EL LIDERAZGO DE GOYO SANTOS ES INDISCUTIBLE PARA DEMOCRACIA
DIRECTA Y FUE CONFIRMADA POR TODAS LAS BASES
PERÚ.
LA TRAMPA ELECTORAL
Por
Gustavo Espinoza M. (*)
Pilar
Roca, prolija historiadora y cineasta peruana de calidad, tuvo la feliz idea de
sumergirse en el análisis de las cifras formales
que proporcionó la Oficina Nacional de Procesos Electorales en torno al
resultado de los comicios del pasado 10 de abril. Así encontró lo que bien
podría considerarse el hilo de la trama tramposa elaborada en el Perú, para eludir
realmente la voluntad ciudadana. El diario “La República” en su edición del 14
de abril añade otras cifras, pero coincide en las apreciaciones globales.
Veamos qué nos dice Pilar:
La cantidad de votantes
aptos para los comicios presidenciales y parlamentarios del 2016 es de 22
millones 901 mil 954 ciudadanos.
Se atribuye a keiko
Fujimori el haber obtenido el 40% de los votos. Más precisamente, el 39.7 de
los mismos. Pues bien. El 40% de los 22 millones anotados, sería 9,160.781
votos
La votación de Keiko, al
97.58 de los cómputos votos escrutados, es de 5 millones 853 mil 284. Esta
cifra representa no el 40% de los votos, sino el 25.5 de los mismos.
Por otra parte, la suma de
todos los votos contabilizados y obtenidos por los 9 candidatos que arribaron
finalmente a la meta, es de 14 millones, 525.mil 098 electores. Esta cifra
representa el 63% del total de votantes originalmente previstos, es decir, de
ciudadanos con derecho a sufragar
El 37.7% restante de los
electores, no cumplió con su deber cívico. No fue a las urnas o, finalmente,
optó por el vota viciado, o en blanco. 8 millones 376 mil 856 habrían actuado
de ese modo
El organismo electoral no
ha precisado el origen de estas abstenciones, y tampoco las ha tomado en
cuenta. Pero sí las ha validado para distribuirla porcentualmente entre los
candidatos legalizados. De ese modo, se habrían incrementado el sufrago en
provecho de cada quien.
A Keiko, esa “distribución”
le habría permitido subir de 25 a 39% su porcentaje. PPK, vio incrementado el
suyo de 13.9, a 21.1 y Verónica Mendoza de 12.4 a 18.7. Los que más tienen, más
ganan, como en los negocios.
Complementando la idea,
otros han acotado el hecho que el 100% de los votos emitidos, Keiko Fujimori
realmente habría alcanzado el 26.3%. Pedro Pablo Kuczynski el 13.9% y Verónica
Mendoza el 12.4%.
Hasta aquí, todo está
claro. Lo que resulta más complicado, es comprender cómo una fuerza política
que obtiene 5 millones de votos de un total de 22 –o si se quiere, de 14-,
puede, al mismo tiempo, obtener 68 o 70 ubicaciones parlamentarias. Debiera
haberle correspondido el 25 o el 26% del Congreso. Y no, el 51% ¿De dónde sale,
amigo lector la diferencia entre el porcentaje alcanzado, y el obtenido?
De hecho se han denunciado
asuntos que no han sido ni respondidos, ni aclarados por el JNE y que la
“prensa grande” simplemente ha callado. Saben de qué se trata.
En Chiclayo se encontraron
células con votos marcados con la “K” de Keiko antes de ser introducidas en la
urna. Y se mostró un video en el que se ve cómo un numeroso grupo de mujeres
hace cola para recibir cédulas de sufragio con la “K” marcada para depositarlas
luego a cambio de algo que alguien les deposita en la mano. Hechos similares
ocurrieron en Lima, en San Martin de Porras, y en Piura, sin que se expresara nada
por parte de las autoridades electorales.
Más grave aún: una mujer
electora que concurrió a sufragar en el Consulado del Perú en Roma, enfrentó el
mismo fenómeno: boletas electorales marcadas con la “K” ante de ser
depositadas.
Podría decirse que se trata
de hechos aislados. Sí, claro. Fueron hechos asilados que se descubrieron y se
denunciaron ¿Pero cuántos más hubo que no se descubrieron, ni se denunciaron?
¿Alguien lo sabe?
Viene a recuerdo la
anécdota del amigo de Ramón Castilla, a quien éste nombró Vista de Aduana con
un sueldo bajísimo. Cuando el beneficiado se quejó por su magro estipendio, el
mandatario le dijo: “eso ganarás tú, por ver. Imagínate lo que ganarás, por no
ver”. Pues, sí, las autoridades encargadas del proceso electoral, no vieron estas
anormalidades.
Y es que simplemente se
hicieran de la vista gorda ante tales denuncias. “Como quien oye llover”, se
suele decir cuando se ignora algo grave en una circunstancia. Ante la queja de
los electores, pusieron “oídos de mostrador”.
No debiera, sin embargo,
llamarnos mucho la atención. Después de todo, sancionaron con la exclusión del
proceso a dos candidatos que tuvieron faltas que no eran consideradas tales por
la ley que regía cuando los hechos ocurrieron. El argumento fue que “en la nueva
norma”, esas faltas, si estaban contempladas.
A la inversa, cuando se
debió establecer el “tope” electoral para alcanzar curules, o conservar la
inscripción del Partido o Alianza; se resolvió modificar la norma que lo
precisaba en un 7%; arguyendo que la anterior -la vigente cuando se convocaron
los comicios- establecía un 5%.
¿Y cuántos y quiénes se
beneficiaron con la disposición? Sólo Alan García y su alianza política que
alcanzaron el 5.6%. Conservarán su inscripción como Partidos -APRA y PPC- y
acreditarán tres congresistas. ¡Qué lecheros!
Entretanto, se manejó el
escrutinio cuidadosamente para asegurar que en ningún caso Gregorio Santos
llegue al 5%. Hasta el 4.1% se le permitió pero no más. Así, Democracia Directa
perderá su inscripción, y Cajamarca no tendrá parlamentarios legítimos.
Porque aquí asomo una
variante del fraude. En Cajamarca, Gregorio Santos y Democracia Directa ganaron
a todos. Alcanzaron la más alta votación: el 38% de los votos, pero como el
Partido a nivel nacional “no pasó la valla” esos congresistas perdieron el
derecho a ser reconocidos. Su lugar, será ocupado por los fujimoristas, que
llegaron “placé” ¡Ya pues!. Aún así, hubo quienes, desde la izquierda, se
alegraron de ello. “¡Bienhecho!”, dijeron
La otra gran variante es el
dinero. Ya Keiko dijo que los otros candidatos “recorrían el país en los
últimos tres meses”. Ella, en cambio, aseguró que lo hacía durante cinco años.
¿Con qué recursos? ¿De dónde sacó el dinero para financiar una campaña
unánimemente considerada como la más costosa de la historia electoral del Perú?
Nadie duda que ella, tiene
muchísimo dinero. Las sumas que se robaron durante el gobierno de su padre,
fueron simplemente fabulosas. Ella recorrió el país con el dinero de todos los
peruanos. Pero seguramente también estuvo alimentada por otros apetitos:
empresas en el exterior –como quedó en evidencia con los Pánama Papers-; a más
de otras, de origen desconocido.
Mientras la Marcha del 5 de
abril contra la Impunidad y la Corrupción concentró a centenares de miles de
personas en todo el Perú -el país pudo ver las imágenes de ello-; la
manifestación de Keiko en Mayorazgo congregó centenares de unidades de
transporte y -pagadas, por cierto- que trasladaron, como mitimaes,
manifestantes de uno a otro confín de la ciudad.
El poder del dinero brilló
en todo su esplendor en la campaña. Pero también la convergencia con otras
estructuras del Estado. La Corte Suprema resolvió mantener en prisión a
Gregorio Santos para que no pudiera hacer la más mínima campaña electoral, sin que
–siquiera- otras corrientes de la izquierda protestaran por ello.
Con todos esos recursos
¿cómo no ganar elecciones? La trampa del 10 de abril funcionó a la perfección.
Necesito ayuda para conseguir una entrevista con algún programa dominical sea panorama,cuarto poder, cecilia valenzuela, punto final, el de atv, el que sea para que el abogado arequipeño exponga su solicitud de exclusión a Keiko en las elecciones por postular incumpliendo la constitución al presentar 1 candidato a la vicepresidencia en vez de 2 como manda la constitución,haciendo su candidatura ilegal !!! El país debe saber que se esta yendo contra la ley !!!
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