jueves, 4 de mayo de 2017

Revelaciones de La República se confirman y ponen en jaque sentencias
Madre Mía y chuponeo. Indagaciones periodísticas sobre la compra del primer testigo en el caso "Madre Mía" el 2006 y el espionaje telefónico al candidato presidencial Ollanta Humala el 2011 dieron la alarma pero no fueron escuchadas.

Controversial testimonio. Jorge Ávila Rivera acusó, se retractó y hoy reconoce que le pagaron 4.500 dólares por el cambio de su declaración.

Cirilo Rosales y Zonia Luis, el 2016 en Jauja.
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"Se retractó y se fue de compras". Con este titular de portada y la foto de Jorge Ávila Rivera a toda página, el diario La República, en su edición dominical del 20 de agosto del 2006, dio cuenta pormenorizada de la compra del primer testigo del caso Madre Mía.
Para entonces, Jorge Ávila se había convertido en el principal testigo del secuestro y asesinato de su hermana Natividad Ávila Rivera y su esposo Benigno Sullca Castro, ocurrido el 17 de junio de 1992. En esa ocasión, él también fue detenido, pero logró escapar.
"...Fui secuestrado por un grupo de militares al mando del 'Capitán Carlos', a quien he podido reconocer como Ollanta Humala Tasso y conducido a la base militar de Madre Mía, en donde permanecí varios días por considerárseme presunto terrorista...".
Esta es parte de la declaración que Jorge Ávila rindió al fiscal Arturo Campos catorce años después, el 9 de febrero del 2006. Hasta la mañana del 28 de junio, cambió repentinamente. Había viajado de su lugar de residencia, Aucayacu, al poblado de Tocache con el fin de retractarse respecto de su denuncia penal contra el ex candidato presidencial Ollanta Humala.
Ávila mantuvo su declaración anterior en cuanto a las torturas y secuestro in fringidas por personal de la Base Contra Subversiva (BCS) Madre Mía, pero a continuación negó la responsabilidad que antes había atribuido a Humala. Es más, incluso afirmó que dirigentes de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos lo presionaron para que acusara al "Capitán Carlos".
Ávila había ratificado su testimonio inicial el 13 de marzo, pero ya a fines de ese mes adelantó que dos personas habían intentado sobornarlo.
Las reporteras Elizabeth Prado y Rocío Orellana, del plantel de este diario, viajaron a la zona. Se entrevistaron con el denunciante en retirada y con todos los implicados. Entonces comprobaron que el trabajador eventual, con un sueldo de 700 soles mensuales, gastó en la primera semana de julio más de 2 mil dólares.
Ávila había adquirido al contado un mototaxi Honda color rojo por 1.600 dólares, con factura a nombre de la esposa. También compró material de construcción para la refacción de su vivienda.
Ese movimiento financiero inusual explicaba un pago a cambio de sustraer del testimonio a Humala. Hecho que ahora se ha confirmado.
"Ella nos ha criado. Era como una madre para nosotros que éramos huérfanos, yo desde los 10 años".
–¿Eso no le obliga a usted moralmente a mantener su testimonio? –preguntaron las reporteras.
"No, yo lo dejo a la voluntad de Dios nomás. Caiga quien caiga, no le van a devolver la vida".
Pese a su valor real y oportunidad, informes de prensa reveladores como este no fueron considerados por la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema ni por las instancias de la Fiscalía, que archivaron los casos Madre Mía y Compra de Testigos.
Otro caso ignorado
Zonia Luis Cristóbal, su esposo Cirilo Rosales y sus cuatro hijos menores fueron víctimas de abuso de autoridad y mayores atropellos por parte del comando de la BCS Madre Mía.
La familia daba servicios de alimentación y salud, incluso al crédito, al personal militar. Fue así como se acumuló una deuda grande impaga. Un día de aquel 1992, la insistencia en el cobro desató una respuesta violenta de los deudores.
Una patrulla de doce efectivos al mando del 'Capitán Carlos' saqueó los negocios y atacó a la pareja; a Cirilo lo golpearon con una pistola en la boca y a Zonia la raparon.
"Todo el pueblo de Madre Mía sabe lo que han cometido conmigo, una abuso feo. Hasta me han trasquilado el cabello como si fuera un animal", dijo.
La mujer presentó una denuncia al fiscal de Tingo María que nunca prosperó, y los efectos de la agresión la obligaron a volver a su Jauja natal.
Base Madre Mía
·         La base contrasubversiva Madre Mía se creó en 1989
·         El "Capitán Carlos" (Ollanta Humala) la comandó en dos períodos durante 1992. De comienzos de enero al 22 de julio primero, y del 14 de noviembre de 1992 a fines de enero de 1993.

·         La BCS Madre Mía participó en los operativos "Cuchara" (marzo 1992). Fue una zona de intenso accionar subversivo, antisubversivo y de tráfico de drogas en los 90.

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