“EL TEMOR A YANACOCHA SE HA ROTO”
La constante lucha de la campesina cajamarquina Máxima Acuña de Chaupe,
en defensa de sus tierras, ante la imponente empresa Yanacocha despertó la
atención de diversas partes del mundo. Diario16 conversó con Mirtha Vásquez, su
abogada quien detalló la insostenible situación que afrontan Máxima y su
familia. La minera no los deja vivir en paz.
Llegó de Cajamarca
para evaluar qué acciones tomará junto con la Coordinadora Nacional de Derechos
Humanos. Hace algunos días, ha visitado a Máxima Acuña. La encontró con mucho
temor, pero no ese miedo a defender sus tierras, sino un hostigamiento
constante que la empresa de Roque Benavides viene impulsando. Gente ligada a
Yanacocha ha instalado un corralón cerca de su casa, supuestamente para criar
alpacas; la particularidad es que también se instaló una caseta con vista
directa a la vivienda de Máxima ¿Se puede vivir en constante vigilancia?
La abogada cree que
estas acciones generan intranquilidad y estrés en la familia Chaupe Acuña,
porque no pueden salir a ningún lado. Su economía se mueve gracias al pastoreo
y al cultivo de algunos productos que además consumen. La familia vende esos
productos o los intercambia en mercados aledaños a su zona. Mirtha Vásquez
revela que estas actividades ahora se han interrumpido. Máxima y su familia
temen salir de casa porque creen que no encontrarán su hogar cuando regresen.
“Cuando tenemos que
comer, comemos; y cuando no, ya somos viejos y aguantamos. Prefiero estar aquí
y pasar el día con lo que se tiene; que salir afuera y permitir que la minera
ingrese", dice Máxima.
Cerco
de injusticia
Los hijos de la
familia trabajan y estudian en la ciudad de Cajamarca, ellos les envían
encomiendas con comida a sus padres, el problema es que el cerco que han
colocado en los alrededores del predio en disputa (Tragadero Grande), que se
encuentra ubicado muy cerca del proyecto minero Conga no permite el ingreso a
varias personas.
“La minera no solo
trata de aislarlos, sino les impide el paso a los que quieren visitarlos",
explica la abogada, quien también ha sufrido esta obstrucción.
Mirtha Vásquez
precisa que la empresa ejerce un control exhaustivo a cada visitante. Le piden
identificación, y cuando descubren que son personas vinculadas al caso de
Máxima Acuña, envían personal de seguridad o policìas que no dejan que nadie
transite en la zona. Además no dicen sus nombres y algunas veces se esconden
para que no los reconozcan ¡Prohibido pasar!
Máxima Acuña y su
esposo Jaime Chaupe viven en su terreno con uno de sus hijos y su nuera. Todos
están en constante estrés al estar restringidos en su propiedad. "Hay una
situación muy violenta. Se ejerce un nivel de violencia emocional muy
fuerte", advirtió.
Las
leyes a favor
Mirtha Vásquez
explica que el 17 de diciembre el caso de Máxima Acuña se resolvió en segunda y
última instancia en la Corte Superior de Cajamarca. Histórico fallo a favor de
la familia que los declaró inocentes y absueltos del cargo de usurpación.
Luego, el conglomerado de Roque Benavides interpuso un recurso de casación
(recurso extraordinario que no apela nada), pero fue desestimado. Ellos buscan
seguir apelando, mientras que la abogada cree que esos recursos ya no revisan
el fondo de los hechos.
"En caso
prospere, solamente es para revisar si la norma se ha aplicado bien o no. El
fondo ya ha sido resuelto. Es una resolución firme en ejecución", destaca
aún sin saber por qué con todo el favor legal, Yanacocha no deja de
hostigarlos.
¿Se
respeta el Estado de Derecho?
Mirtha Vásquez no
lo duda ni un instante. Para ella, en Cajamarca no existe Estado de Derecho.
Sustenta su respuesta apuntando a la Policía: "La PNP ya no está para
proteger al ciudadano sino para cuidar los intereses de un privado como
Yanacocha. Se genera una distorsión. La empresa tiene mandos sobre la PNP, ya
no podemos decir que es un Estado de Derecho. El Estado no está presente para
hacer respetar los derechos de los ciudadanos”.
¿Qué
significa Yanacocha para Cajamarca?
Vásquez piensa en
Yanacocha como sinónimo de abusos. "Es una de las empresas que más abusos
sobre los derechos ha cometido, y los perpetra con la seguridad de impunidad.
Ellos saben que no hay Estado que pueda sancionarlos, pueden cometer cualquier
tipo de abusos", argumentó.
Además, describió
que desde que Yanacocha llegó a Cajamarca en el año 200, no ha tenido
responsabilidad social. "Contaminaron toda una población como Choropampa,
la gente sigue enferma, hasta ahora se mueren. Nunca fueron procesados. Nadie
fue a la cárcel por un delito como ese. Le quitaron tierras a campesinos por
100 soles la hectárea, entre otras cosas". Lamentó que no exista autoridades
que paren el abuso.
El
miedo se ha roto
Por muchos años,
las comunidades han tenido temor de enfrentarse a la poderosa Yanacocha, por
sus influencias y altos recursos económicos, sin embargo, tras conocerse el
caso de Máxima Acuña y volverse mediático, muchos pobladores han perdido el
temor. Si bien el caso de los Acuña Chaupe no es el único, si es un caso
emblemático en Cajamarca y el país. "La diferencia en este caso es que dos
campesinos decidieron defender lo suyo, ahora que han ganado el proceso, ese
velo de temor se ha caído. Mucha más gente quiere reclamar sus derechos.
Después del caso de Máxima, por lo menos, 3 familias han ido a buscarnos a
decirnos que les pasó lo mismo y quieren seguir un proceso para defenderse de
Yanacocha. Lo interesante es que esta gente tiene ganas, dice Vásquez con mucha
ilusión.
Una lucha constante
Ejerce la defensa
de Máxima Acuña totalmente gratis, Máxima Acuña y su familia la buscaron en el
2011 en el primer intento de desalojo de Yanacocha, no tenían recursos para
pagar un abogado y decidieron darles defensa gratuita. Las recientes
declaraciones de la empresa minera preocupan a la abogada. Según ella,
Yanacocha amenazó con seguir destruyendo cuanta edificación haga la familia.
Tras una denuncia que presentaron el 4 de febrero, recién anteayer un fiscal se
preocupó en llegar a la zona, a pesar que la Defensoría del Pueblo pidió que
vayan de urgencia.
Mirtha Vásquez
exhorta al Ministerio Público y el Poder Judicial que "empiecen a tomar el
caso con seriedad y frenen el abuso procesando a la empresa". Está segura
que tiene todas las pruebas necesarias para seguir demostrando que la propiedad
pertenece a Máxima. Sabe que Yanacocha no quiere recurrir a la vía judicial
porque no tiene las pruebas suficientes.
‘Pulpines’
en campaña solidaria
Hace una semana
sorprendió la aparición de un grupo de 300 jóvenes del movimiento de Las Zonas
-que marchó 5 veces por la derogación de la Ley Pulpín- en la sede de Yanacocha
en Miraflores. Diana Solís, vocera de Zona 5, confirmó a Diario16, que una
comitiva de estos jóvenes viajará pronto a Cajamarca para hacer incidencia en
el caso de Máxima. Buscarán reconstruir lo que Yanacocha destruyó, y le
entregarán personalmente más de 100 cartas que la gente le escribió a Acuña de
Chaupe durante la vigilia en su nombre.
La abogada valora
esta iniciativa, y considera que "los movimientos sociales cumplen un rol
fundamental en evidenciar situaciones que vulneran derechos". Le interesa
mucho que "estos movimientos hayan empezado a mirar otras cosas y quieran transformar
las condiciones de justicia en el Perú". Para la abogada, estas luchas
frenan de cierta manera los abusos. "El que vaya gente allá y esté
presente como un cerco de protección a la familia hará que la empresa no se
sienta todopoderosa. Si no hay una autoridad que le ponga el pare, los
colectivos van a frenar los abusos que comete", puntualizó. Con toda la
insistencia de Yanacocha, Máxima no está sola.
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