Los delincuentes encabezados por PPK, pretenden justificar la ADENDA de la traición y corrupción, a
favor de KUNTUR WASI.
Martín Vizcarra: “Lo que
queda claro es que el contrato no favorece al Estado”
Entrevista
a Martín Vizcarra Cornejo. Ministro de Transportes y
Comunicaciones y primer vicepresidente de la República. Antes fue gobernador de
la región Moquegua en el periodo 2011-2014. Es ingeniero civil.
Versión.
A pesar de los cuestionamientos al acuerdo con Kuntur Wasi para construir el
aeropuerto de Chinchero, Vizcarra insiste en que su gestión hace lo correcto al
sacarlo adelante.
Escribe:
El ministro de Transportes y Comunicaciones se muestra
confiado en que la firma de adenda al contrato de concesión del Aeropuerto
Internacional de Chinchero ha sido la mejor solución a este conflicto, pese a
las críticas que ha desatado de diversos sectores políticos y sociales. Martín
Vizcarra sostiene que el contrato estuvo mal diseñado y considera que haberlo
resuelto hubiese generado pérdidas para el Estado. Asimismo, niega que el
presidente Kuczynski le haya pedido que se firme la adenda y que la haya
revisado en detalle. Dice estar dispuesto a informar al Congreso sobre este
caso.
¿Esperaron
la luz verde del fujimorismo para firmar la adenda?
No. La
intención era encontrar la mayor claridad y transparencia sobre el proyecto. Si
había duda de una comisión que nos mandó un oficio y nos exhorta a no suscribir
porque era lesiva para el Estado, lo que correspondía era postergar el acto.
¿Entonces
por qué no acudió al Congreso a explicar?
Le
cursamos un documento al presidente de la comisión solicitando que nos diga
porqué es lesiva (la adenda). Le hicimos llegar todos los informes, no
recibimos respuesta, pero vimos que un grupo de congresistas manifestaba su
opinión para el pronto inicio.
Del
fujimorismo básicamente, ¿sintieron que cuando ellos se mostraron a favor le
dieron un respaldo al gobierno?
No, lo que
vimos es que quien firmaba el documento era de Fuerza Popular, y ellos también
firmaron un acta en el Cusco donde estaban de acuerdo con el pronto inicio.
¿Sintió
que ya no sería pasible de una posible censura?
Lo que
sentí es que había consenso en la obra.
Hay
consenso en eso, pero no en la adenda que tiene cuestionamientos.
Cuando
pedimos aclaración al cuestionamiento no recibimos un sustento.
El
supuesto ahorro de 590 millones de dólares. ¿Por qué el presidente dijo en
mensaje a la Nación que el Estado se estaba ahorrando 590 millones cuando
realmente no es así, nunca se iba a pagar eso?
En el
contrato estaba establecido que parte del financiamiento lo asumía el Estado.
Iba a ser puesto por el concesionario, pero él a su vez, en quince años, iba a
cobrar el costo del capital más el costo financiero y nos presentó un cierre
financiero que a los 264 millones, que era el monto del capital, le agregaba
590 millones de dólares (de intereses).
Eso es lo
que no aceptó el ministerio y se propuso la adenda. Ahora el riesgo
financiero ya no lo asume el privado sino el Estado, ¿esto no desnaturaliza una
Asociación Público Privado (APP) donde el privado debe tener mayor riesgo
financiero?
No. El
ministerio de Economía y Finanzas dice que para ejecutar el aeropuerto se
requiere 589 millones de dólares. Según el contrato, el primer componente,
movimiento de tierras, son 145 millones, eso es lo mismo, lo paga el Estado. En
la subetapa dos, los 264 millones los asume el Estado en el contrato original y
en la adenda.
Pero hay
una diferencia entre el contrato original y la adenda, en el primero el privado
iba a tener que conseguir el préstamo y el Estado lo pagaría en 15 años desde
el sexto año, con la adenda el Estado pagará eso desde el inicio de obra. Debe
darse cuenta que ahora el riesgo financiero lo asume el Estado no el privado.
Pero
mire, si el Estado pide que se agencie ese dinero, que el privado vaya al bando
a pedir el dinero, el aval lo pone el Estado. ¿Quién asume el riesgo
financiero, el privado? El Estado lo asumía.
Pero el
privado iba a tener que conseguir el dinero. Lo hizo pero a una tasa que era
alta.
El banco
pregunta si el Estado iba a pagar el préstamo. El riesgo financiero es del
Estado. En la sub etapa 3 se tiene 99 millones de dólares que los pone el
privado. No se puede mezclar riesgo privado y riesgo del Estado.
¿Y por
qué le daban una tasa tan alta al privado que el gobierno no aceptó?
Ellos
fueron a Goldman Sachs y ese fue el cierre financiero que trajeron y ahí vemos
los problemas del contrato.
Y el MTC
no acepta.
Hay dos
problemas, el contrato no pone tope al financiamiento ni plazo para el cierre
financiero.
El ex
ministro de Economía Alonso Segura dice que sí se fija un tope a la tasa de
interés.
En marzo
del 2014 la Contraloría advierte al Estado que el contrato no fija un costo de
endeudamiento máximo.
El mismo
ex ministro le recordó que el MTC reconoció que había un
tope pero luego dijo que no.
Nosotros
estamos poniendo un tope.
El
informe de Ositran también se lo señala.
Nosotros,
en función de una consultoría de la Corporación Andina de Fomento (CAF),
fijamos un tope.
¿No se
contradijo el ministerio al decir que había un tope y luego no?
El
ministerio en función a la consultoría que contrata a la CAF llega a un tope,
pero el contrato no establece tope.
Será su
palabra contra la del ex ministro Segura.
Con quien
tiene que discutir el ex ministro Segura es con la Contraloría porque hay dos documentos.
¿Una vez
que el privado les presenta un financiamiento con interés alto por qué no le
exigen uno razonable y no es que van y le dicen que el Estado va poner el
dinero?
Por
supuesto que le hemos dicho, rechazamos ese cierre financiero.
¿Por qué
no se renegoció?
Porque el
contrato no permite ese tipo de negociación.
¿Solo
había opción a que presenten un cierre?
Así es y
no pone fecha límite para el cierre financiero, podía estar uno, dos o tres
años, sin límite ni tope.
Entonces
el concesionario tenía todas las armas de ganar porque podía presentar un tope
muy alto que el Estado nunca iba aceptar y la presión social obligaría al
Estado a que ponga el dinero.
Usted lo
ha dicho, el privado, con este contrato, tenía todas las de ganar.
¿El
Estado cayó en ese juego?
No lo
hemos dejado.
Le digo
que sí porque iban a poner una tasa alta y la presión social iba a obligar a
que el Estado ponga el dinero.
Lo que
queda claro es que el contrato no favorece al Estado. No lo protege poniendo
plazos ni topes de crédito para caducar el contrato.
¿No había
opción a que el Estado pida una tasa razonable?
Lo hemos
hecho.
Me dijo
que no había opción a pedir tasa razonable.
Lo que
nosotros no podíamos hacer es fijar la tasa porque no había límite.
¿No podía
actuar de manera unilateral pero no debieron proponer al concesionario que
busque una tasa promedio?
En
nuestro análisis llegamos a niveles de financiamiento más bajo. Lo propusimos a
consideración del concesionario y no estuvieron de acuerdo. Según el contrato
original, una vez concluida la obra se haría 60 pagos trimestrales durante 15
años. Ellos proponían 14,2 millones trimestrales, nuestro análisis era de 12 millones.
Ellos no aceptaban.
¿Y eso no
pudo ser un argumento para ir a juicio a la CIADI y resolver el contrato porque
el concesionario está poniendo una tasa muy alta?
Sí.
También era una alternativa.
¿Y por
qué no se optó por esa alternativa?
Este es
un juicio internacional que dura dos a tres años, mientras el contrato está
suspendido, no se aplica y todo está detenido.
¿El
gobierno no podía avanzar con la remoción de tierras?
No, el
movimiento de tierras está ligada a la obra total. El juicio era una
postergación de la obra de dos a tres años.
Que podía
salvaguardar los intereses del Estado.
Si es que
ganábamos.
¿No debió
haber sido esa la voluntad del gobierno?
Lo hemos
salvaguardado. No queremos asumir riesgos, queremos ver la mejor alternativa
ahora. El costo de no hacer este proyecto supera los 50 millones por año. Esos
tres años de postergación son más de 150 millones perdidos.
En lugar
de eso el Estado está destinando 264 millones de dólares que podría invertirlos
en otras cosas.
Siempre
se iba a destinar.
Pero a
futuro, de acá a veinte años no iba a ser inmediato como va a ser ahora.
Efectivamente,
por eso el ministerio de Economía ha ido más allá. Yo soy ingeniero civil y
construyo, puedo decir, con mis conocimientos, que el ahorro para el Estado son
590 millones de dólares, que eran los intereses que pretendía cobrar el
concesionario. El MEF dice que eso es real pero nominal, si ese monto lo traes
a valor presente son 290 millones de ahorro.
Es eso lo
que el presidente engañó a la opinión pública porque no son 590 millones de
supuesto ahorro sino 290 millones.
Son 590
millones a valor nominal.
Pero
resulta engañoso.
Es que
tiene que decirlo, el dinero tiene un costo en el tiempo, si sumas en los
próximos 15 años concluida la construcción son 590 millones, pero a valor
presente son 290 millones.
¿Por qué
el ministro de Economía dijo que esto prácticamente pasaba a ser una obra
pública y no una APP?
Debería
preguntarle al ministro de Economía. La APP se mantiene. Estos dos
componentes los paga el Estado (movimiento de tierras y aeropuerto) y estos dos
el privado (tierras a costo y supervisión). Esto es una APP. No ha cambiado en
el contrato original ni en la adenda. ¿Qué ha cambiado? que ya no hay 590
millones (de interés).
Que nunca
iban a haber. ¿Iba a firmar el gobierno eso?
Se podría
firmar.
¿Iba a
firmar usted un contrato con esos intereses?
Un
funcionario podría firmarlo.
¿Usted lo
podría firmar?
Yo no
porque cuido los intereses del Estado. Pero si un funcionario firmaba ese
cierre con 14,2 millones de dólares como pago de cuotas no está incumpliendo el
contrato.
¿Qué le
responde a la ex presidenta de Ositran, Patricia Benavente, que dice que con la
adenda se ha desnaturalizado la APP y vulnerado su ley?
Hay dos
conceptos a cargo del Estado y dos a cargo del privado, no se ha variado absolutamente
nada.
Dos y dos
parece la mitad cada uno pero la proporción de montos no es igual. Antes el
privado asumía un 80% y ahora 30% .
Eso es
mentira, en el contrato original los 264 millones los asumía el gobierno.
Lo iba a
pagar pero a quince años.
¿Quién lo
iba a pagar?
¿Pero
quién iba a conseguir el préstamo originalmente?
No
interesa quién va a traer sino quién paga. Esto desde el principio lo pagaba el
Estado.
¿Y por
qué no consiguió una tasa más baja el privado, no tenía solvencia necesaria?
La
solvencia es del Estado, que es garante. El problema es que el contrato lo
obliga a poner el dinero desde el año uno, no culminada la obra, hay intereses
intercalares.
Eso es
por una interpretación del concesionario.
Es una
interpretación, es el planteamiento que hicieron y no aceptamos.
¿Por qué
la señora Benavente no estuvo de acuerdo con la adenda?
Este
proceso lo hemos avanzado gradualmente en un trabajo de seis meses entre
ministerio de Transportes, Economía y Ositran.
En
diciembre Ositran se había pronunciado en contra de la adenda.
Patricia
Benavente estaba en Ositran el 2014 y nunca observó las serias deficiencias del
contrato. Ademas, el año pasado aceptan el cierre financiero tan criticado.
Ud. dice
que este contrato es lesivo pero no ha denunciado a los responsables.
El rol
del ministerio es ejecutar el proyecto.
¿Quién
debería denunciar?
Contraloría
tiene que revisar el contrato y en todo caso el Ministerio Público.
¿Ha
pedido a la Contraloría o Ministerio Público que revisen el contrato?
Hemos
hecho llegar a la Contraloría los pasos dados.
Le
pregunto si ha identificado las irregularidades y las ha informado para
investigarlas.
Hemos puesto en conocimiento que
el contrato está mal hecho. Ellos tienen que investigar.
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