CONFERENCIA EPISCOPAL PIDE CESE DE LA VIOLENCIA EN ISLAY Y RESPETAR LOS DDHH

Obispos anuncian que apoyarán iniciativas para restablecer el diálogo y la construcción de paz, mientras que Defensoría pide que autoridades de Islay deslinden con grupos violentistas

Tras los brutales enfrentamientos por el proyecto minero Tía María –que acabó con la vida de dos civiles y un policía–, la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), a través de un comunicado, hizo un llamado a deponer la violencia en la provincia de Islay, Arequipa. Además, la asamblea de obispos abogó por el respeto de los derechos humanos y el retorno de la paz en la zona.

“No más violencia. Llamamos a las fuerzas del orden y también a la población civil a reafirmar el respeto por los derechos humanos y por la paz. Es sumamente necesario retomar el diálogo alturado, con la buena voluntad de todas las partes implicadas, que deben participar para que se restablezca la paz”, se lee en el comunicado firmado por el monseñor Salvador Piñeiro García Calderón, arzobispo de Ayacucho y presidente de la Conferencia Episcopal Peruana.

Asimismo, la asociación de obispos lamentó la muerte de los civiles Victoriano Huayna y Henry Checlla, y la del suboficial PNP Alberto Vásquez, tras los enfrentamientos en Arequipa. Es por ello que invocaron a la defensa de la vida y la construcción de paz y de justicia.

De otro lado, la CEP señaló que los proyectos como Tía María son importantes porque repercuten favorablemente en la economía de la región y del país, así como en la creación de puestos de trabajo e infraestructura. Sin embargo, aclaró que se debe apostar por el “bien común”, tras asegurar que es necesario promover y proteger la agricultura.

“En el importante Valle del río Tambo, para favorecer a la agricultura, es necesario proteger el agua, tanto superficial como del subsuelo. La calidad del aire y de la tierra es también esencial para lograr los necesarios niveles de productividad. Nuestra mirada debe incluir el bien común, el cuidado de la creación, un desarrollo verdaderamente humano, sostenible y solidario”, aseguró la institución eclesiástica.

SIN IMPUNIDAD

Tras la muerte del suboficial Alberto Vásquez por graves lesiones en la cabeza, la Defensoría del Pueblo, a tráves de su cuenta de Twitter, exigió una exhaustiva investigación y una sanción ejemplar para los responsables. Además, por esa vía hizo públicas sus condolencias a los familiares del policía.

En esa línea, la institución solicitó que “todos los sectores involucrados en el conflicto social” depongan todo acto de violencia, que a la fecha ha cobrado la muerte de tres personas y más de un centenar están heridas, entre civiles y policías.