Odebrecht presentó mails, estados de cuentas y registro de llamadas
para respaldar delaciones
Ante el juez Sergio
Moro y la Procuraduria General de Brasil directivos de Odebrecht presentaron
diversos documentos para respaldar sus declaraciones. Fiscalía peruana busca
acceso a esa información.
Marcelo
Odebrecht.
En Brasil, los
directivos de Odebrecht han presentado contratos
ficticios, transferencias y estados de cuentas bancarias, registros telefónicos, correos
electrónicos, entre otros documentos para
respaldar las declaraciones sobre
los pagos de sobornos y financiamiento de políticos.
Una información que será utilizada por los fiscales y jueces en
las investigaciones iniciadas a los políticos brasileños involucrados.
El equipo de
trabajo del caso Odebrecht y
la Unidad
de Cooperación Internacional del Ministerio Público peruano han solicitado información a sus pares
brasileños sobre esos documentos, en busca de información que pueda ser útil en
el Perú.
Tal como sucede en
el Perú, los políticos se han defendido diciendo que las declaraciones de los
“delatores” no son suficientes para probar los delitos.
Al respecto, la prensa brasileña reportó, que los directivos han explicados que
diversos contratos firmados con el publicista político Duda Mendoca solo era la
excusa para ocultar pagos para la campaña de un dirigente del Partido del Movimiento Democrático
Brasileño (PMDB) al gobierno estatal de Sao Paulo, el 2014.
Marcelo Odebrecht también presentó una hoja cálculo con las llamadas
telefónicas realizadas al exministro
de Economía Antonio Palocci en
la casa de gobierno.
Odebrecht dice que
Palocci era el intermediario de Luiz
Inacio Lula da Silva, en los pagos realizados al expresidente
brasileño.
Según el presidente
de la constructora, fue Palocci, quién a nombre de Lula, le pidió aportar US$ 3 millones a la
campaña de Ollanta Humala, en las elecciones presidenciales del
año 2011.
También entregó una
serie de e-mails intercambiados con Gilberto Carvalho,
entonces jefe de gabinete de Lula da Silva. Con el reporte de llamadas y los
mensajes, que hablan de reuniones, se pretende demostrar la influencia del grupo constructor en la casa
presidencial.
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