VOTO DE CONFIANZA

Por: Rolando Breña

El gabinete Jara busca el “Voto de confianza”. Y ha abierto una “ronda democrática”, de conversaciones con las distintas bancadas congresales. ¿Cuál “ronda democrática”?. Es una ronda de maniobras políticas antidemocráticas. Se está buscando “amarrar “   el voto antes de la exposición en el congreso. Se supone que el voto, favorable o no, es consecuencia del debate “democrático” que enjuiciaría lo planteado por la primera Ministra. De qué sirve el debate si previamente se tienen asegurado los votos en reuniones reservadas; en las cuales, de acuerdo a lo que se conoce, no se conversa sobre los problemas nacionales sino sobre los interese particulares de cada bancada.

Lo democrático es, primero escuchar, segundo analizar y debatir y tercero decidir. ¿Y qué hacen congresistas oficialistas y oposición?. Primero deciden y luego escuchan, para supuestamente debatir y al final votar de acuerdo a previas negociaciones.

Es decir, tomando en cuenta de lo que se habla bastante estos días: los lobbys diríamos que    quienes deciden son los lobbystas  del ejecutivo que buscan el voto de confianza en los lobbystas  del Congreso.

Sería mejor que las “rondas” fueran abiertas y públicas, así los ciudadanos sabríamos qué hacen o qué plantean nuestros  representantes y el ejecutivo. Y sería mucho mejor, que hubieran también “rondas” con los trabajadores y empresarios, entre otros, también abiertos y públicos, así veríamos a quienes asisten mejores razones a la hora de las proposiciones o las exigencias.

Pero, con las características que se dan ahora, es, en verdad, inútil, distractivo, demagógico. Salvo, claro está, que en las “rondas” hubiera tantas diferencias o desacuerdos  que dieran lugar  a una confrontación política. Sin embargo, incluso en esta posibilidad, antes de la votación, vendrían las coordinaciones y conversaciones para salvar el voto con los últimos compromisos