiman detalló sus bienes y cuentas (CARETAS 2288). Incluyó sus dos casas en Israel y departamentos en Miami y Nueva York. También sus dos yates, el más fastuoso puesto en venta debido a sus apuros económicos por US$ 35 millones. Listó sus 4 carros, incluido un Jaguar del 2005. El cash disponible en las cuentas suyas y de su esposa lo cifraba en US$13 millones. Nada de la plata de Ecoteva, Ecostate ni propiedades en Lima.
Exime de toda responsabilidad al matrimonio Toledo-Karp en la conformación de Ecoteva, pero en Costa Rica dicen otra cosa. “Es importante mencionar y aclarar que el matrimonio Toledo Karp no tiene participación alguna, ni societaria ni de representación legal, en las empresas establecidas en Costa Rica”, asegura Maiman. Pero el abogado Melvin Rudelman declaró ante la fiscalía de ese país que Toledo se reunió en su bufete dos veces durante enero del 2012 y le solicitó sus servicios para conformar la empresa. El 16 de julio será interrogado por el Ministerio Público peruano vía teleconferencia.
Colisiona con las versiones iniciales del expresidente sobre la compra de la casa en Las Casuarinas. Conocida la compra del inmueble en Las Casuarinas, Toledo emitió un comunicado en el que aseguraba que la adquisición de su suegra era “privada, transparente, directa, sin intermediarios”. El expresidente aludió a una supuesta pensión vitalicia otorgada por el Estado alemán a Fernenbug en su condición de víctima del holocausto pero los documentos correspondientes nunca fueron exhibidos. Toledo sí entregó a la Comisión de Fiscalización del Congreso un supuesto oficio del Scotiabank de Costa Rica en el que se reconoce un crédito de US$ 3 millones otorgado a Fernenbug, el que habría sido depositado en una cuenta de Lima para cancelar la compra, pero la Fiscalía peruana cuenta con una información muy distinta, según la cual el dinero provino de dos cuentas de Estados Unidos –del JP Morgan y del Bank of New York– y un cheque de gerencia local.
Maiman reconoce simple y llanamente que Fernenbug es su testaferro. A la fiscal Parco le dijo que le pagó US$ 10 mil a la suegra de Toledo por el servicio de poner la casa a su nombre.
Esto se complica adicionalmente por la parte de la historia que el otrora tycoon omite en su versión alcanzada a los periodistas peruanos, que es la de las millonarias deudas que mantiene con sus acreedores y el proceso de liquidación de Ampal, su principal negocio, en el tribunal de bancarrotas de Nueva York (CARETAS 2288).
A la luz de la situación económica del financista, una posibilidad es que el dinero no sea en realidad de Maiman sino de Toledo. Pero Hagay Amit, periodista israelí del diario Haaretz, cree que “Maiman trataba de rescatar dinero de sus acreedores, dándoselo a Toledo”.
Cualquiera de las dos figuras es una pesadilla política y judicial. (Enrique Chávez)

De un Bolsillo a Otro
De donde vino la plata que –según Maiman– financió las compras en el Perú.
A fines del mes pasado, el diario Haaretz cubrió la fiesta ofrecida por el Canal 10 en Tel Aviv, para celebrar la extensión de su licencia.
La estación televisiva es una de las más importantes del país, pero desde hace 5 años se encuentra al borde de la desaparición por sus gigantescas deudas.
En la fiesta fue aplaudido como un mesías el judío estadounidense Ron Lauder, heredero del imperio de cosméticos que lleva su apellido.
Lauder tiene el 30% del canal y ha invertido en él US$100 millones, sin perspectivas de salir del atolladero. El artículo aclara que el financiamiento “del socio mayoritario del canal, Yossi Maiman”, se suspendió “por los problemas con su compañía Ampal, que llevaba gas de Egipto a Israel”.
Maiman es propietario único del grupo Merhav. A través de él adquirió la mayoría de Ampal en el 2001.
Ampal se asoció con la East Mediterranean Gas Company (EMG) para suministrar el 30% de gas a Israel por medio de un gasoducto submarino que parte desde Egipto. A su vez, Merhav se hizo de un porcentaje de EMG.
Las acciones de EMG a la que Maiman se refiere en su declaración repartida a los medios fueron vendidas a Ampal –es decir, entre el 2005 y el 2007 se hizo pagar por la empresa que él controlaba– y una serie de “inversionistas institucionales”.
El diario financiero Globes publicó en abril del año pasado que “la historia del mercado de capitales está llena de negocios dudosos, en los que accionistas mayoritarios transfieren activos privados a compañías públicas bajo su control. Fueron operaciones que beneficiaron a los accionistas mayoritarios a expensas de los ciudadanos comunes que cotizan en la bolsa. Pero ninguno de estos negocios se acerca al gran daño infringido por Maiman en su operación como parte interesada”.
Para financiar la movida de un bolsillo a otro de Maiman, Ampal emitió bonos por cerca de US$ 300 millones en el 2008.
Entonces, cuando en el 2011 el gasoducto fue repetidamente saboteado durante las revueltas iniciales en Egipto, el negocio del gas se cayó.
Acusado de coimear al derrocado Hosni Mubarak para cerrar el acuerdo del suministro a Israel, el socio de Maiman en EMG, el billonario Hussein Salem, huyó a España –tiene doble nacionalidad– donde las autoridades se niegan a extraditarlo a pesar del pedido de Interpol y un juicio abierto.
Las acciones de Ampal perdieron casi todo su valor y la compañía no pudo afrontar sus obligaciones con los tenedores de bonos.
Esto último llevó a que Maiman pierda el control de Ampal, actualmente en liquidación por orden de un juez de bancarrota en Nueva York (CARETAS 2288).
Los desastres de Ampal y del Canal 10 llevaron a Globes a preguntarse “sobre la habilidad del dueño de ambas compañías de crear valor para aquellos que invierten en sus negocios”.
El público y la prensa han reaccionado con indignación ante éste y otros casos similares, donde los magnates se hacen pagar millones y usan las empresas de vacas lecheras que terminan por agonizar.
“Pero lo que no puede ser disputado es la habilidad de Maiman para beneficiarse él mismo y a quienes lo rodean”, sentenció Globes. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario