Síntesis programática de ÚNETE
1. Los
peruanos y peruanas hemos perdido toda confianza en gran parte de los
políticos, fruto de una democracia recortada y sometida a los intereses de unos
pocos grupos de poder económico. En las elecciones nacionales, regionales y
locales, los candidatos prometen cambios que ni siquiera pretenden iniciar y al
llegar al poder caen en redes de corrupción. El esfuerzo de millones de hogares
peruanos en los últimos 25 años no se ha reflejado en una mejor distribución de
la riqueza producida, poder económico y político siguen concentrados. Nuestro
pueblo anhela un cambio que lleve hacia un Estado impulsor de un proyecto
nacional, promotor del desarrollo y de la igualdad de oportunidades para todos
y todas, democrático, soberano, laico y descentralizado. Nuestra apuesta
programática central busca encarnar este anhelo. Con este fin proponemos:
Una reforma política para
legitimar la democracia
2.
Consideramos necesario y urgente
iniciar un viraje democrático hacia un nuevo contrato social, político y
económico, donde el poder se asiente en la voluntad de los ciudadanos, respete
sus derechos fundamentales y exprese los anhelos de una sociedad étnicamente
diversa, pluricultural y multilingüe. Esto requiere una Nueva Constitución, que recoja la constitución
histórica del Perú y el legado de la Constitución de 1979 y garantice una vida
en condiciones de mayor igualdad, con participación y representación de todos y
todas. El Estado debe estar sujeto al poder soberano del pueblo, y las
decisiones trascendentales que afecten a la política, la economía y la defensa
de la soberanía nacional deben ser consultadas con los ciudadanos.
3.
Nos comprometemos a recuperar la ética en
la política y su sentido de servicio a la sociedad. Proponemos poner en marcha
una reforma política que
moralice la política y erradique la corrupción. Esta reforma debe ser integral
y generar la democratización de los partidos políticos, con primarias abiertas,
eliminación del voto preferencial, equidad de género y alternancia en las
listas. Promoveremos sanciones drásticas no sólo para los políticos corruptos,
sino también para los partidos que los cobijen. Propondremos el financiamiento
público de los partidos para evitar la penetración de los intereses privados y
especialmente del narcotráfico. Plantearemos la democratización de los medios
de comunicación masiva, impulsando la existencia de medios públicos, privados y
comunitarios, así como evitando la concentración y la propiedad cruzada.
Nuevo modelo de crecimiento y
un Estado promotor del desarrollo.
4.
Apostamos por una Economía Nacional de Mercado como alternativa al modelo económico
neoliberal impuesto en el país en las últimas tres décadas. El modelo de
crecimiento primario-exportador, dependiente de las exportaciones tradicionales,
ya está agotado y no tiene capacidad de generar ni los empleos ni las
actividades productivas que necesita nuestro país para desarrollarse en las
próximas décadas. Promoveremos un nuevo modelo de desarrollo equitativo,
incluyente y sostenible, sobre la base del desarrollo y expansión de nuestros
mercados internos, para articularnos como nación, reducir nuestra
vulnerabilidad externa e integrarnos competitivamente al mundo.
5.
Proponemos: un apoyo a las
inversiones nacionales y extranjeras que respeten los derechos de los
trabajadores, el medio ambiente y paguen sus impuestos; una política
macroeconómica fiscal, monetaria y cambiaria que asegure los equilibrios
macroeconómicos y que, junto con la planificación y el presupuesto, apoye el
desarrollo industrial y agrario; una política industrial basada en
encadenamientos productivos competitivos; una política agraria de soberanía y
seguridad alimentaria que permita la adecuada nutrición de los peruanos y
peruanas; una minería sustentable con licencia social de las comunidades donde
se desarrolle; una reforma tributaria democrática donde paguen más los que más
ganan y tienen; iniciar un proceso sostenible de aumento del salario mínimo
vital de acuerdo a los mecanismos técnicos y constitucionales que lo respaldan;
y una política de apoyo a la investigación, innovación y desarrollo
tecnológico. Las micro, pequeñas y medianas industrias dinamizan
las economías locales y sobre todo generan empleo productivo, por lo que
les brindaremos apoyo técnico y crediticio.
Igualdad de derechos para todos
los peruanos y peruanas y trabajo digno
6.
Para iniciar la superación de la
aguda desigualdad social que padece el Perú se tiene que
terminar con las desigualdades que tienen un origen de clase, género, etnia,
orientación sexual, edad y procedencia regional, para respetarnos y hacer
efectivos los derechos de todos y todas.Un Estado democrático y promotor debe
garantizar los derechos sociales de la población, a través de sistemas públicos
universales, gratuitos, y de calidad en la educación y la salud, y proveer un
sistema público de pensiones. También debe garantizar la plena igualdad en los
derechos civiles de minorías como la comunidad LGTBI.
7.
Consideramos al trabajo como
la fuente fundamental de la riqueza y que el empleo digno es un derecho
irrenunciable. Garantizaremos el derecho de las mujeres a recibir igual
remuneración por el mismo trabajo. Las relaciones laborales
deben otorgarle a nuestros trabajadores condiciones justas y previsibilidad en
sus vidas. También daremos incentivos públicos a los empresarios para que
inviertan en la capacitación y especialización laborales. Promoveremos una
nueva Ley General del Trabajo que elimine los regímenes
especiales discriminadores y que fortalezca la negociación colectiva y la plena
libertad sindical.
8.
Somos conscientes de que la inseguridad ciudadana se ha convertido en el principal
problema para la mayoría de nuestra población, en medio de la pasividad de las
autoridades, que deben garantizar la seguridad. Planteamos la necesidad de
encarar frontalmente este problema con dos estrategias complementarias: una
política integral de prevención y generación de oportunidades para los jóvenes
en los barrios y los espacios de mayor vulnerabilidad; y una estrategia
eficiente que articule la Policía Nacional, la Fiscalía de la Nación y el Poder
Judicial para combatir el crimen y las mafias organizadas
Estado soberano en la
gestión sustentable de los recursos naturales.
9.
Dejar atrás el modelo económico
neoliberal también implica recuperar la soberanía en las decisiones de Estado sobre
nuestros recursos naturales estratégicos, para que sirvan al desarrollo del
país. En especial, sostenemos una política de soberanía energética que recupere para el Estado y la
Nación el poder de decisiones fundamentales en los negocios petrolero y
gasífero y que garantice el cumplimiento de los procedimientos de consulta previa a
las comunidades y pueblos originarios, como elemento clave de la necesaria
licencia social en actividades extractivas que se realicen en sus ámbitos
territoriales.
10.
Consideramos que la recuperación de
la soberanía también debe darse en la definición de alunas actividades
estratégicas para el desarrollo y la defensa nacional, mediante políticas
públicas concertadas entre los sectores público y privado en beneficio del
país. Otros temas claves son la alimentación y la salud. La soberanía alimentaria se orienta a lograr “Hambre Cero”, promoviendo la agricultura familiar,
que es la principal fuente de nuestra alimentación y agro-diversidad. La salud
y la producción y comercialización de medicamentos se pondrán al servicio de
los intereses de la comunidad y no de un pequeño grupo de empresas
trasnacionales
11.
El desarrollo de nuestro país no
puede ser entendido únicamente como crecimiento del PBI. Junto a esto existe la
necesidad de cuidar el ambiente en que vivimos, teniendo en cuenta el
cambio climático en curso. Impulsaremos el manejo sostenible de los recursos
naturales y la protección del patrimonio ambiental de todas las generaciones,
así como cambios en la matriz energética hacia el uso de recursos renovables
para la generación de energía, y la paulatina reducción de nuestra dependencia
de la importación de petróleo.
Regiones transversales con
descentralización económica y política.
12.
La descentralización económica y política del país es una reforma fundamental y apostamos por su
profundización. Planteamos una descentralización que haga confluir el gobierno
local y regional con el desarrollo territorial. Para ello promoveremos regiones
transversales que sean espacios viables política y económicamente y un efectivo
contrapeso al centralismo limeño. La descentralización debe convertirse
en un gran espacio de participación ciudadana, directamente y a través de las
organizaciones sociales que, en el marco de la democracia representativa,
permitan la participación responsable de la ciudadanía en la toma de decisiones
y en la fiscalización de la acción pública.
Lucha contra el narcotráfico y
Erradicación de la Corrupción
13.
Los tentáculos del narcotráfico comprometen
cada vez más la vida política, social y económica del país, corrompiéndola
gravemente y amenazando con capturar el poder político ara ponerlo a su
servicio. Se requiere un combate frontal que debe ser prioridad del gobierno, y
un compromiso nacional, independientemente de las ideologías y filiaciones
políticas o partidarias, para derrotar este peligroso flagelo y evitar llegar a
situaciones como las que viven otros países de la región. Nuestro país debe
decidir con soberanía sobre su política de desarrollo alternativo, diferenciando a los productores de
hoja de coca de los narcotraficantes.
14.
Combatiremos a fondo todo tipo de corrupción, tanto en el sector público como
privado. La corrupción corroe las instituciones y se ha convertido en una forma
de gobierno para defender y promover intereses privados o ilícitos. No es solo
un problema de conductas sino también de valores e identidad con el Perú y su
destino.
Política exterior al servicio
del desarrollo nacional
15.
Nuestra política exterior estará al
servicio de nuestro desarrollo nacional, del fortalecimiento y la defensa plena
de la democracia representativa y participativa tanto en nuestra sociedad como
en la de todos los países, regiones y sociedades con las que mantenemos
relaciones diplomáticas y comerciales. Favorecemos la integración andina y regional,
y creemos en una globalización solidaria y democrática, donde los países en
desarrollo tenemos derecho a tomar nuestras propias decisiones con soberanía
económica y política. Somos parte de las naciones que buscan defender los
intereses de sus ciudadanos y ciudadanas por encima de las imposiciones de los
organismos financieros internacionales o de intereses de un puñado de
corporaciones trasnacionales. Apoyamos mecanismos de integración como la
Comunidad Andina, el MERCOSUR, la UNASUR y el CELAC, con independencia de las
grandes potencias y sin vulnerar la autodeterminación nacional, que nos
permitirán participar ventajosamente en las oportunidades de un mundo
globalizado y multipolar.
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