Representación parlamentaria: Dos izquierdas a falta de una

Tras más de dos décadas lejos del Parlamento, la representación izquierdista no logra cohesionarse.

Representación parlamentaria: Dos izquierdas a falta de una .

La última vez que se eligió una representación parlamentaria de izquierda fue en 1990, con dos agrupaciones. La Izquierda Unida (IU) logró 6 senadurías y 16 diputaciones; la Izquierda Socialista (IS) tuvo un rendimiento menor: 3 senadores y 4 diputados.

Desde entonces, la participación parlamentaria de la izquierda se había limitado a la presencia de prominentes nombres al interior de alianzas.

El 2016 significó la primera ocasión desde 1990 que un frente claramente de izquierda lograba una importante representación parlamentaria, constituyéndose en la segunda fuerza (20 curules), representando 13 regiones.

Ya instalados, sin embargo, se ven roces permanentes, llegando incluso a constituirse dos facciones al interior de la bancada. La semana que termina ha sido particularmente reveladora.

Un seguimiento a las redes de colaboración al interior de la bancada del Frente Amplio (FA) grafica los rumores que se dan desde antes de la instalación del Congreso.

Para poder detectar estos grupos informales, se ha analizado la presentación de los proyectos de ley. Por normativa del Congreso, el impulsor de una iniciativa legislativa necesita el aval de al menos otros cuatro parlamentarios. Los parlamentarios buscan este aval entre los colegas con los que tienen mayor afinidad.

En este análisis se han sistematizado las redes parlamentarias que se forman en la presentación de proyectos de ley hasta 15 de marzo último.
Los rumores periodísticos hablan de dos grupos al interior de esta bancada. El análisis de redes los confirma, identificando, además, los miembros de cada facción.

La mitad menos uno

Existe un grupo vinculado a la ex candidata Verónika Mendoza (que lidera, además, el movimiento Nuevo Perú). Esta facción estaría constituida por nueve de los veinte congresistas.

El congresista “pívot” –aquel que tiene mayor peso en el grupo, por ser el más buscado o el que más busca para presentar una propuesta legislativa– es Manuel Dammert (Lima).

Además, el grupo incluiría a Indira Huilca y Marisa Glave, es decir, la totalidad de la representación limeña del Frente Amplio. Glave, como se sabe, es la vocera alterna de la bancada.

Otros congresistas relevantes del subgrupo son Tania Pariona (Ayacucho) y Alberto Quintanilla (Puno), el único retornante de la bancada (fue elegido diputado por Puno por la Izquierda Unida en 1990).

El once de Arana

El otro grupo estaría conformado por 11 parlamentarios, asociados a Marco Arana (Cajamarca), ex candidato a la vicepresidencia de la República. Sin embargo, no es Arana el “pívot” de este grupo. Tal rol lo cumple el re-elegido Justiniano Apaza (Arequipa). En lo que aval se refiere, el rol de Arana parece menor, a pesar de ser el vocero titular de la bancada.

Tanto Arana como Apaza hicieron noticia esta semana por la difusión de un video y por su posición sobre la calificación del MRTA.

El grupo incluye a los principiantes Hernando Cevallos (Piura) y Oracio Pacori (Puno).

Si se pensaba que una representación de la izquierda en el Parlamento era no solo buena sino necesaria, con dos grupos la política peruana puede darse por bien servida.

Cifras

·         143 proyectos de ley, en total, había presentado la bancada del Frente Amplio hasta el 15 de marzo.

·         11 parlamentarios pertenecen al bloque liderado por Marco Arana.