Conoce
las 4 conductas que destruyen una relación de pareja
Hay que tener en
cuenta que criticar a tu pareja no es lo mismo que expresar una queja o hacer
una crítica de un determinado comportamiento o situación..
Al respecto el psicólogo John Gottman,
uno de los principales investigadores sobre el matrimonio refiere que esta
habilidad no es mera intuición, sino el resultado de una gran cantidad de
investigaciones desarrolladas durante dos décadas que le han llevado a
identificar lo que él llama los cuatro jinetes del apocalipsis de las
relaciones: crítica, desprecio, defensividad y retirada emocional.
"Encontramos que podíamos predecir
con una exactitud mayor al 90% lo que iba a pasar con una relación en los
siguientes tres años al examinar la psicología y la conducta de una pareja
durante una conversación sobre un tema en el que no estaban de acuerdo y
entrevistándolos sobre su pasado. En las parejas que duraron, la tasa de
afirmaciones positivas frente a negativas durante una conversación conflictiva
fue de 5 a 1. En las relaciones que terminaron, la tasa fue de alrededor de 1 a
1."
Te damos a conocer los cuatro jinetes
del apocalipsis de las relaciones para que tomes nota si tu matrimonio está
pasando por una crisis y puedas resolverlo antes del rompimiento:
1. Críticas. Hay que tener
en cuenta que criticar a tu pareja no es lo mismo que expresar una queja o
hacer una crítica de un determinado comportamiento o situación. En el primer
caso, estás atacando a tu pareja como persona, mientras que en el segundo te
estás dirigiendo hacia una conducta o hecho específico. Es decir, no es lo
mismo decir a tu pareja: "Me molesta cuando haces tal cosa porque me hace
sentir mal" que decirle, "Eres un egoísta por hacer eso".
Igualmente, no es lo mismo decir: "Me preocupé cuando vi que no aparecías
y no me llamaste. Pensé que estábamos de acuerdo en que nos llamaríamos en un
caso así", que decir: "Eres un egoísta, no piensas en cómo se pueden
sentir los demás, no te importo". Por tanto, es bueno expresar las quejas
o críticas, pero siempre de un modo que no suponga un ataque a tu pareja como
persona.
Cuando las críticas destructivas se dan
con frecuencia, hacen que sea más fácil la aparición de los otros tres jinetes
destructores de relaciones porque hacen que la otra persona se sienta atacada,
rechazada y herida y pueden llevar a la pareja a caer en una dinámica en la que
las críticas se producen cada vez con más frecuencia.
2. Desprecio. El desprecio es una
de las conductas más destructivas en una relación. Puede verse en las burlas,
los comentarios para ridiculizar a la otra persona o hacer que se sienta
estúpida o inferior, los insultos, las imitaciones en forma de burla, los
comentarios que transmiten la idea de que eres superior a tu pareja o ciertos
gestos que indican rechazo, como desviar la mirada con desprecio. En realidad,
no hace falta decir nada para transmitir desprecio a tu pareja; puede bastar
una simple mirada.
En sus investigaciones, Gottman
encontró también que las parejas que se tratan con desprecio entre ellos tienen
más probabilidades de padecer enfermedades infecciosas, como resfriados o
gripes, ya que su sistema inmunitario es más débil. El desprecio es el
principal predictor de ruptura en una pareja.
3. Defensividad. Consiste en
buscar excusas y no aceptar la responsabilidad de nuestra conducta. Las excusas
transmiten a la otra persona el mensaje de que no la tomas en serio, intentando
hacer que crea algo que no es cierto. Por ejemplo, cuando no haces una tarea
que te correspondía hacer y reaccionas de un modo defensivo diciendo que has
tenido mucho trabajo durante toda la semana o incluso tratas de darle la vuelta
a la situación y pretender que es tu pareja quien tiene la culpa: "No he
podido hacerlo porque he tenido demasiado trabajo. Podrías haberlo hecho tú, pues
sabes perfectamente que tengo mucho trabajo estos días". Una respuesta más
apropiada podría haber sido: "Tienes razón, lo siento, tendría que haberte
dicho que me sería imposible hacerlo y preguntarte si podrías hacerlo tú, pero
se me olvidó por completo".
La persona que está a la defensiva no
reconoce su parte de culpa, ni pide perdón, sino que trata de culpar a la otra
persona e incluso se enfada y actúa como si fuera la víctima inocente ante
cualquier queja de su pareja, por muy razonable que sea. A veces, puede ser que
tengas una buena explicación para haber actuado así, como es el caso del
ejemplo (tienes demasiado trabajo, se te olvida, cometes un error), pues todos
somos humanos y nos equivocamos. El problema no es que suceda, sino cómo
reaccionas ante las quejas de tu pareja. Pero siempre puedes reconocer tu parte
de culpa, pedir perdón y explicar por qué ha sucedido como un modo de informar
a tu pareja de lo que ha pasado y no como una excusa ni utilizándolo para
culpar a la otra persona de lo sucedido.
4. Retirada emocional. Implica
retirarse de la interacción con tu pareja, dejar de responder, dejar de
escucharle, mirar hacia otro lado y levantar un muro entre ambos. En vez de
afrontar el problema, se recurre a maniobras evasivas como dar la espalda, desconectar
de la interacción, actuar como si estuvieras ocupado o implicarte en
comportamientos obsesivos. Suele aparecer cuando ya hace tiempo que los otros
tres jinetes se han instalado en la relación y resulta lo bastante abrumadora
como para necesitar escaparse de este modo de ella. Pero una vez que aparece,
suele convertirse en un hábito que impide solucionar los problemas.
Cuando la interacción con tu pareja ha
llegado a un punto en el que necesitas recurrir a la retirada, es preferible
que le digas que necesitas parar un poco porque te sientes muy abrumado y pases
media hora haciendo algo relajante, como leer o escuchar música, sin pensar en
la discusión. Si después seguís la conversación, ambos os habréis relajado y la
interacción será más positiva.
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