viernes, 23 de enero de 2015

KEIKO: DE PELICULA

Por: Rolando Breña

Cuándo  no. El fujimorismo y su lideresa, la señora Keiko Fujimori, siempre son  un inmenso coro repetitivo,  monótono y cansado,  de constantes falsificaciones históricas y voluntarioso olvido del recientísimo pasado en el cual fueron gobierno dictatorial.  Posiblemente, se crea que con sus machaconas insistencias olvidaremos lo que representa, o los que no fueron testigos presenciales de sus latrocinios no las conozcan en sus reales esencias.

De una larga entrevista conseguida al diario “El Correo”, plagada de manidos lugares comunes y asfaltado de superficialidades, rescatamos tres conceptos que son  representativos respecto del gobierno del Comandante Humala.  Lejos, muy lejos de nuestro ánimo está defender  este régimen:

1.     Afirma la lideresa que el gobierno tiene “alma chavista”. Sabrá, supongo, que el alma define a las personas más que lo físico (ojalá lo supiéramos todos), así también pasa con las instituciones.  Está absolutamente claro de toda claridad, que  si de algo carece Humala es precisamente de cualquier atisbo “chavista”. Su apartamiento y rompimiento con el presunto “chavismo”  no puede ser desconocido sino por marcianos o propietarios de una ceguera monumental o gentes que no saben donde viven.  Justamente el dejar de lado su programa de “La Gran Transformación” y su adopción del modelo neoliberal, le abrieron las puertas de sus nuevos aliados y lo alejaron rudamente de los antiguos.   Este es el ABC del periodo y la coyuntura política, sería increíble que la  Sra. Fujimori crea otra cosa.  Lo que hace es finta electoral, mala finta al fin y al cabo que ningún marcador dejará de advertir. Más bien lo que podría hacer es tomar debida nota de algo que  se niega  absurdamente a reconocer: que su partido tiene “alma fujimontesinista”, que ni el más potente detergente, desmanchador o legía lo podrán quitar y que se hace más indeleble cada día.

2.     Ha denunciado que el Ollantismo “hace reglas con el interés de perpetuarse en el poder”. Viniendo del partido que viene  y de la  representante de Fujimori, francamente esa afirmación, no sabríamos decir, si es para reír o para llorar.  ¿Qué calificativo puede proporcionarnos el diccionario o el habla popular ante estas expresiones? Es también una terrible afrenta  a nuestra memoria colectiva y un cinismo político inconmensurable.

Cómo puede creer que hayan pasado al olvido la patrañas, legicidios, la corrupción, la dictadura, la represión que utilizaron su padre y Montesinos precisamente para hacer lo que ahora denuncia  con gran soltura de huesos:  “el interés de perpetuarse en el poder”  ¿No fueron los gobierno de Alberto Fujimori los que maquinaron toda clase de maniobras ilegítimas, inmorales, persecutorias, para  obligar  sucesivas reelecciones?. Cómo no recordar  las famosísimas “interpretaciones auténticas” que perpetraron en el Congreso, la defenestración abusiva y violenta de magistrados del Tribunal Constitucional que se atrevieron a emitir voto contrario a las imposiciones dictatoriales, la represión brutal contra los ciudadanos que se alzaron en protesta, principalmente el movimiento estudiantil que fue decisivo para confrontar  al Fujimorismo y su abuso de poder. Resulta, pues, incluso ofensivo, escuchar tamaños reclamos de boca de quienes tienen menos autoridad para hacerlos.

3.     Igualmente, pero más fácilmente identificable, en su esencia engañosa es cuando dice que el gobierno de Ollanta Humala: “está manchado por la corrupción”.
Es engañosa no porque no exista corrupción en este gobierno, sino porque cualquier denuncie  al respecto pierde toda credibilidad, se muestra falaz y demagógica si recordamos los años de gobierno fujimorista y el por qué  sus principales jerarcas, funcionario y dirigentes se encuentren  en prisión, procesados, condenados o fugados.  Aqui viene muy a cuento una antigua conseja popular: “Nos quieren hace comulgar  con ruedas de molino”.


De lo que se trata es que conforme se aproximan las elecciones nacionales,  el neofujimorismo de Fuerza Popular pretende darse  “un  baño lustral o “un baño de florecimiento”, añorando probablemente las visitas  de Alberto Fujimori a los brujos de Las Huaringas para presentarse con vestimentas y afeites nuevos buscando cautivar  engañosamente a las nuevas generaciones de votantes con el objeto de auparse al gobierno y al poder y reproducir los tiempos que ojala nunca vuelvan.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario