domingo, 15 de mayo de 2016

Estas lacras pretender gobernar el Peru junto a Keiko  por culpa de Peruanos apátridas.
Kenji y Sachie atribuyeron problemas psicológicos a su madre ante corte chilena
Ocurrió el 2006. Los hijos también endilgaron a Susana Higuchi ambiciones políticas y negaron que hubiera sido secuestrada y torturada. Lo dijeron en el juicio por la extradición del padre Alberto Fujimori. Ellos no tienen, ahora, reparo en usar a la imputada en la campaña política de la hermana mayor, Keiko.


En Diroes. Sachie, Keiko y Kenji Fujimori Higuchi en visita al penal de Barbadillo, donde su padre cumple pena de 25 años de prisión por delitos de violación de DDHH y corrupción.

Escribe:
Hasta hoy las declaraciones de Kenji Fujimori Higuchi y su hermana Sachierendidas hace diez años ante la Corte Suprema de Justicia de Chile, eran desconocidas en nuestro país. 


Las copias que aquí se publican fueron obtenidas hace un mes en Santiago de Chile, mediante un sencillo trámite administrativo seguido en la secretaría del máximo organismo judicial del país vecino.

Las manifestaciones de los dos hijos menores de Alberto Fujimori Fujimori y Susana Higuchi Miyagawa fueron tomadas en la capital chilena en el otoño del año 2006. 

La justicia chilena revisaba entonces los 13 cuadernillos remitidos por el Estado peruano en demanda de la extradición del ex presidente. El último de esos cuadernillos titulado "Sótanos del SIE" incluía el caso del secuestro y las torturas denunciadas por Susana Higuchi en 1992, motivo de la convocatoria judicial a los hijos.

El primero en comparecer fue Kenji Gerardo, la mañana del martes 28 de marzo del 2006. Tres meses después, el 28 de junio, acudió al juzgado Sachie Marcela, la tercera de la dinastía Fujimori Higuchi.

Las declaraciones se rindieron con tres meses de diferencia y tienen sus matices. La de Kenji es más emotiva y extensa (ocupa 73 líneas o renglones) en tanto que la de Sachie es fría y concreta (37 líneas). Ambas coinciden en su argumentación y parecen seguir un mismo guión.

Testimonio de Kenji
Kenji niega categóricamente el secuestro y las torturas denunciadas por su señora madre. 

"Nunca tuve noticia de que mi madre haya sido secuestrada... Siempre estuvo con nosotros, pendiente de nuestras obligaciones escolares, y de ser así (que la secuestraron), nosotros lo habríamos notado fácilmente. Esto ocurrió por las ambiciones políticas que mi madre tenía y también por los problemas psicológicos que ella padece", explicó el joven declarante de 26 años. Los hechos a los que se refiere ocurrieron cuando él tenía 12 años.

En uno de los momentos más intensos de su pronunciamiento, Kenji Fujimori tiene palabras duras contra su progenitora. "Mi madre tenía una enfermedad que afectaba su estado de ánimo y era difícil la convivencia con ella. Cuando se fue, pasaron como cuatro o cinco años en que no tuve contacto con ella, no porque me obligaran sino porque no me era agradable el contacto con ella".

"En ese aspecto –sigue explicando el menor de los Fujimori– yo tuve una reacción más severa que el resto de mis hermanos".

Susana Higuchi y Alberto Fujimori se divorciaron en agosto de 1994, después de 24 años de matrimonio.

Testimonio de Sachie 
Tres meses después, Sachie dio un testimonio semejante. "Debo señalar que mi madre nunca fue secuestrada, lo que sí era muy inestable emocionalmente", afirmó.

"Lo que yo sé es que ella en principio no tenía ambiciones políticas, pero después de ser primera dama le subieron todas las ambiciones en el ámbito político". Pero no precisa en qué consistían estas ambiciones.

Más adelante, Sachie se refiere a los trámites de divorcio de sus padres. "Nos citaron al tribunal para consultar con quién nos quedábamos, con mi madre o con mi padre, yo me quedé con mi madre, la relación con mi madre fue siempre corrida, o sea fuerte, de muchas peleas". 

"Psicólogos y psiquiatras amigos –prosigue contando– nos han mencionado sobre la falta de litio; por eso tiene estos cambios de conducta", afirma Sachie en relación a la salud mental de Susana.

Para Sachie, según la psicoanalista doctora Carmen Gonzales, "ya no se trata de elegir entre padre y madre. El asunto es liberar al padre y para ello hay que cerrar filas con lo que 'hay que decir', de acuerdo al texto escrito probablemente por los abogados. Por supuesto que es asunto menor hacer quedar mal a la madre, incluso como perturbada que necesita litio" anota la especialista.

Dos atribuciones
En cuanto a las acusaciones de secuestro y maltratos, los dos hijos coinciden en negar enfáticamente esos hechos y concuerdan también en señalar dos causales de esa actitud: (1) problemas psicológicos y (2) ambiciones políticas.

Estas dos motivaciones aparecen como el centro de la argumentación para negar las denuncias de secuestro y torturas.

Algo más, ambos declarante afirman que una semana antes de que Kenji prestara su testimonio en Santiago de Chile, Susana Higuchi estuvo a punto de desistir de la denuncia, pero la visita de un "señor de la oposición", según los manifestantes, consiguió que la acusadora no diera marcha atrás.

Esto indica que en marzo  del 2006, a una distancia de 14 años de la fecha en que fue planteada la denuncia, la supuesta afectada y autora de  los maltratos se mantenía en sus trece.

¿Qué ha pasado en los siguiente 10 años para que Susana Higuchi aparentemente cambie de actitud?

¿Es utilizada?
Es más, si las motivaciones de orden psicológico y político esgrimidas por sus hijos son ciertas, ¿por qué utilizarla ahora en la promoción de la candidatura de la hermana mayor, con todo el estrés y la presión psicológica que una empresa de ese tipo supone?

En sus declaraciones, Sachie y Kenji tampoco precisan en qué consistía la ambición política de Susana Higuchi, que como es sabido aspiraba a postular a la presidencia de la República. A raíz de lo cual Alberto Fujimori promulgó una ley con nombre propio, vigente hasta hoy, que le cerró esa posibilidad. Eso sí, llegó a ser congresista.

Moxibustión
Otro de los argumentos de los dos hermanos Fujimori para negar las torturas sostiene que las cicatrices antiguas que Susana Higuchi presenta en su cuerpo son huellas de un tratamiento medicinal de origen chino aplicado anteriormente, llamado moxibustión, el cual sigue siendo utilizado por muchos deportistas asiáticos, chinos y japoneses. 

Es importante anotar que esta misma explicación se lee en el libro titulado El peso de la verdad, publicado en el 2012, cuyo autor es Alberto Fujimori y como editor figura Kenji.

En realidad, el tema de las torturas no ha sido zanjado por la justicia porque el caso está en suspenso luego de que la corte chilena no lo considerara para efectos de la extradición. En caso Fujimori fuera indultado, o sea, que la sentencia se diera por cumplida, el caso puede ser abierto.

Mientras tanto en Lima
El 28 de marzo del 2006, cuando Kenji Fujimori arribó a Santiago de Chile, citado por la justicia de ese país, él llegaba de participar activamente en la campaña electoral de Alianza por el Futuro, que postulaba como presidenta del Perú a Martha Chávez.

Una novedad era la presencia en Lima de la novia de su señor padre, la empresaria nipona Satomi Kataoka, que se sumó entusiastamente a la campaña proselitista en los barrios pobres de Lima, junto a Keiko, Sachie y Kenji.

La presentación ante la militancia fujimorista se llevó a cabo en un local del distrito de La Victoria. Keiko Fujimori, la hija mayor del novio, la definió en estos términos: "La señorita Satomi es respetada en todas las áreas intelectuales, políticas y empresariales del Japón".

En medio del entusiasmo fujimorista y al ritmo del "baile del Chino", Santiago Fujimori cerró el acto con el  anuncio de la próxima boda del ex presidente: "Satomi contraerá matrimonio con Alberto".

Susana en campaña
Diez años después, la candidata del fujimorismo es Keiko y esta vez la campaña cuenta con la reaparición de Susana Higuchi en abierto apoyo a su hija.

Debutó el 19 diciembre pasado en la presentación de la plancha presidencial de Fuerza Popular en Lima.

Su intervención se intensificó cerca del 10 abril. 

Apoyada en un andador y acompañada por el candidato por Áncash Gustavo López, se le vio el 3 de marzo recorriendo los mercados de Chimbote. 

El día 9 del mismo mes volvió a la carga en tono polémico: "Fui yo, Susana Higuchi, quien le pide a mi hija que sea la primera dama", en referencia al 31 de agosto de 1994, cuando una resolución de Alberto Fujimori la despojó del cargo y lo cedió a su hija mayor. Por si no fuera suficiente, añadió: "Es falso que tenga una mala relación con mi hija Keiko".

¿En qué está el caso?
Víctor Manuel Quinteros Marquina tiene una respuesta. Él es abogado investigador del Laboratorio de Criminología Social y Estudios sobre la Violencia de la Escuela de Gobierno de la Pontifica Universidad Católica del Perú. 

"Si Fujimori cumple sus condenas o si Fujimori es indultado, automáticamente se archiva el tratado de extradición entre Perú y Chile. Fujimori tiene todavía un plazo breve para contar con una opinión previa de la justicia chilena, después del cual hay la posibilidad de que sea juzgado en el Perú.

Fujimori está en una situación en que las únicas razones por las que puede ser juzgado es por los casos que el gobierno chileno aceptó y aprobó la extradición. Los otros casos por los que no aprobó la extradición quedaron en suspenso.

(*) Con la colaboración de Elizabeth Prado

Datos
A fines de setiembre del 2005, el gobierno peruano  a través de Cancillería y el Ministerio de Justicia anuncian que si Japón no respondía a la extradición o respondía negativamente, el Perú recurriría a la Corte Internacional de Justicia.


El 6 de noviembre del mismo año, Alberto Fujimori sale de Japón con destino a Chile. Diez horas después de su arribo fue detenido. El 7 de noviembre, una comisión del gobierno peruano llegó hasta Chile para analizar la extradición de Fujimori.

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