Municipio de Lima y OAS incumplieron acuerdo de concejo sobre cobro de
peaje en Evitamiento
Bajo
la lupa. El
concejo de regidores aprobó otorgar concesión a constructora brasileña con la
condición de que recaudase el peaje solo después de haber avanzado el 70% de
las obras, pero la actual gestión
municipal no lo puso en el contrato.
OAS traspasó
concesión de Evitamiento a francesa Vinci Highways después de que su presidente
y sus altos funcionarios fueron condenados a la cárcel por el caso “Lava Jato”.
Escribe:
Lupe
Muñoz
El concejo de regidores de la Municipalidad Metropolitana de Lima
otorgó a la compañía brasileña OAS la concesión de la rehabilitación y de la
instalación del sistema de peaje de la Vía de Evitamiento, con la condición de
que la empresa avanzara el 70 por ciento de las obras antes de iniciar el cobro
a los vehículos. La compañía brasileña ni siquiera había alcanzado el 40 por
ciento de los trabajos, cuando en octubre de 2013 comenzó a recaudar el peaje.
Fuentes relacionadas con OAS
manifestaron que no era cierto que la municipalidad de limeña le entregó la
concesión del cobro de peaje a condición de haber avanzado el 70 por ciento de
las obras de rehabilitación de la Vía
de Evitamiento.
La versión de la empresa brasileña
no se ajusta a la verdad.
La República obtuvo una copia del acta del
acuerdo del concejo limeño del 15 de junio de 2009, que aprueba el proyecto de
inversión Línea Amarilla presentado por OAS. En dicho documento –que lleva la
firma del alcalde Luis Castañeda Lossio– quedó expresamente establecido que la
firma brasileña, efectivamente, debía completar el 70 por ciento de las obras
antes de comenzar
a cobrar el peaje.
El acuerdo de los regidores señala textualmente:
El
cronograma de inversión prevé que la empresa (OAS) aporta recursos propios
hasta aproximadamente 70 por ciento de la inversión prevista, vale decir 331,2
millones de dólares antes que capten los ingresos de peaje que se destinan
actualmente a un fideicomiso de flujos de peaje.
Extrañamente, el contrato entre la Municipalidad
Metropolitana de Lima y
OAS, firmado el 12 de noviembre de 2009, pasó por alto lo dispuesto por el
acuerdo de concejo que se había adoptado cinco meses antes, el 15 de junio.
Concejo ninguneado
En el mencionado contrato, suscrito
por la funcionaria
Giselle Zegarra Flores y el ex representante de OAS
Valfredo de Assís Ribeiro Filho, no se menciona en ninguna parte la obligación
de la empresa brasileña de invertir el 70 por ciento en las obras comprometidas
antes de la recaudación del peaje, tal como lo estableció el acuerdo del
concejo limeño, lo que favorecía claramente a la constructora brasileña.
Uno de los regidores que aprobó la
concesión, y actual alcalde de La Molina, Juan Carlos Zurek, señaló que la Municipalidad
de Lima debería
disolver el contrato con la empresa Línea Amarilla por la causal de
incumplimiento. De acuerdo con Zurek, Lamsac –que era de propiedad de OAS–usó
los fondos recaudados del peaje para financiar las obras de la Vía de Evitamiento.
“Sin embargo, el contrato
expresamente prohíbe a la empresa concesionaria usar los recursos derivados del
cobro del peaje para cubrir los costos de las obras. Y eso es una causal de
caducidad del contrato”, señaló Zurek.
Para el actual regidor Hernán Ñúnez, efectivamente, el contrato
suscrito en el municipio limeño con Línea Amarilla no respetó el acuerdo del
concejo del 15 de junio de 2009.
“Lo lógico y lo legal era que se
respetara el acuerdo de concejo. Si el acuerdo de concejo establece una cosa,
el contrato debería decir lo mismo. Hay una evidente contradicción entre lo que
señala el acuerdo de concejo y el contrato. La administración de la
municipalidad ha ido en contra de lo que había decidido el concejo de
regidores, y las ordenanzas tienen rango de ley”, explicó Núñez.
El cambiazo
El contrato indica que Línea
Amarilla iniciaría el cobro del peaje en 2013, pero el condicionamiento lo
había señalado con absoluta precisión el concejo de regidores que sería siempre
y cuando haya avanzado el 70 por ciento de los trabajos. No obstante, el
mandato de las autoridades edilicias es palabra muerta. Línea Amarilla ha
aumentado el monto del peaje desde 2013 hasta la fecha y OAS no concluyó las
obras que debió
entregar en 2015.
Lo llamativo es que hasta el
momento las autoridades no intervienen en el caso.
El
5 de agosto de 2015, el presidente de OAS, Leo
Pinheiro, recibió una condena de 16 años de cárcel por corrupción y lavado de
activos, y otros tres altos ejecutivos fueron sentenciados a 11 años, en el
marco del caso “Lava Jato”.
Pero el proceso contra OAS
continúa. Los delatores han mencionado la presunta implicación de Valfredo de
Assís Ribeiro Filho, el representante de OAS en el Perú y la persona que
suscribió la concesión a favor de Línea Amarilla.
A sabiendas de que el caso “Lava
Jato” complicaría
sus negocios en Perú,
OAS vendió la concesión Línea Amarilla a la francesa Vinci Highways, en agosto
de 2016, sin haber terminado las obras de la Vía de Evitamiento. La gestión de
Luis Castañeda Lossio no hizo ninguna objeción al traspaso de la concesión.
La
República pidió reiterada veces al municipio
limeño, por intermedio del funcionario de prensa Ricardo Berjón
Torres, una versión sobre el caso pero no hubo ninguna respuesta.
El silencio del municipio limeño
administrado por Castañeda
Lossio no
contribuye a aclarar las peculiares vinculaciones comerciales con la brasileña
OAS.
En 2014, después de trabajar para
el municipio limeño, y de firmar a nombre de este la concesión de la Vía de
Evitamiento a favor de OAS, la ex funcionaria Giselle Zegarra prestó servicios
profesionales a la compañía brasileña, según reveló el programa dominical
“Panorama”.
Luego, en octubre de 2016, el
portal de investigación IDL-Reporteros divulgó los mensajes de Whatsapp de
Giselle Zegarra con el presidente de OAS, Leo Pinheiro. La información era
parte del expediente judicial contra Pinheiro por
el caso “Lava Jato”.
La comunicación virtual demostraba
que Zegarra mantenía
contactos con Luis Castañeda y asesoraba a Pinheiro para que no
cerrara un acuerdo con la gestión edilicia de Susana Villarán. Si así lo hacía,
obtendría beneficios durante la nueva administración de Castañeda.
Nadie dice nada
Efectivamente, OAS canceló el
Proyecto Río Verde que estaba previsto con Villarán, y al ingresar Castañeda al municipio, se
le otorgó la construcción del bypass de 28 de Julio.
El ex procurador anticorrupción
Joel Segura consideró que había suficientes indicios para que la Procuraduría del caso “Lava
Jato”, así como la Fiscalía Especializada
en el mismo tema, inicien una investigación de oficio.
“Si bien el documento que manda es
el contrato y no el acuerdo de concejo, no hay una correlación entre el acuerdo
del concejo y el contrato, y la responsabilidad está en los funcionarios
públicos o en la oficina que debió tener en cuenta todos los alcances del
acuerdo del concejo”, explicó Segura.
“Antes que el contrato se firme
pasa por una serie de oficinas y en ese trayecto alguien no dijo nada debiendo pronunciase al respecto”, precisó.
“Estamos frente a una omisión muy
grave porque es una condición clave para el contrato. Y con todos los temas de
corrupción que estamos viendo surge la duda si se trató de un error o hay algo
detrás. Es un tema que sin duda se tiene que investigar”, finalizó el ex
procurador anticorrupción Joel Segura.
La comisión investigadora que
presidió el ex legislador Juan Pari había advertido sobre las irregularidades en el cobro de peaje por parte de Lamsac.
“(Empezó a cobrarse el peaje) sin
que haya habido como requisito previo un avance de las obras al 70 por ciento”, señala el informe de la
comisión.
En el mismo informe de Juan Pari,
Luis Castañeda Lossio dio su versión sobre la concesión a favor de OAS: “No
participé en ninguna gestión relacionada al proyecto, no suscribí el contrato
con la empresa Línea Amarilla, no participé en los acuerdos del concejo en el
que se declaró de interés del interés del proyecto Línea Amarilla y la
aprobación de la iniciativa privada presentada por OAS”. No sabía nada, dice.
En cifras
$
331,2 millones era lo que debía invertir OAS
antes de iniciar el cobro del peaje.
$
500 millones era
el costo inicial de la concesión.
$
1.100 millones,
terminará pagando la municipalidad por la obra.
9
años lleva
el proyecto Línea Amarilla.
Obras siguen
retrasadas
La obra Línea Amarilla, que debió
entregarse en diciembre de 2015, recién se concluiría a finales de este año,
así lo indicó el alcalde Luis Castañeda Lossio cuando fue consultado por los
medios de comunicación por el retraso de los trabajos, entre ellos el túnel que
unirá San Juan de Lurigancho y Callao.
“Si bien se han producido retrasos
por el cambio de concesionaria (OAS-Línea Amarilla), esperamos tenerla a fines de este año culminada”, declaró en una entrevista a
Latina.
Sin embargo, para los regidores de
la Municipalidad Metropolitana de Lima, la nueva concesionaria Vinci Highways
debería explicar a qué se debe el retraso de las obras y si el municipio
impondrá alguna penalidad por esta demora. “No puede ser que una obra se demore
tanto y no se sepa nada, ni nadie se haga responsable”, señaló el regidor
Hernán Núñez.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario